Guadalupe Contreras busca a su hijo Iván y buscándolo, ha ayudado a encontrar decenas de cuerpos en los cerros de Iguala

Los normalistas rurales son jóvenes casi adolescentes. Marginados y más politizados que el resto, pero adolescentes al fin. Pero después de la noche de Iguala, la sociedad mexicana les impuso una misión: salvarnos a todos y ser la voz contra la impunidad

Días después de la desaparición de los estudiantes, un grupo de guardias comunitarios agrupados en la Upoeg, organizó una búsqueda de los cuerpos en los cerros que están alrededor de Iguala. Espontáneamente, decenas de familiares de otros desaparecidos se sumaron a las búsquedas. Estas son las historias de tres personajes clave en las búsquedas que después de generalizaron en todo el país

Esta es la primera de dos partes de una entrevista que tuvimos el 1 de diciembre de 2014 con el responsable de la policía ministerial de Guerrero, el vicealmirante en retiro Alejandro Salomón Velmar,

Días después de la desaparición de los estudiantes, un grupo de guardias comunitarios agrupados en la Upoeg, organizó una búsqueda de los cuerpos en los cerros que están alrededor de Iguala. Espontáneamente, decenas de familiares de otros desaparecidos se sumaron a las búsquedas. Estas son las historias de tres personajes clave en las búsquedas que después de generalizaron en todo el país

Miguel Ángel Jiménez no tenía un familiar desaparecido. Pero formaba parte de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero y encabezó las brigadas de familiares para buscar a los estudiantes. Tiempos después fue asesinado