Tener una concesión puede llegar a ser un negocio millonario. Y por eso en entidades con estrés hídrico, como Chihuahua, se creó todo un mercado negro del agua. Además de falsificación de documentos, se diseñó un entramado legal y se utilizaron decretos presidenciales para “legalizar” pozos.
El desierto donde se trafica agua












