Aída Mulato pasó de ser la víctima, a una imputada más para la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Lleva dos años en espera de que su agresor sexual, un reconocido hematólogo, reciba castigo, sin que sus pruebas hayan sido estimadas. Ahora es acusada por violencia intrafamiliar, falsa declaración y discriminación
Caso Aída Mulato: de víctima a «victimaria»
