Pareciera que hay un boom del cine y las series “basadas en hechos reales”, que ofrece una versión distorsionada de la vida. Valdría la pena comenzar a cuestionarse cómo es que este exceso pretende distorsionar nuestra percepción de la realidad

@lydicar

Quizá sea que el cine, las series de televisión, mostraron ideas tan disparatadas de la realidad durante muchas décadas. Pero pareciera que hay un boom del cine y las series “basadas en hechos reales”. O tal vez se deba simplemente a que agregar la leyenda “inspirado en una historia real” sea atractivo para la mercadotecnia. 

No importa la razón, en los hechos, esa leyenda es más demagoga que real. Y sobre todo, pareciera generar una versión distorsionada de la vida que es “vendida” como verdad.

El exorcismo de Emily Rose

Esto ocurrió hace unos años. Iba en el auto, y en la radio estaba el programa de Martha Debayle (no me pregunten por qué lo iba escuchando. No sé qué responder). Hablaban de historias “paranormales”. Entonces, no recuerdo si la propia Debayle o una de sus invitadas mencionó el caso narrado en el Exorcismo de Emily Rose. La película (con la leyenda: inspirada en hechos reales), entonces, era una de sus evidencias para probar la existencia del mundo de los espíritus. 

En efecto, la película está inspirada en el exorcismo que sí sufrió una joven alemana, Anneliese Michel, en los años setenta. Michel murió después de nueve meses de exorcismos. Médicamente, su muerte fue debido a la  desnutrición extrema en la que se encontraba, y profunda deshidratación. Es una historia mucho más compleja que la narrada en Hollywood. Documentalistas y periodistas describen muchas cosas: la genuina duda sobre la salud mental de Anneliese, la religiosidad severa e inflexible de la familia.

Hay otros casos. Uno que me pareció profundamente deshonesto es el de la película palomera Los extraños. Su director aseveró: inspirada en hechos reales.

En Los extraños, Liv Tyler y Scott Speedman interpretan a una pareja que pasa el fin de semana en una casa de campo. Por la noche llega una chica misteriosa y pregunta por “Tamara”. Le dicen que ahí no vive. Después la desconocida regresa con otros dos y atormentan a la pareja durante toda la noche.

Cuando el director era niño, en su vecindario ocurrió un suceso desagradable. Desconocidos llamaron a la puerta de todas las casas, preguntando por alguien. En aquellas donde no había nadie –por haber salido el fin de semana–, se metieron a robar. Después de los robos, los vecinos se percataron de la estratagema.

Pero no había ningún asesino serial. 

Amor en vez de política

Recientemente vi El ascenso, una película que de nuevo está “basada en hechos reales”. En ella se narra la historia de un francés de origen senegalés que vive en los enormes projects de la periferia parisina. La película lo retrata como un chico de unos 23 años, de barrio, simpaticón, un poco vago y un poco inocente. Éste decide escalar el Everest sin ningún tipo de preparación previa para impresionar a la chica que le gusta. Ésta lo ha rechazado porque piensa que es un bueno para nada. El joven parte, y en pocos días adquiere la preparación física para subir. Y en  el proceso, se convierte en un fenómeno mediático. Al final la chica lo recibe con los brazos abiertos y le dice que tendrán hijos.

El tono de la película es como de comedia de aventuras escrita con un toque romántico. Basada “en hechos reales”. 

Los hechos reales son el ascenso de un periodista francés de origen argelino Nadir Dendoune. Nadir tenía 36 años cuando subió. Sí tenía resistencia física (previamente recorrió toda Australia en bicileta), si bien, efectivamente no tenía preparación previa para Alta Montaña. No lo hizo para impresionar a ninguna novia. Lo hizo como expresión política. En una entrevista, declaró: “el alpinismo es un deporte de blancos. Burgués, quería llegar a donde no me esperaban”. 

En entrevistas y su propio libro, narró una motivación bien diferente: acabar con los prejuicios contra los musulmanes. También los prejuicios y el racismo al que se enfrentó entre los “blancos” alpinistas. Pero sí. Subir el Everest sin preparación es una verdadera proeza. Dendoune se convirtió en el primer francés de origen argelino en hacerlo. Y después de eso siguió escribiendo para defender la causa palestina: Una verdadera historia de amor. 

Valdría la pena comenzar a cuestionar el exceso y abuso de la leyenda “inspirada en hechos reales”, y más aún cuestionarse cómo es que este exceso pretende distorsionar nuestra percepción de la realidad.

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