Las 143 familias desplazadas de Tierra Blanca Copala, Oaxaca, esperan el viernes una respuesta de las autoridades a sus demandas; aseguran que quieren dar una señal de buena voluntad

Texto: Daniela Pastrana

Fotos: Cortesía de comunidad triqui

CIUDAD DE MÉXICO.- Después de cinco semanas viviendo sobre el asfalto del Eje Central, las 143 familias triquis de Tierra Blanca Copala desplazadas decidieron mover su campamento hacia la Avenida Juárez. 

¿El motivo? Dar una señal de voluntad a las autoridades, que se han comprometido a presentar una propuesta para el retorno seguro de los desplazados en unos días.

“En muestra de la voluntad que se tiene y de que lo último que se quiere es afectar a la sociedad capitalina, la asamblea decidió recorrer el plantón de los desplazados, que está ubicado en el Eje Central, e instalarlo sobre la Avenida Juárez, dice un comunicado de las familias.

Sin embargo, también aclara: esto será sólo hasta el 14 de mayo, fecha en la que se tiene prevista una siguiente reunión con las autoridades federales y del estado de Oaxaca. Sin embargo, advierte que en caso de que los avances y propuestas presentadas ese día no son satisfactorias a las demandas, retomarán acciones “en distintas partes del país y la unión americana”.

La historia

El 26 de diciembre pasado, los pobladores de Tierra Blanca Copala, en Oaxaca, fueron echados de su comunidad a punta de balazos por un grupo que ellos identifican como paramilitar. Las familias desplazadas que lograron huir de la agresión, llegaron al pueblo de Yosoyuxi, en el municipio de Juxtlahuaca, en donde recibieron refugio y apoyo del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI). Después se trasladaron a la ciudad de México, donde han exigido al gobierno federal que establezca condiciones para un regreso seguro de las 143 familias desplazadas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó en enero al subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, a que atendiera el problema. Pero las negociaciones han sido infructuosas y el 6 de abril, las familias desplazadas decidieron mover su campamento al Eje Central, una de las principales vialidades de la ciudad.

Cuestionado sobre el tema en la conferencia presidencial del 8 de abril, el subsecretario Encinas aseguró que el gobierno federal ha mantenido una relación permanente con los representantes de las cuatro organizaciones de la región triqui, pero «lamentablemente no hemos podido consolidar la mesa para construir un proceso de paz y eso tiene que ver particularmente porque, teniendo el acuerdo con el Multi, que son quienes se encuentran aquí en la Ciudad de México, ellos decidieron no presentarse a la reunión que ellos mismos propusieron y que llevamos a cabo aquí en Palacio Nacional».

Independientemente de ello, dijo el funcionario que visitó la región en febrero, las autoridades mantienen comunicación con los grupos desplazados de Yosoyuxi y que ya se estableció un campamento de la Guardia Nacional en en la comunidad de Carrizal y se brindó el apoyo humanitario y atención jurídica.

«Prácticamente se ha convenido y cumplido todo lo que habíamos señalado y tenemos que generar las condiciones para este retorno seguro y evitar que una actuación indebida de la autoridad genere más violencia. Y no vamos a apoyar a ninguno de los grupos, todos tienen que coadyuvar y esperemos haya sensibilidad de los dirigentes también para no desgastar y exponer a la propia comunidad», afirmó Encinas.

«Es importante construir ese proceso de paz, porque el hecho de una intervención de presencia de la Guardia Nacional no necesariamente resuelve el riesgo de violencia entre las propias comunidades, tiene que haber un acuerdo que permita reconciliación y que todos puedan vivir en paz no sólo en Tierra Blanca, sino en muchas regiones de esta zona triqui»

Ahora, los triquis afirman que desde el 15 de abril pidieron la instalación de una mesa de trabajo interinstitucional e interestatal, tanto con el gobierno de Oaxaca, encabezado por Alejandro Murat, como con el gobierno federal, con la representación del subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, para plantear una solución definitiva al desplazamiento forzado que viven 143 familias.

De acuerdo con su comunicado, ante la falta de respuesta de las autoridades, los desplazados y el MULTI decidieron entrar el 4 de mayo en una nueva etapa de lucha a nivel nacional e internacional. La mesa se acordó el día 6 y ahí se presentaron propuestas y rutas de trabajo encaminadas a generar un retorno seguro a los desplazados y libertad a los presos políticos.