Pese al miedo a ser identificados por parte de grupos armados que controlan la zona, pobladores de Coalcomán, en el borde de la Tierra Caliente michoacana, celebraron una misa en la carretera para pedir el cese a la violencia

Texto: Rodrigo Caballero

Fotos: Especial

COALCOMÁN.- El párroco de Coalcomán, Jorge Luis Martínez Chávez, realizó una misa para pedir por la paz del municipio de Coalcomán, entre la región de la Sierra-Costa y la Tierra Caliente del estado de Michoacán.

A través de redes sociales, Luis Martínez dijo que por medio de la fe podría cambiar la situación del municipio. La localidad está asediada por los grupos armados desde el pasado lunes 2 de agosto, cuando iniciaron los enfrentamientos y bloqueos en la región.

“En esta situación de adversidades creemos que Dios puede ser una respuesta para nosotros, unámonos juntos, unámonos en oración, los invito a todos allá donde está la primera zanja, parece que es allá en Maruatilla, para pedirle al Señor, vamos a llevarle al santísimo”, dijo  el sacerdote.

En punto de las 17:30 horas inició la misa sobre la carretera Tepalcatepec-Coalcomán que los grupos armados cortaron a la altura de la localidad de Maruatilla. En el lugar colocaron un altar improvisado y un par de bocinas para las decenas de feligreses que se acercaron a participar en el acto religioso.

Los creyentes acudieron a pesar del miedo a ser identificados por parte de grupos armados que controlan la zona, con la esperanza de que a través de la religión cambie la situación del municipio. Un territorio atrapado en el conflicto armado entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos

La fe católica ha sido una de las medidas desesperadas de los habitantes de Coalcomán ante la falta de acción de los tres niveles de gobierno, quienes han permitido que cientos de hombres armados impidan el libre tránsito en la región y protagonicen balaceras en las rancherías de la zona limítrofe con el municipio de Tepalcatepec.

De manera extraoficial se habla de, al menos, una mujer muerta en medio del fuego cruzado luego de los enfrentamientos de la semana pasada, quien cayó abatida por las balas que la alcanzaron en el patio de su casa, situación que ya ha provocado indignación entre los coalcomenses que se sienten vulnerables.

Desplazamiento de personas e indiferencia oficial

Una cifra indeterminada de personas huyeron de sus casas debido a los enfrentamientos en las localidades del Puerto de las Cruces, Piedras de Lumbre, Las Rosas, El Salitre, Las Nueces, Las Parotas, El Aguacate, Los Laureles, Maruata, Maruatilla, La Limonera y Ticuilucan.

Por si fuera poco, los pobladores señalaron que pidieron auxilio al 65º Batallón de Infantería con sede en el mismo municipio de Coalcomán, sin embargo, no tuvieron respuesta.

“Acudieron al cuartel militar y les dijeron que necesitaban órdenes superiores. Sí, hay un cuartel militar con cientos de soldados que esperan órdenes mientras a nosotros nos destruyen”, reclamó el padre Jorge Luis Martínez a través de un comunicado.

Además aseguró que acudieron a la Base de Operaciones Mixtas (BOM) de la Policía de Michoacán pero se justificaron diciendo que el uso de armas es un delito federal y no tienen jurisdicción para detener a los grupos que participan en los tiroteos.