Las autoridades de la Iglesia Yaqui de Potam se ampararon contra el decreto de creación del Distrito 018 Yaqui. El distrito cambia el origen del agua para los Yaquis a una presa más abajo. Esto provoca que reciban menos agua y Conagua lo confirmó. De nada sirve deslegitimarles, lo que sirve es revisar el decreto. Hasta Lázaro Cárdenas rectificó
Twitter: @Dal_air
Clementina es una mujer yaqui que soñó su consagración: ser cantora. Vio en sus sueños a tres mujeres que cantaban; en realidad eran las vírgenes María Magdalena, la Dolorosa y la virgen de la Soledad. De acuerdo con sus creencias y modo de organización como pueblo Yaqui, solo las personas que lo sueñan pueden tener cargos y servir a La iglesia Yaqui, ya sean danzantes o maestros, cantoras, pajkola, venado o témasti mol.
Era joven aún, ya no quería hablar la lengua ni usar la ropa con bordado por la discriminación. Pero el sueño le reveló su vocación y desde entonces, más de 20 años, ha servido de manera espiritual a su pueblo, Pótam, formando parte de esta organización eclesial que es uno de los tres poderes del gobierno yaqui. Junto con la Tropa yo’eme, en asamblea, toman las decisiones.
Cada una de las autoridades consagradas, tanto de la guardia como de la iglesia, reciben el consejo ancestral sobre su cargo por parte del maestro litúrgico de la iglesia, y les dice es su deber al gobernar en conjunto con la tropa y defender al que no puede defenderse, como la tierra, el agua y la naturaleza.
Es por eso que Clementina junto con las autoridades de la Iglesia de Pótam decidieron interponer un amparo contra el Distrito de Riego 018, contenido en el Plan de Justicia del Gobierno Federal. Esta acción les llevó a ser perseguidos, agredidos, destituidos y ahora exiliados de su propio pueblo. Pero los sueños no los destierran.
Consideran que no es conveniente cambiar la fuente de agua del Río Yaqui dos presas abajo, pues tiene menos agua. En suma, denuncian la falta de información que ha habido de las guardias tradicionales sobre las negociaciones con el gobierno. Denuncian que el gobierno dijo que hizo consulta, pero ellos no se enteraron ni de la convocatoria ni les informaron qué pactaron. En suma, aunque el INPI dice que hizo una consulta y Pie de página la documentó, Clementina denuncia que nunca consultó a la mayoría de las personas de los ocho pueblos, fueron solo algunos habitantes a solo dos casillas que pusieron en Pótam y en Vicam Pueblo.
La mayoría de la tropa yo’eme sigue sin conocer lo que dicta el plan y el decreto que creó el Distrito de Riego 018 Yaqui. Este les valió el amparo de revisión. Una necesaria pausa para revisar lo que el decreto contiene y enmendar si es verdad que quita el agua a la Tribu Yaqui en vez de dotarla.
En el pueblo de Vícam, en la primera reunión entre gobernadores tradicionales y representantes de la Comisión Presidencial de Justicia para el Pueblo Yaqui de Sonora del 6 de febrero de 2022, estuvo Elena Burns, Subdirectora General de Administración del Agua de Conagua.
Su testimonio da la razón a las denuncias que han hecho las autoridades eclesiales de Pótam:
La presa de La Angostura está en la parte alta del río Yaqui. Esta es la presa que por decreto de Lázaro Cárdenas les corresponde el 50% del agua. No en metros cúbicos sino en su totalidad es propiedad del pueblo Yaqui. No a través de concesiones. Lo gobiernan y lo viven Tropa, Guardia e Iglesia.
Río abajo se encuentran la presa El Novillo, con menos agua y más abajo El Oviáchic, que irriga la zona de regadíos intensivos de Ciudad Obregón y es de donde les quieren dotar de agua con la creación del Distrito 018:
“El Distrito de Riego que se establece por el presente Decreto, cuya principal fuente de abastecimiento de agua es el caudal del Río Yaqui, se dotará de la presa Álvaro Obregón (Oviachic) y contará con un volumen anual para fines de riego del orden de 673 Mm3, esto en función de la disponibilidad hídrica en la cuenca”.
Y aunque ahora esté el río seco, con la ilegal activación del Acueducto Independencia, me gusta recordar que el Río Yaqui nació de la escasez de acuerdo con su cosmoexistencia. Y de un sapo.
La cantora de Pótam advierte que hacer el cambio de la fuente u origen del agua legalizaría el desvío del Acueducto Independencia desde El Novillo, de tal manera que anularía la suspensión (solo en papel) del Acueducto Independencia por ya no afectar a la Tribu. Es su deber advertirlo y defender el agua.
Clementina y varios habitantes de los pueblos yaquis se disgustaron al ver que los gobernadores de las guardias traían camionetas nuevas y todo tipo de facilidades desde que comenzaron los diálogos del plan de justicia.
Con el amparo, tienen una oportunidad para revisarlo y hacer que realmente dote de agua a los ocho pueblos yaquis, sin cambiar lo ya dictado por Lázaro Cárdenas.
El INPI ha tratado de demeritar a las autoridades eclesiales ante los jueces y ha entregado documentos firmados por los propios gobernadores desconociendo la legalidad y legitimidad de las autoridades de la Iglesia Yaqui, en total desconocimiento de su funcionamiento como matriz normativa yo’eme, conocida como usos y costumbres.
En entrevista, la historiadora e investigadora Raquel Torua Padilla confirmó que la autoridad civil yaqui, o sea la guardia tradicional, tiene la misma importancia en la toma de decisiones que las autoridades eclesiales o religiosas de la Tribu, y son igual de importantes.
Lo espiritual rige en la vida cotidiana de los ocho pueblos, y es tan relevante que que hay personas como curanderas o integrantes de la iglesia que “por ser portadores de saberes y ser medios de contacto con personajes de alguna de las otras dimensiones cosmogónicas del universo de la yoemia, se les reconoce como sai (hermano mayor) y pueden ser consultados no sólo para el alivio del alma o las afecciones físicas sino también para una mejor toma de decisiones políticas”.
Sin embargo, las decisiones se toman en asamblea y los gobernadores en realidad tienen un papel de portavoz de los consensos entre tropa, iglesia y guardia, de acuerdo con la historiadora Raquel Torua Padilla:
“El gobernador, pensando en cada pueblo, es presidente de asamblea, realmente su función es de portavoz, son portavoces de las otras autoridades, los consejos de ancianos y de las autoridades religiosas. Pero no toma decisiones por su cuenta”, asegura Raquel.
De esto, también dan cuenta las investigaciones de Raquel Padilla Ramos en el acervo del INAH, etnohistoriadora especializada en la nación Yaqui asesinada en 2019.
En las crónicas del periodista Fernando Benítez narra cómo fue que Lázaro Cárdenas dispuso de agua para los Yaquis y tres años después, corrigió en el decreto para que se les dotara de una mayor cantidad. Lo escribe en el tercer tomo de Lázaro Cárdenas y la Revolución Mexicana.
En septiembre de 1940, cuando tata Lázaro Cárdenas era presidente, publicó un decreto de restitución de tierras a la Tribu Yaqui que duró menos de 20 años.
En la década de los 60, Cárdenas visitó el territorio a petición de los ocho gobernadores de los ocho pueblos yaquis. Lloró después de escuchar que esas tierras estaban (y siguen) en manos de descendientes de Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, generales y políticos de Sonora.
¡¿Cuántas lágrimas Tata?! Falta revisar los amparos que tiene la agroindustria del valle del Yaqui que no quiere ceder su agua tampoco.
Por lo pronto, este gobierno tiene la oportunidad de rectificar. El presidente Andrés Manuel Lopez Obrador y el titular del INPI Adelfo Regino conocen a las autoridades de Pótam, saben que son legítimas e incluso las han invitado a Palacio Nacional a exponer la espiritualidad yaqui en los rituales del Día de Muertos. El mismo Adelfo Regino y su equipo asistieron a una ceremonia en el Bakatete con las autoridades de la iglesia de Pótam, pero se fueron antes del clímax del ritual y de la Danza del Coyote danza que han recuperado, con el impulso también de Raquel Padilla.
Deslegitimarlos y obligarlos a desistirse de los amparos no sirve de nada. Ni siquiera hablar con los jueces como dijo AMLO, ya que son poderes separados.
Lo que sí sirve es revisar cómo hacer valer su derecho al agua, y a la cantidad que es propiedad de la nación yaqui por decreto.
Estas son palabras de Clementina, en las que describe cómo ha vivido la persecución por interponer el amparo:
—Gracias por aceptar esta entrevista. ¿Tuvieron que salir de Pótam? ¿Cómo va esto?
—Todavía pues nos siguen persiguiendo, no puedo ir a mi casa porque siempre hay gente vigilando para allá, a ver a qué hora llego yo, a ver a qué hora llega mi esposo.Tener los documentos allí para hacernos desistir de la firma del amparo. Y no podemos llegar todavía para el pueblo.
—¿Les van a obligar a desistir como a los otros yaquis autoridades que firmaron?
—Pues sí porque ya los demás compañeros desistieron. Desistieron porque los amenazaron diciéndoles que si ellos no desistían les iban a quitar pues las tierras que ellos tienen en el pueblo. O en matar sus familias.
Nosotros entendemos que el haber desistido no es por cobardes, o porque tengan miedo, simplemente fueron amenazados. Nosotros seguimos adelante. Pues… ¿a nosotros qué nos van a quitar? No tenemos nada, ni nada qué dar, ni nada qué nos quiten, ni río. No nos quitan nada. Y aún así no tenemos miedo.
Mandaron un documento del INPI diciendo que nosotros, todos los de la iglesia: maestros y cantoras, matachines, fariseos, no tenemos el porqué emitir documentos. Que maestros y cantoras no estamos registrados ante la Secretaría de Gobernación. Eso es totalmente falso. Hay documentos a lo largo de la historia.
Cuando nosotros fuimos allá a la Guardia a preguntar qué pasaba con lo del plan, ya nos tildaban de pedinches. “Ahí vienen los pedinches, ahí vienen a pedir algo”, decían. Y nosotros por la vergüenza, ni nos arrimábamos para allá a la Guardia. Ellos creían que todo el tiempo que fuimos, siempre íbamos a pedirles dinero. Pues fue una falta de comunicación. Nosotros íbamos a darles parte, pues ellos tienen un compromiso, una obligación, de cada domingo estar haciendo procesiones con nosotros.
Dejaron todo, todo lo espiritual, ya no iban a las procesiones. Ya no iban a las vísperas, ya no iban a la misa. Nosotros íbamos para allá, una y otra vez a recordarles el consejo, el porqué nuestra virgencita de Guadalupe. Ellos tienen Virgen de Guadalupe y cada domingo tienen que estar allá y nosotros nos preguntamos, por qué no vienen.
Resulta que no, que cada domingo: ‘no están. ¿Y eso? No, es que van a hacer una junta. ¿En dónde? Allá en un hotel. Los mandaron a citar en uno de lujo’. Y salían borrachos de ahí junto con las autoridades federales. Y por eso no olvidamos la actitud de Adelfo cuando nos citó ahí en una reunión, el 14 de diciembre de 2021 y nos gritó: ‘Conservadores’. Nos dijo que nosotros no queríamos el bien del pueblo, que no queríamos que el pueblo avanzara, que por eso habíamos puesto trabas, y todo eso nos gritó. La gente se enojó por el modo.
—¿Qué pasó el día que tocaba la consagración?
—Ese día de que se iba a hacer la consagración de las autoridades, nosotros ahí estuvimos puntuales en la Iglesia. Ya era la 1:00 de la tarde; ellos no llegaban, la autoridad de la guardia. Y entonces nos juntamos entre todos, la costumbre y como decimos nosotros: de parte de los fariseos, de los mayores, el monaja, de parte de los matachines, nosotras las cantoras.
Todos platicamos y dijimos que la hora ya se estaba pasando pues ya era la 1:00, y hay tiempos precisos para nuestras ceremonias.
Ya abajo del altar con nuestro canto. El maestro Esteban, maestro mayor de Pótam dijo: ‘¿Qué vamos a hacer? ya es tarde’, dijo. Se le tiene que hacer su procesión aunque no vengan las autoridades, dijo.
A media misa, ya a la mitad de la misa, llegó la autoridad y junto con la autoridad llegaron… Bueno, lo voy a decir: los sicarios. Llegaron chamacos armados, llegaron con varillas en las manos, con piolas en las manos, con armas metidas y sacadas así entre las camisas; llegaron ellos allí.
Y entonces, gente que había allí en el pueblo, tomaron fotos. Una notaria dio cuenta de lo sucedido.
Anduvo preguntando ella hacia… ante la gente. La gente le dijo pues que si que nosotros somos la primera autoridad, que en la Iglesia nace la autoridad. La licenciada les pregunta :“Y si en caso que la autoridad no viniera aquí a consagrarse a la Iglesia ¿qué pasaría?, le dice. Y ya le contesta otra persona: “Si la autoridad no viene a consagrarse aquí a la Iglesia no va a quedar como autoridad», le dijo.
Y sí, ellos dicen de que si son autoridad quedaría el gobernador ahorita, actual, el que ve entregar. De no ser así quedaría como una autoridad dual. Porque ellos sin rezos, sin cantos, sin ritual, no son nada, le dijo la misma gente. Y tomó nota de eso.
Y ella misma, la licenciada Lupita, se dio cuenta cuando llegó la gente arrempujándonos a nosotros con armas en las manos y nosotros pues no hicimos nada, nada, nada y estábamos todos los de la Iglesia: caballeros, capitanes, todos estábamos juntos esa vez, pues de parte de la autoridad, nada más nos hicieron nada más ese atropello.
Mi papá, ahí enfrente de la Prensa, tuvo que decir de que no lo golpearon, nunca lo han visto a él, pero si lo golpearon, a él, cuando él sí fue golpeado. Porque dijo que él estaba protegiendo a las personas que estaban encerradas ahí adentro, y entonces dicen el Caballero-capitán que a ellos les decían que se desistieran, desístanse, que les decían ya les tenían los papales allí para que ellos los firmaran.
“Si no dices lo que nosotros te decimos, ahorita que están los del periódico”, que le dijo: “Cuando lleguen tu compadre, tu comadre, todos los que faltan de desistirse, ahí en la entrada tenemos un carro con gente armada”, que le dijo: “Si ustedes no desisten, si ustedes no dicen los que nosotros queremos ellos lo van a pasar mal”. Con esas palabras los amenazaron a ellos.
Nos está esperando la gente, nos dicen: “Vénganse porque aquí no nos quieren velar nuestros difuntos, no nos quieren hacer nuestros rezos, la gente que se quedó en la Iglesia”, nos dicen. No quieren sacar la Iglesia adelante.
Ustedes sí son buena gente, ustedes sí están ahí, y nosotros los ocupamos, vénganse, si la gente aquí, las cantoras que quedaron aquí no los quieres, vamos abrir las puertas, vamos a tirarla a patadas para que ustedes entren. Pero ahí están las otras autoridades y no vamos a caer en provocaciones.
—¿Qué esperanza tienen por el río?
—Nosotros queremos ver que tenga agua nuestro río, queremos el agua para que nuestra gente, los que ellos tienen tierrita, pues ya ves que aquí no sería tanto beneficiario pues la gente, los dueños de la tierra, sino que el que las rentan, pero por lo mismo, porque no hay trabajo ahí en Pótam y ellos tienen que sobregirar por la enfermedad y eso, o algo porque se ocupa tienen que sobre girar y sobregirar.
Y con esta lucha por el agua ellos podrían tener su segunda cosecha para que una cosecha ellos pagarían ya su sobregiro, ya con la segunda renta pues ya les saldría alguito a ellos. O sí hubiera proyecto para su siembrita, y para su parcela pues ya saldrían libres, pues ya el beneficio de ellos más que nada.
Nosotros lo que queremos es que nos reconozcan a nosotras, queremos que nos reconozcan a todas las iglesias, que no digan de que no somos nada que porque no estamos registrados nosotros a la Secretaría de Gobernación. Cuando nosotros, nuestro espíritu, nuestro amor a la Iglesia.
Nuestros mayores nunca nos dijeron que nosotros teníamos que tener una cédula profesional como cantoras y como maestro, como parte de la Iglesia. Eso se transmite de voz en voz y la que yo les digo: “Nosotros sabemos cantar nuestros rezos, nos ha costado hambre, frío, calor, el no estar a veces constante con nuestros hijos de dejar a nuestros hijos, a veces no teniendo nada en la casa.
Así, de esa manera que es sacrifico, es sacrificio, nuestro amor a Dios, nuestro amor a la Iglesia es un sacrificio muy grande, nosotros lo aceptamos, porque nosotras no somos cantoras por obligación, somos cantoras por amor.
Botas llenas de Tierra. Tejedora de relatos. Narro sublevaciones, grietas, sanaciones, Pueblos. #CaminamosPreguntando De oficio, periodista. Maestra en Comunicación y cambio social. #Edición #Crónica #Foto #Investigación
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona