18 julio, 2024
Aunque la Secretaría de Educación se comprometió a abrir mesas de diálogo para discutir los contenidos de la Nueva Escuela Mexicana, la comunidad filosófica acusa que éstas son una simulación, pues no permiten modificar nada
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Cuatoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. – Las autoridades de la Secretaría de Educación Pública siguen renuentes a aceptar modificaciones en el programa de estudios de la Nueva Escuela Mexicana.
La denuncia la hacen integrantes de la comunidad filosófica de México, quienes en mayo de este año habían alcanzado un acuerdo con el subsecretario de Educación Media Superior de la SEP, Carlos Ramírez Sámano, quien se comprometió a abrir espacios de diálogo con la Secretaría para perfeccionar los documentos operatorios de la Nueva Escuela Mexicana.
La comunidad filosófica, inclusive, envió una carta a la Secretaría de Educación, confiando en que retomarian sus críticas y propuestas para mejorar los contenidos de la Nueva Escuela Mexicana.
Pero esto no fue así.
Según la denuncia hecha por la comunidad filosófica, derivado de la carta que entregaron a la SEP, la Secretaría convocó a sus integrantes a participar en una «mesa de formación y diálogo». Sin embargo, apuntan, la mesa no puede proponer modificaciones al plan de estudios de la Nueva EScuela MExicana.
«En dicha invitación se enuncia que la modificación de dichas Progresiones en Humanidades está fuera de su alcance y dominio y se remite al Ejecutivo Federal, para un posible cambio en los Planes y Programas de estudio», apunta la comunidad filosófica en el comunicado.
La respuesta de la Secretaría, firmada por Silvia Aguilar Martínez, Coordinadora sectorial de fortalecimiento académico de la SEP, fue la siguiente:
«Respecto a las críticas descritas en su solicitud, de manera general, se señalan diversas imprecisiones que consideramos pueden solventarse en una mesa de formación y diálogo (…), que tenga como propósito primordial la comprensión del Marco Curricular Común de la Educación Media Superior, del Área de Conocimiento Humanidades, sus documentos operativos y de cómo buscan, a través de una cultura tanto filosófica como humanista llevar al estudiante, no solo al ‘conocimiento filosófico’ sino propiamente una formación filosófica».
Esta posición, califica la comunidad filosófica, es contradictoria con lo que expresó Carlos Ramírez Sámano en mayo, quien dijo que la Secretaría estaba dispuesta al diálogo.
Además, acusan, el único propósito de éste encuentro es «capacitar a los docentes sobre la NEM, sin responder a los puntos nodales presentados en la Carta enviada a la SEP».
Desde que comenzaron a analizar los contenidos filosóficos de la Nueva EScuela Mexicana, la comunidad filosófica de México advirtió que, de fondo, se estaba eliminando la profundización de ésta área en la educación Media Superior.
Sus argumentos, se basan en que, en el modelo, falta «un hilo conductor que reúna bajo un solo criterio las unidades temáticas que se presentan en todas las progresiones pertenecientes al área de Humanidades».
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Explican:
«Existe un problema de integración de contenidos y metodologías de estudios, ya que se observa el empleo de temáticas y herramientas heterogéneas que tratan de conjugarse en una formación homogénea (…). La cohesión y la integración son aspectos fundamentales que deben procurarse en los planes de estudio en favor de la claridad expositiva y los avances del aprendizaje en los alumnos».
Además de esto, la comunidad filosófica señaló en la carta dirigida a la SEP que, en términos generales, el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana no distingue entre didáctica y pedagogía, pues aunque establece como base la pedagogía consttructivista y crítica, no establece cómo enseñar bajo este esquema, delegando toda la responsabilidad al docente, sin guías didácticas.
Los docentes, critican, «deben ser considerados como los ejes de tránsito entre los alumnos y las progresiones de aprendizaje», por lo que deberían ser profesionales en filosofía y humanidades, algo que no sucede en este nuevo modelo educativo.
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Y afirman:
«Se requiere una capacitación y actualización docente que permita la continuidad de los planes de estudio y así alcanzar los estándares de calidad y excelencia deseados en la educación a nivel medio superior».
Además de esto, enfatizan, el nuevo modelo elimina en los hechos los conocimientos básicos de las disciplinas filosóficas, por lo que dificulta su relación y diálogo con otras áreas del conocimiento, como propone la Nueva Escuela Mexicana. Ante esto, señalan que «la transversalidad no puede sustituir al estudio de las disciplinas en su integridad».
Ante todo esto, la comunidad filosófica es enfática:
«La filosofía como disciplina ha desaparecido de los planes de estudio de la SEP. La asignatura de Humanidades tiene contempladas a la literatura, las artes, la historia, la filología, el derecho y, en un rol menor, la filosofía. Los profesionistas de la filosofía con alto nivel académico desaparecerían de las aulas de la educación media superior. Lamentablemente, el pensamiento filosófico contaría con menos participación en la vida pública de nuestro país. La filosofía conlleva un análisis del conocimiento disponible en un momento dado. Sin embargo, no se reduce a un mero recorrido por el desarrollo teórico y práctico que han ejecutado diversas áreas del saber humano».
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Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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