El tejido invisible

7 diciembre, 2021

Microfilme Postal, columna de opinión por Daliri Oropeza Alvarez

Dos delegaciones zapatistas de raíz maya visitaron Europa este 2021, y dedicaron gran parte de su travesía a escuchar, compartir la palabra y experiencias en la intimidad. Estos son algunos apuntes

Por @Dal_air

Creemos que la lucha organizada y consciente 

emprendida por un pueblo colonizado para 

restablecer la soberanía de la nación 

constituye la manifestación 

más plenamente cultural que existe.

Frantz Fanon en Los condenados de la Tierra

La primera etapa de la Travesía por la Vida que convocó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional terminó en Madrid con el regreso de la segunda delegación: La Extemporánea. que recorrió, como si tejiera una expansiva telaraña, tres zonas del territorio con equipos de escucha y palabra. 

En un momento en el que hay un pedestal mediático desde el cual, partidos y personalidades hacen política, escuchamos barbaridades como “el indigenismo es el nuevo comunismo. Y en una democracia avanzada no hay hueco para atacar ni a la historia, ni a la verdad, ni a la unidad nacional”, dicho por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la Junta de Gobierno de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España.

En esta política sobremediatizada, las izquierdas se pelean con las más izquierdas mientras que la derecha fascista avanza con fuerza en todo el mundo. Hay un ambiente de escándalo, polarización por los dichos de políticos y gobernantes frente a derechas vacías y audiencias analfabetas mediáticas que creen en las noticias falsas.

Ahí se inserta el viaje zapatista, primero con el silencio de la delegación marítima Escuadrón 421, que fue un espejo de los movimientos en el territorio que renombraron como Slumil K’ajxemk’op. La delegación también reflejó que la historia se puede navegar en sentido contrario para abrir horizontes:

“Estamos siguiendo la ruta en donde vino hace 500 años, en este caso estamos siguiendo la ruta para sembrar vida, no como hace 500 años, es lo contrario”, dijo el subcomandante Moisés cuando salió el Escuadrón 421 de Isla Mujeres, en el barco La Montaña.

Con la labor de tejido de palabra y escucha, llegó La Extemporánea a Europa. Participó en contados eventos públicos durante la Travesía: la recepción, la huelga climática, la protesta frente a la embajada por los dos zapatistas secuestrados en Viena, la protesta en el río de Berlín, el altar de día de muertos en Barcelona y el partido de fútbol de despedida en Madrid. 

La Extemporánea se desmarcó con discreción del ruido político. Las zapatistas apostaron por los encuentros íntimos, sin medios, sin fotos, ni grabaciones, ni periodistas, solo diálogos, compartición de saberes y resistencias, apuntes y comidas. Ls caminatas a raz de suelo que rescrebrajan el cemento de las historias civilizatorias que nos han contado. Lo que dijeron las zapatistas o los colectivos queda en quienes participaron. Van a lo subterráneo.

Al paso de la delegación zapatista, integrada por 177 personas, un tejido de intercambio de realidades resonó con intención de comprender cómo todas estamos atravesadas por el capitalismo. Un tejido que es invisible, poroso, que se hace mediante el intercambio de lenguas, culturas propias, al compartir experiencias, vestimentas, al hacer preguntas, preparar comidas, verse en las diferencias, los enojos y el modo de llegar a los consensos. 

¿Qué formas tiene ese tejido? Las y los zapatistas aseguraron que ellos trajeron una semilla, y lo que crezca de esa semilla está por tomar forma. Lo que queda claro es que la situación de la madre tierra, del planeta y de la vida solo empeora con el capitalismo.

Ese tejido invisible fue evidente durante el partido de fútbol del equipo Zapatista Ixchel Ramona contra la Independiente de Vallekas. Está en la resonancia, en la creatividad, en la participación y en el activismo de las, los, loas europeas, que tienen la posibilidad de conformar una alianza. Son personas de más de 13 países que han convivido por más de un año, desde que el EZLN comunicó que realizaría la Travesía por la Vida.

En el intercambio, en el compañerismo, en los dolores, las rabias, la militancia, la constancia, la escucha encuentran el hilo y en ese hilo la posibilidad de pasar a la acción, a la organización de una Europa Insumisa, como la han llamado a la otra Europa, la que no se rinde. Toca recuperar lo sucedido, hacer una memoria histórica para que no se pierda la narración del proceso y reflexionar sobre el horizonte.

Desde el inicio del recorrido, las zapatistas advirtieron que sería una travesía por los cinco continentes, para compartir los saberes que han puesto en marcha desde el levantamiento y su historia como pueblos tseltales, tsotsiles, choles, tojolabales y mames.

Con esta Travesía dejan una semilla de muchas que han sembrado de diferentes maneras y tiempos para crear tejidos invisibles de resistencias, horizontes, esperanzas, ante este mundo tan jodido.

En Piel negra, máscaras blancas, Frantz Fanon (lo recordamos a 60 años de su muerte) concluye:

“Los hombres pueden crear las condiciones de existencia ideales de un mundo humano mediante un esfuerzo de reasunción de sí, de desprendimiento voluntario y de tensión permanente de su libertad. ¿Superioridad? ¿Inferioridad? ¿Por qué no intentar, sencillamente, la prueba de tocar al otro, sentir al otro, revelarme al otro?”.

 ¡Golazo!

**Microfilme Postal hace una pausa. Nos leemos en enero 2022.

Botas llenas de Tierra. Tejedora de relatos. Narro sublevaciones, grietas, sanaciones, Pueblos. #CaminamosPreguntando De oficio, periodista. Maestra en Comunicación y cambio social. #Edición #Crónica #Foto #Investigación