Clara Brugada coordinará la defensa de la transformación de la Ciudad de México

11 noviembre, 2023

Después de más de 12 horas de deliberación, Morena definió las 9 candidaturas que llevará para las elecciones gubernamentales de 2024: 4 hombres y 5 mujeres, entre ellas Clara Brugada en la Ciudad de México

Texto: Alejandro Ruiz

Fotografías: Isabel Briseño

CIUDAD DE MÉXICO.- En 2024, Clara Brugada será la candidata de Morena a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

La decisión se dio a conocer en una larga jornada que la dirigencia nacional de Morena realizó en el hotel Camino Real, de la Ciudad de México. Ahí, desde las nueve de la mañana, la militancia y los equipos de trabajo de 18 aspirantes se reunieron para conocer los resultados de su encuesta interna, pues además de la candidatura para la capital del país, se definieron otras 8 para el resto de los estados que renovarán sus gubernaturas en 2024.

El acuerdo no fue sencillo, pues además de escrutar las encuestas que se realizaron a nivel estatal, el partido tuvo que aplicar el criterio de paridad que estableció el INE semanas atrás. Es decir: tuvo que elegir,, forzosamente, a cinco mujeres para que fueran las candidatas.

Para llegar a esto, la dirigencia nacional tuvo que cabildear en qué estados de la República tenían mayores condiciones para triunfar, y por ende, discutir las realidades políticas de Yucatán, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Puebla, Morelos, Guanajuato, Jalisco y la Ciudad de México.

Una tarea nada fácil, pues las complejidades de cada uno de los estados, así como sus divisiones internas, podrían propiciar un rompiento abrupto.

Sin embargo, como señalaron las bases de Morena al escuchar los resultados, al final, al interior de Morena «ganó la cordura».

Un día largo

La señora Mireya viajó desde Iztapalapa para apoyar a su aspirante favorita: Clara Brugada.

Vino, dice, acompañada de su hijo, y mientras hablamos me muestra un par de fotos de ella con el presidente López Obrador.

«Siempre hemos estado del lado correcto de la historia, por eso venimos a apoyar a Clara Brugada», asegura.

Mientras la conversación continúa, adentro del hotel Camino Real la dirigencia de Morena anuncia, uno por uno, los resultados de las encuestas.

«Si no gana Clara vamos a tomar el edificio», bromea (o no). En su inocente amenaza se leen los nervios de una imposición.

El rival de la ex alcaldesa no es cualquier persona, es ni más ni menos que el exsecretario de seguridad pública de la Ciudad de México, Omar García Harfuch. El mismo que recibió el apoyo de la estructura de Morena en la Ciudad de México, y que en los pasillos de las oficinas del partido, se rumoraba era el candidato favorito de Claudia Sheinbaum.

Sobre él, también, pesa una historia oscura. La de un pasado familiar marcado por la tortura y la represión, así como una acusación en su contra por presuntamente ser artífice de la Verdad Histórica en la desaparición de los 43 de Ayotzinapa.

La señora Mireya contesta una pregunta:

-¿Por qué Brugada y no Harfuch?

-Porque él es un policía, no tiene experiencia en hacer política. También porque tiene un pasado tenebroso.

La amenaza del policía que quiere ser jefe de gobierno era latente, y cada segundo que pasaba generaba duda e incertidumbre entre las bases de Morena que vinieron a apoyar a Clara.

«Ha sido un día muy largo, pero no nos vamos a ir hasta que Clara sea la candidata», dijo la señora Mireya.

Ella no lo sabía (y nadie, en realidad), pero la noticia llegaría hasta las 4 de la mañana.

El rostro de la derrota

Parado, con los brazos pegados a su costado, Omar García Harfuch esperaba la noticia.

Aunque su semblante estoico aparentaba calma, sus dedos inquietos jugueteando con su traje daban señales de inquietud.

Descifrarlo no era una tarea fácil, pues ni siquiera cuando le dijeron que él había ganado en las encuestas por 14 puntos arriba de Brugada, sonrió como en su gira por la Ciudad. Como todos, el exsecretaraio de seguridad sabía que nada estaba definido.

«La tarea que viene es muy relevante, no solo ganar la Jefatura de Gobierno, independiente si va a ser candidato hombre o mujer, las alcaldías y los espacios legislativos locales y federales, es garantizar la continuidad completa de la transformación que inició el señor presidente Andrés Manuel López Obrador y que continuó la doctora Claudia Sheinbaum», dijo en un discurso igual de rígido que sus brazos a los costados.

Afuera, mientras la dirigencia de Morena decidía si el rumbo de la Ciudad de México serían «policías o utopías», las bases de Brugada revivían la guerra de consignas en contra de los simpatizantes de Harfuch.

«La encuesta ya habló, Clara ya ganó», gritaban los de Iztapalapa.

«Harfuch, Harfuch, Harfuch», replicaban los contrarios.

En la encuesta ganó Harfuch, pero la decisión final le dio razón a la militancia: la ruta, al final, sí fue Clara.

Al final, el rostro de Harfuch siguió inmutable, firme, con la cabeza en alto, mirando hacia la nada, pero sus dedos ya no se movían.

La fiesta de la unidad

«En la Ciudad de México, la coordinadora será Clara Brugada», afirmó Mario Delgado, después de un largo discurso que repitió lo que ya había dicho en sus conferencias de cada martes.

Apenas sonó su nombre, la militancia de Brugada comenzó a corear su nombre, seguido de lo que probablemente le depare el futuro: «Jefa de gobierno».

Dentro del hotel, uno de esos llenos de empresarios y extranjeros (muy ad hoc a Polanco), la militancia de la periferia, del oriente de la Ciudad, salió gritando consignas y con el puño arriba.

Antes, cuando un grupo de simpatizantes de Harfuch acusó imposición en el nombramiento de Clara, los mismos miitantes les respondieron: «¡Unidad, unidad, unidad!»

Afuera, mariachis, chinelos, cumbias y consignas daban un aire de fiesta popular a las calles de Polanco, que atestiguaron un hecho inédito en sus alrededores: un mitin a las cuatro de la mañana para celebrar «la congruencia».

Clara, al final, salió por la puerta de atrás, tal vez cansada, pues la jornada no fue fácil. Pero afuera la fiesta seguía.

Antes de irse, dio su primer mensaje a medios como coordinadora en defensa de la transformación en la Ciudad de México.

Primero, saludo a sus contrincantes: Hugo López-Gatell, Omar García Harfuch, Miguel Torruco y Mariana Boy. Después, aseguró que les extenderá una invitación para incorporarse a su equipo de trabajo.

Al final, dijo lo siguiente:

«Vamos a caminar con las mujeres, con la gente mayor, con los jóvenes. Vamos a encontrarnos con las personas con discapacidad, con los trabajadores, con los empresarios, con los comerciantes; con las personas de la comunidad de la diversidad sexual, con las animalistas. Es decir: con todos los distintos temas que tenemos en esta ciudad, para construir una agenda que nos ayude para que el proyecto de la Cuarta Transformación se construya en su segundo nivel, como dice la doctora Claudia Sheinbaum».

Antes, en un mitin en el Monumento a la Revolución, Brugada dijo que uno de sus objetivos era «acabar con el muro invisible entre oriente y poniente».

Su promesa, parece hacerse una realidad.

«Ganó la congruencia», ¿pero a qué costo?

Mientras Brugada sonreía ante las cámaras, a unos cuantos metros Eduardo Ramírez «el jaguar», también festejaba.

Ramírez fue electo como el próximo candidato a la gubernatura de Chiapas, aunque sobre él pesa una grave acusación que lo relaciona al crimen organizado.

Mientras tanto, en Puebla Alejandro Armenta también fue electo para defender la Cuarta Transformación en ese estado, pese a sus nexos con Mario Marín, y las denuncias de su primo (y también aspirante al cargo, Ignacio Mier), quien lo acusó de presunto tráfico de influencias, revelación de secretos y delitos cometidos por servidores públicos.

Después de saber que Armenta lo superó en la encuesta, Ignacio Mier abandonó el hotel por la puerta de atrás, aunque el ahora coordinador de la defensa de la Cuarta Tranformación en Puebla dijo ante las cámaras que iba a priorizar la unidad en el partido.

Mario Delgado no mencionó estos incidentes, y dijo que la elección de estos virtuales candidatos tiene un objetivo claro «ganar todo en 2024».

La lista d coordinadores y coordinadoras al final quedó de la siguiente forma

Ciudad de México: Clara Brugada.

Puebla: Alejandro Armenta.

Chiapas: Eduardo Ramírez.

Jalisco: Claudia Delgadillo.

Yucatán: Joaquín Mena.

Guanajuato: Alma Alcaráz.

Tabasco: Javier May.

Morelos: Margarita González Saravia.

Veracruz: Rocío Nahle.

Al final, todos con los brazos arriba, tomados de las manos, dijeron que el partido dio una lección de democracia y unidad, pero la moneda está en el aire, y la prueba de fuego apenas comienza.

Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.

Nunca me ha gustado que las historias felices se acaben por eso las preservo con mi cámara, y las historias dolorosas las registro para buscarles una respuesta.