Los gobiernos de Nuevo León y Monterrey han dado a la Iglesia católica facilidades extraordinarias para que construya una cruz gigante que ha sido cuestionada por vecinos e incluso por sacerdotes preocupados por el ambiente. La autoridad federal se rehúsa a revisar el posible daño ecológico pese a que hace tres años negó un permiso para otra obra a solo un kilómetro de distancia
Gobierno de Nuevo León elude permisos y da terrenos a la iglesia para que construya una cruz gigante












