Durante el último sexenio se avanzó en la prohibición de plaguicidas altamente peligrosos, como el glifosato y otros, sin embargo, aún faltan compromisos que se temen puedan no ser atendidos con el cambio de administración.
No es sólo una Ley, es una arquitectura jurídica la que impide frenar agroquímicos peligrosos: especialistas












