Hablemos de nuestro poder. Digámosle potencia para hablar en voz alta, en tribuna o entre nosotras. Llamémosle dignidad para organizarnos, defendernos y hacer los escraches necesarios. Pongámosle rabia para decirnos: cuidado. Califiquémoslo como bravura para replantear nuevos cánones para reformarnos y sanarnos. Kill your macho idols
‘Kill your macho idols’












