Desde 2008, tras el asesinato de Edgar Guzmán, en Sinaloa se contabilizan al menos cuatro manifestaciones públicas en apoyo al narcotraficante Joaquín Guzmán Loera. Las interacciones de la familia del capo, preso en Estados Unidos, son una primera explicación de la movilización que se vio el viernes para impedir la captura de Ovidio . De fondo, lo que permite que esto ocurra es el abandono del Estado
La construcción de un «capo benefactor»












