Más de 2 mil indígenas tsotsiles del municipio de Aldama, duermen y despiertan entre el temor de sufrir una emboscada. Llevan en un cuaderno anotado las 98 veces que les han disparado, durante los últimos tres meses, desde una montaña colindante con sus tierras, ubicada en el municipio vecino de Chenalhó. Ante la indiferencia de las autoridades, el lunes 15 de julio organizaciones humanitarias llevaron un poco de frijol y maíz, porque la hambruna, producto de no poder acceder a sus tierras y cosechar sus alimentos, ya se refleja en sus cuerpos
Indígenas de Aldama, Chiapas, entre hambruna y disparos












