En noviembre de 2018, meses después de que Nahuatzen fue reconocida como una comunidad autónoma, un comerciante y dos miembros de su concejo fueron apresados injustamente, para minar la autodeterminación. Hoy, su liberación es una buena noticia para un movimiento que busca recuperar el gobierno de su comunidad

Texto y fotos: Arturo Contreras Camero

CIUDAD DE MÉXICO.-  Este miércoles la primera sala de la Suprema Corte de Justicia resolvió de manera favorable un recurso de revisión promovido por el Concejo Indígena de Gobierno de Nahuatzen, una comunidad en el municipio del mismo nombre en la meseta purépecha de Michoacán. La resolución permitió la liberación de tres personas encarceladas injustamente por buscar la autonomía de su comunidad.

Desde noviembre de 2018 José Luis Jiménez Meza, José Antonio Arriola Jiménez y Gerardo Talavera Jiménez fueron encarcelados. José Luis y José Antonio fueron parte del primer Concejo de Gobierno Autónomo de su comunidad, a la que le habían reconocido el gobierno por usos y costumbres un año antes. Su arresto fue el inicio del plan del gobierno del entonces gobernador Silvano Aureoles para minar su autonomía, según otros miembros de esa comunidad que este 9 de febrero empieza a ver el final de ese capítulo y busca reconstruir el gobierno indígena.

La madrugada de este miércoles los tres fueron puestos en libertad. Sus familiares y otros miembros de la comunidad ya los esperaban a las afueras del Centreo de Readaptación Social en Uruapan para llevarlos de regreso a sus hogares.

“Ahorita lo más importante es reorganizarse”, dice sobre el futuro del gobierno autónomo de Nahuatzen Victoria Jiménez, actual representante del Concejo de gobierno. “Yo creo que desde la detención mucha gente se debilitó. Primero porque nos pusieron un ayuntamiento impuesto, luego por el miedo de las represiones, porque esta represión que hicieron con nuestros presos fue muy enorme”. 

Después de la detención de los dos concejeros y de un comerciante, el gobierno de Silvano Aureoles se las arregló para regresar el control de Nahuatzen a los partidos políticos.

En 2015, siguiendo el ejemplo del municipio vecino de Cherán, cuatro de las ocho poblaciones de Nahuatzen iniciaron un proceso para expulsar a los partidos políticos y organizar su gobierno de forma autónoma, la cabecera municipal fue una de ellas. 

Ante la disputa, pareciera que en Nahuatzen existen dos gobiernos, el del Concejo indígena y el del Ayuntamiento, lo que creó una disputa que asustó al resto de la población de involucrarse en cualquier intento de autogobierno. 

“Fue una lucha muy dura, muy dolorosa, porque tuvimos mucha gente lastimada, golpeada, baleada, criminalizada, perseguida”, añade Victoria Jimpenez. “A la gente le dio ese temor: ‘¿Y si sigo y si me detienen? ¿Y si sigo y si me golpean? ¿Y si seguimos y empiezan las amenazas contra la autoridad comunal, contra las familias?’. Ahorita el movimiento está debilitado, pero no está acabado. En la comunidad saben que hay un concejo, el gobierno del estado lo sabe. Por la imposición del ayuntamiento, pues la gente sí como que dijo ¿qué va a pasar. ¿Sigue el concejo o ya no sigue?”.

A pesar de que en 2017 el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán reconoció a Nahuatzen y otras tres comunidades de ese municipio como autónomas y con capacidad para nombrar a su propio gobierno local, ahora el Concejo de Gobierno deberá volver a buscar su reconocimiento, pues se perdió después de los encarcelamientos.

“Lo que toca es volver a articular al concejo, para que organizado vuelva al gobierno del estado y le vuelva a pedir el ejercicio de sus recursos y que se le reconozca su autoridad de gobierno tradicional. Es volver a empezar el proceso”, dice Moisés Coca sobre el trabajo que le queda al concejo.

El abogado Coca acompañó a la comunidad durante el proceso de liberación de los presos. 

“Cuando la comunidad de Nahuatzen vuelva a hacer esto va a haber una ley de consulta en Michoacán y una ley para que las comunidades tengan una vía clara para el reconocimiento de su autonomía, por lo que esto podría ser un proceso no tan brusco”, añade el abogado.