Miles de personas a estas alturas ya tienen un saldo vencido con el banco y no ven cómo poder pagar sus deudas. ¿Cómo negociar una reestructura o quita?
Tw: @vgarciadeleon
En tiempos de pandemia y de crisis económica hay situaciones comunes que en otros tiempos hubieran parecido increíbles o exageradas. Es el caso de Enrique, de 45 años que sufrió covid-19, y con el tratamiento médico y hospitalización su deuda creció hasta 400 mil pesos, en tres distintas tarjetas de crédito. A ello se sumó haberse quedado sin empleo. Sí, parece que no le podía haber ido peor, pero pudo haber muerto, y por fortuna no fue así.
Por lo pronto no puede pagarle al banco, no es falta de voluntad, sino una cuestión de prioridades, dice: o paga o come. Por lo pronto debe generar ingresos para alimentación, pagar la renta y servicios, y salir adelante junto con su madre, a quien mantiene.
Detrás de las cifras de morosidad, hay historias de personas que le seguirían pagando al banco de no haberse quedado sin trabajo, de no haberse enfermado, de no haber perdido a sus familiares, de no haber tenido que cerrar sus negocios, y un largo etcétera. Los créditos con mayor índice de impago, a septiembre, en su medición más amplia, son los de tarjetas de crédito y los personales, con un 16 por ciento y 17 por ciento de morosidad respectivamente, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
A estas alturas Enrique ya es asediado por los despachos de cobranza, hasta 10 veces al día. Pero no solo él, también le llaman a un par de amigos que dio como referencias al contratar sus tarjetas.
Aún cuando pagar no es una opción en el corto plazo, Enrique debe acercarse al banco para buscar opciones, porque su deuda seguirá creciendo. Como cliente moroso la tasa de interés que le cobran las instituciones aumentó y también han crecido los cargos. Además, el banco ya lo reportó al Buró de Crédito y tiene una nota negativa que impedirá que pueda obtener otros créditos hasta que cumpla con sus obligaciones con sus acreedores.
No lo pueden meter a la cárcel, esa posibilidad queda descartada porque el artículo 17 de nuestra Constitución dice que nadie puede ir a la cárcel por deudas de carácter civil. El banco sí podría embargar sus bienes, pero para eso tendrá que demandarlo en un juicio mercantil, que muchas veces no entablan las instituciones al ser un proceso costoso que tampoco les garantiza recuperar el préstamo.
En todo caso, las opciones más viables a tratar con el banco en caso de sobrendeudamiento, ya sea de tarjetas de crédito, hipotecario, de auto, o cualquier otro, son reestructurar o negociar una quita.
“Si la persona tiene cierta estabilidad económica y algún ingreso le podría funcionar una reestructuración de su deuda, con la que deberá continuar con sus pagos, pero con otras condiciones a las originales”, explica Ángel González, director de la Organización Nacional de la Defensa del Deudor, que asesora a las personas sobre endeudadas. Puede ser que se pacte una ampliación de plazos o una disminución de intereses y comisiones.
Pero si como Enrique, la persona se quedó sin ingresos y no puede enfrentar los pagos de su deuda, la opción es negociar una quita o un descuento. “Son personas a las que les puede llevar más tiempo liquidarlas porque están teniendo problemas más serios e inmediatos”, agrega el experto.
Esta última opción, sin embargo, sí tiene un impacto en el historial crediticio, es decir tendrá una nota negativa en el Buró de Crédito y no podrá obtener nuevos préstamos con ninguna otra institución hasta que termine de pagar su deuda. Sin embargo, eventualmente su calificación mejorará conforme las liquide y podrá acceder poco a poco a nuevos créditos. Dependiendo de la gravedad de cada situación es el tiempo que podría llevarle estabilizarse.
Algunos bancos ofrecen la alternativa de que te lleves todas tus deudas con ellos, por ejemplo, las de tarjetas de crédito, y las consolides en una sola. Si tenías 50,000 pesos en cada una de tus tres tarjetas, que tengas 150,000 con ese banco. Pero ésta no es una opción que recomienda Ángel González, pues es más difícil que el banco te demande con tres deudas distintas, a si tienes una sola. Además, al final tienes que seguir pagando los mismos 150,000 pesos.
Tampoco recomienda solicitar un crédito persona para pagar los créditos vencidos, a menos que la institución sí ofrezca mejores condiciones, como intereses más bajos o plazos más amplios. Si no es así, no es conveniente generar un nuevo compromiso con el banco para pagar deudas viejas.
Sea cuál sea tu situación, es conveniente no dejar pasar más tiempo y acercarse al banco apenas se vislumbre una complicación.
Periodista independiente. Se especializó en temas económicos con la convicción de que el periodismo puede cerrar la brecha que existe hacia ellos, para entenderlos e, incluso, disfrutarlos. Ha sido editora y reportera en Expansión, Fortune México y conductora en RompevientoTV. Ayudó a fundar la red de Periodistas de a Pie.
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