Desde hace un mes, los vecinos de la colonia Del Valle luchan por la vida de Eugenio, un fresno de 150 años de edad amenazado por el desarrollo inmobiliario. Su historia es la de muchas áreas verdes al sur de la Ciudad de México amenazadas por la urbanización

Texto y fotos: Camilo Ocampo

CIUDAD DE MÉXICO. – Frente a la casa de Eugenio, sus amigos y amigas se reunieron para celebrar un mes más de vida. Lo hicieron con una mesa de dulces, juegos, música y carteles donde niñas y niños exigen que no corten a Eugenio: un Fresno de 150 años de edad y de 35 metros de altura que puede ser talado para dar cabida a un edificio de departamentos.

Desde el 11 de octubre, a Eugenio le amputaron varias ramas. Además, le que quitaron a dos Eugenitos (otro fresno liquidambar y un trueno),  apodados así por los vecinos de la cerrada de Eugenia, en la colonia Del Valle. 

A Eugenio lo amenaza una constructora del grupo Adinse que planea levantar un edificio con 13 departamentos.

«Ayúdame, me quieren matar»

En la casa donde también vivió el historiador de arte prehispánico y fundador del Laboratorio de Arte de la UNAM hoy Instituto de Investigaciones Estéticas, Manuel Toussaint, las personas que asistieron a la fiesta de Eugenio adornaron las ramas con carteles donde exigen que no corten al árbol .

 «Soy Eugenio el árbol más grande del vecindario, ayúdame, me quieren matar», se lee. Y la amenaza no es menor.

De acuerdo con el Informe de Coyuntura Inmobiliaria que Tinsa México presentó para el último trimestre de 2023, el sur de la Ciudad de México concentra el 63.5 por ciento del total de los desarrollos inmobiliarios que actualmente se construyen en la ciudad.

Es decir, 978 proyectos como el que la inmobiliaria Adinse quiere construir en la cerrada de Eugenia.

La mayoría de estos proyectos de la zona sur se concentran en la Alcaldía Benito Juárez, y casi todos son proyectos de lujo, según el mismo informe de Tinsa México. También, revela que el grueso de estos son de vivienda vertical, o sea, edificios de departamentos.

El precio del metro cuadrado oscila en los 62 mil 885 pesos, y la mayoría de las viviendas tienen dimensiones 92 metros cuadrados.

Por eso, cuando la constructora colgó una lona que dice «No se deje engañar, se harán las compensaciones ambientales correspondientes, según lo señalado por la Secretaría de Desarrollo Ambiental», el malestar vecinal crece, y hasta montaron guardias nocturnas para proteger a Eugenio.

Algunos datos mantienen viva su sospecha, pues en 2012, en la colonia Florida de la alcaldía Álvaro Obregón, la inmobiliaria taló 80 árboles para la construcción de un conjunto de casas habitacionales en la calle Margarita 177.

Además, Adinse, denuncian los vecinos entre los festejos, obtuvo los permisos de la Secretaría del Medio Ambiente: un papel que, con 310 mil pesos, autoriza a la inmobiliaria a talar al fresno. «Un permiso para matar», dicen los vecinos de la cuadra, quienes además cuestionan al gobierno cómo la inmobiliaria obtuvo esos permisos, y por qué autorizan ese tipo de construcciones sin consultar a los vecinos.

Su demanda encontró eco en el gobierno de la Ciudad de México, pues el jefe de gobierno, Martí Batres, afirmó que «Eugenio no se va», aunque no anunció las medidas concretas para evitar que lo talen.

Aquí nos quedamos hasta que pase el riesgo: vecinos de la Del Valle

Con una serenata, el grupo de mujeres activistas llamado La Coraza, sigue festejando al árbol. Después, en una pausa, afirman que Eugenio «siente todo lo que están haciendo por él».

Eugenio, además de ser parte de la identidad de la colonia, es el hogar de otras formas de vida, como el del pájaro carpintero, y demás variedad de aves endémicas de la Ciudad de México

«Vigilaremos a Eugenio hasta que ya no corra el riesgo de ser talado», afirman los vecinos entre cantos y risas. Ellos, el grupo de ciudadanos comunes que tuvieron la osadía de enfrentar al capital inmobiliario para proteger la vida, y rescatar un pedacito de ciudad.