17 diciembre, 2019
A un año del cambio de estrategia de seguridad, las autoridades federales correspondientes rindieron un informe hoy durante la conferencia de prensa del presidente. “No ha sido fácil”, dijo el presidente quien criticó la ausencia de los gobernadores de los estados en las mesas de seguridad
Texto: Arturo Contreras Camero
Fotos: Héctor Guerrero/ Archivo Pie de Pagina y Presidencia
Los homicidios en el país siguen aumentando, pero su ritmo es mucho menor que al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El presidente presentó avances en materia de seguridad durante su conferencia de prensa de esta mañana.
Según el informe titulado Quién es quién en seguridad pública (todos los lunes se entrega el informe Quién es quién en los precios), la tendencia de homicidios dolosos se redujo de .7 por ciento en 2018 a .1 por ciento durante este 2019. Guanajuato, Baja California y Estado de México son los estados donde suceden más homicidios.
Al respecto, el Presidente aseguró: “No ha sido fácil (disminuir la violencia), porque ha habido una tendencia al alza en delitos en general, con pocos elementos, instrumentos para enfrentar el problema de la inseguridad, de la violencia. Entonces, hemos iniciado de cero, no había elementos de seguridad”.
López Obrador presentó las cifras de asistencia de gobernadores o representantes de los gobiernos estatales a las mesas de seguridad ciudadana, pues muchos de ellos no asisten ni tampoco mandan a algún representante.
Las mesas son parte básica de la estrategia de seguridad del gobierno Federal. Así como el presidente se reúne cada mañana con su gabinete de seguridad, a nivel estatal y en las 266 coordinaciones regionales del país, diariamente se llevan a cabo estas mesas para analizar la situación de seguridad y tomar las decisiones correspondientes. Se informó que la gobernadora que más ha asistido a este tipo de reuniones es Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Pero el presidente también señaló a los gobernadores que más se han ausentado de ellas: Campeche, Guanajuato, Tamaulipas, Michoacán y Chihuahua fueron los estados en los que los gobernadores correspondientes tuvieron menos presencia en las mesas; y tampoco mandaron a algún representante personal.
No asistir a estas reuniones de seguridad, según los datos compartidos por presidencia, no implica un factor determinante para tener un mejor o peor estado de seguridad. Por ejemplo, el estado más faltista fue Campeche, el segundo estado con menos homicidios en el país (69).
Sin embargo, el segundo estado con menos asistencias a las mesas de seguridad es Guanajuato, donde se concentran la mayor cantidad de homicidios totales en este año (3 mil 211).
Durante la presentación, AMLO resaltó la disminución en dos delitos particulares: el robo de vehículos y el robo a transportistas. En el caso de robo de vehículos disminuyó 1.6 por ciento, mientras que el robo a transportistas lo hizo en 1.7 por ciento.
López Obrador señaló la necesidad de incrementar el número de policías en los estados, pues, en ninguno de los estados del país son suficientes. De acuerdo con las recomendaciones internacionales, en el país debería haber 2.8 policías por cada mil habitantes. Ninguna entidad en el país llega a esa cantidad.
La Ciudad de México, donde más policías en relación a población hay, se alcanza la cifra de 1.6 policías por cada mil ciudadanos. En el resto del estado, el índice es mucho menor.
También hay una gran deuda, según señala el informe, en la certificación de los policías, pues el promedio nacional alcanza a menos de la mitad de los elementos de seguridad. La falta de una remuneración también es un aspecto importante.
Los policías del país que más ganan se encuentran en los estados del norte, como Baja California, Sonora, Chihuahua, San Luis Potosí y Jalisco. Ahí, en ganan entre 17 y 21 mil pesos al mes. El promedio nacional es de 13 mil pesos, un límite por debajo del cual se encuentra más de la mitad de los estados del país.
Ante este panorama, el presidente y su gabinete de seguridad defendieron la creación y el despliegue de la Guardia Nacional, que no cuenta con la misma aceptación ciudadana que cuando inició sus operaciones. Sin embargo, el cambio ha sido mínimo; ya que la criminalidad descendió menos de 3 puntos.
En marzo alrededor del 85 por ciento de la población calificó su actuar como algo efectivo o efectivo. Hoy, la cifra disminuyó, a 83 por ciento.
Hasta junio de este año habían 52 mil elementos desplegados en campo, y se esperaba que para este año hubiera al menos 92 mil elementos. Sin embargo, aún no se alcanza esa cifra. La situación no preocupa a las autoridades, pues para mayo del próximo año a las filas de la Guardia se habrán sumado 14 mil 668 elementos recién graduados de su adiestramiento. Se espera que para el 31 de diciembre de 2021 hayan 150 mil elementos en el país.
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