Habitantes de Santiago Mexquititlán demandan a Conagua el control de su pozo

1 abril, 2022

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A un año de denunciar el saqueo del agua de su comunidad, habitantes de Santiago Mexquititlán, Querétaro, exigieron en Comisión Nacional de Aguas que les restituyan el control del pozo de donde se surtían pipas particulares

Texto y fotos: Alejandro Ruiz

CIUDAD DE MÉXICO.- Habitantes de la comunidad hñöhñö de Santiago Mexquitlán, Querétaro, se manifestaron en las inmediaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en la capital del país, para reclamar un pozo de su comunidad. 

Demandaron a la institución federal que intercediera en el conflicto que desde hace un año los habitantes de esta comunidad libran en contra del saqueo y escasez de agua provocado por los malos manejos y opacidades de la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro (CEA). 

Específicamente exigieron a la Conagua a que le restituya el pozo de agua a la comunidad, el cual, desde el 31 de marzo de 2021, está tomado por un campamento de pobladores; después de que identificaran que pipas particulares le extraían líquido mientras que el pueblo sufría escasez. 

El pozo está concesionado a la CEA, que en repetidas ocasiones ha afirmado que desconoce la procedencia de las pipas, sin levantar ninguna investigación al respecto. 

Durante la manifestación, las y los hñöhñös, acompañados de la comunidad otomí residente en Ciudad de México, bloqueron durante un par de horas la avenida Insurgentes para solicitar una audiencia con los directivos de Conagua. 

Posteriormente, un cuerpo de granaderos llegó a disuadir la protesta. Fue hasta ese momento en que los funcionarios de Conagua recibieron a una comisión de la comunidad para dialogar. 

Racismo y desprecio por parte de autoridades 

Mientras los manifestantes bloqueaban la avenida, una funcionaria de Conagua, que evitó proporcionar su nombre, dijo que desconocía el conflicto de las y los habitantes de Santiago Mexquititlán. 

Esto, pese a que meses atrás, y a través de su Consejo Autónomo de Gobierno, el pueblo de Mexquititlán había presentado solicitudes ante las oficinas de la dependencia federal en Querétaro. 

Por su parte, los representantes de la comunidad denunciaron que cuando han exigido respuestas a las autoridades del estado de Querétaro, estos les han dado “contestaciones discriminatorias y racistas, enviándonos a consultar la información a internet, o mandándonos a entregar documentos sin que haya nadie que nos los reciba”. 

Asimismo, afirmaron que ha sido sólo a través de la protesta social, como el bloqueo de carreteras y la toma de oficinas, que los funcionarios han escuchado sus demandas. Pese a esto, y aunque hace casi un año la CEA había llegado a acuerdos con la población, los funcionarios han incumplido sus promesas. 

“Nos dicen que no pueden regresarnos el pozo, pues los empresarios dicen que no se les debe regresar el pozo. Esas son las respuestas de la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro, claro, con otro lenguaje, poco entendible para nuestra comunidad”. 

No es un conflicto nuevo 

El 31 de marzo de 2021 los habitantes de Santiago Mexquititlán retuvieron una pipa privada que extraía agua del pozo que abastece a la comunidad. Desde ese día, el pueblo, mediante asambleas, ha decidido establecer un campamento para defender su agua.

Posterior a ese día, no han sido pocas las reuniones que la comunidad hñöhñö ha sostenido con representantes del ayuntamiento de Amealco, el gobierno del estado de Querétaro y la Comisión Estatal de Aguas. Ninguna autoridad, sin embargo, ha cumplido los acuerdos establecidos. 

La respuesta, en cambio, ha sido la persecución y detención de dirigentes y jóvenes que participan en el campamento del pozo. Detenciones que se han hecho sin órdenes de aprehensión y de manera arbitraria por parte de la Fiscalía del estado. 

Asimismo, personas allegadas al expresidente municipal de Amealco, el panista Rosendo Anaya Aguilar, han agredido de manera verbal y física a los habitantes que luchan por su agua. No han sido pocas las ocasiones en que defensoras han denunciado actos de intimidación y amenazas

De igual forma, los habitantes han denunciado que el actual alcalde, René Mejía Montoya, no tiene interés alguno en resolver el conflicto. Mejía, durante la administración de Anaya Aguilar, fue delegado de la Comisión de Aguas en el municipio de Amealco, donde se ubica Santiago Mexquititlán. 

Los habitantes creen que hay un claro conflicto de intereses entre los negocios del exalcalde Rosendo Anaya (constructoras, y proyectos de obra pública), con los negocios de Mejía Montoya (pipas privadas). Por ello decidieron acudir a la Conagua. 

Asimismo, desde 2020 la comunidad ha sufrido agresiones y amenazas por parte de funcionarios del ayuntamiento; llegando, inclusive, a lesionar a habitantes que se oponen a proyectos turísticos en el pueblo. 

Pese a esto, la dependencia federal ha dado largas a las peticiones de la comunidad. Inclusive, durante esta protesta, sólo tras un bloqueo de avenida Insurgentes la Comisión de Aguas recibió las peticiones de las y los hñöhñös. 

Hasta el momento, ningún funcionario queretano se ha pronunciado por los hechos. Asimismo, la comunidad asegura que ni Mejía Montoya, ni el gobernador de la entidad, Mauricio Kuri, se han acercado a dialogar con ellos.

Ante la Conagua, los habitantes de Santiago Mexquititlán solicitaron el acompañamiento para realizar la transición del traslado del pozo a la comunidad, con asesoramiento técnico, legal, administrativo. Exigieron el alto a los actos de criminalización.

Por su parte, la dirección general de Conagua recibió las peticiones de la comunidad y estableció un canal directo de comunicación con representantes del Consejo Autónomo de gobierno de Mexquititlán para resolver su única petición: que les restituyan su pozo de agua para que el pueblo lo maneje. La comunidad de Santiago Mexquititlán logró obtener una segunda mesa de diálogo con la Conagua.

De igual forma, la subdirectora de Conagua, Jean Elaine Burns, se disculpó por la presencia de granaderos.

Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.