Integrantes de comunidades y organizaciones indígenas agrupadas en el Frente Popular Revolucionario provenientes de nueve estados exigieron en Palacio Nacional resolución a los casos de desaparición de 5 de sus compañeros, además de validar dos municipios que funcionan bajo usos y costumbres.
Texto: Daliri Oropeza
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A las seis de la mañana, entre la oscuridad, hileras de personas ondeaban banderas rojas en todas las entradas del Palacio Nacional. Impedían la entrada de cualquier persona, daba igual si trabajaba ahí o si eran los periodistas que acuden a la conferencia matutina presidencial.
Son indígenas de nueve estados que este jueves obstruyeron las entradas con sus cuerpos entrelazados. La exigencia: basta de inseguridad, reconocimiento de dos municipios autónomos y justicia por sus desaparecidos y asesinados. Afirmaron que son integrantes del Frente Popular Revolucionario.
“Ustedes porque son fifis, no les importa agredirnos y pasar encima. Pero nosotros necesitamos que nos garanticen seguridad, los grupos criminales han asesinado a nuestros compañeros de Guerrero”, exclamó uno de los campesinos. Se refirió a un grupo de periodistas que entró en grupo sin respetar su valla de protesta. No sólo están enojados por eso. Ricardo Peralta, subsecretario de Gobernación, les dejó colgados en una reunión el día anterior.
Florentino López Martinez, presidente nacional del FPR, explicó que les citaron a las cuatro de la tarde. Después de dos horas de que empezó la reunión, el subsecretario pidió un receso, del cual ya no regresó. Es la segunda reunión que sostienen. Le pidieron proyectar lo que podrían trabajar en 2020. Pedimos sentarnos como pueblos indígenas y tratar los tres temas principales.
El subsecretario Peralta les recibió, escuchó las problemáticas expuestas por los indígenas. Pero no hubo concreción. Solo se ausentó
Por ello, integrantes del FPR de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Morelos, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo, San Luis Potosí decidieron bloquear Palacio Nacional y hacer escuchar sus demandas.
El presidente nacional del FPR, Florentino López Martinez, explicó que la exigencia de justicia va en distintos casos, por ejemplo, el asesinato de cinco indígenas en Comitán, Chiapas, del 30 de junio de 2018. Describe que la agresión vino de un grupo paramilitar conectado con el gobierno local.
“Exigimos que haya una investigación clara y que haya justicia, porque lo único que hay en el expediente es un peritaje de una persona que falleció en un hospital. Desde hace un año buscamos que se haga una investigación, pues hasta este momento protegen a los autores materiales e intelectuales, relacionados con los caciques”.
La exigencia de justicia también es por Arnulfo Cerón, dirigente del Frente Popular de la Montaña —parte del FPR— a quien primero desaparecieron y después encontraron sin vida en la periferia de Tlapa. Fue reconocído por ser un defensor de los derechos humanos, de los comerciantes y de los pueblos indígenas.
El FPR con su protesta, dijo el dirigente, también exige un alto a la inseguridad provocada por el crimen organizado en estos 9 estados. Denuncian la desaparición de cinco integrantes de la organización: Gregorio Alvarado, desaparecido en 1996; Manuel González, desaparecido en 1978, Lauro Juárez, desaparecido en 2006; Gustavo Salgado, desaparecido en 2015 y Antonio Vivar, desaparecido en 2015.
En la protesta estuvieron presentes los pueblos mazahua y otomí que buscan ser reconocidos legalmente como municipios autónomos: uno del Estado de México: San Francisco Tlalzilalcalpan (Otomí) y San Felipe de la Rosa (Mazahua).
Virginia Trinidad Reyes es mazahua, originaria de San Felipe de la Rosa. Contó que tienen más de 4 años de ejercer la libre determinación de 52 comunidades mazahuas, que se conformaron en este municipio autónomo con concejo propio (o cabildo).
Ella y sus compañeras de lucha describieron que en estas comunidades del Estado de México no hay luz, drenaje, escuelas, hospitales, agua potable, y están asediados por la delincuencia organizada. Por ello emprendieron su propio gobierno por usos y costumbres, ya que están cansadas de la marginación.
“Exigimos al gobierno el reconocimiento como municipio autónomo legal y que nos registren por usos y costumbres legal, porque hacemos trabajos de todo, desde registro civil hasta policía comunitaria”, aseguró la mujer que porta una blusa morada de olanes, y asegura que trabajan con dinero que colectan en los pueblos.
“En mi pueblo hay mucha gente que tiene necesidad, por eso buceamos ese reconocimiento del gobierno, para que nos llegue el recurso”.
El FPR nació el 26 de septiembre 2001, en el auditorio del Che Guevara en la UNAM, ante la necesidad de agrupar distintas organizaciones y comunidades indígenas que concuerdan con los ideales del socialismo.
Ha sido históricamente una organización de lucha. está conformada por organizaciones de maestros, de jóvenes, de campesinos, de artistas, y de comunidades indígenas. Varias organizaciones que conforman el FPR tienen más de 40 años de lucha.
Varias de las organizaciones que lo conforman, fueron resultado de la conformación del Partido Comunista de México Marxista Leninista que se conformó en 1978, y esta ideología ha perneado en la participación política que tienen.
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