Marchan padres de los 43 en la Basílica

26 diciembre, 2019

Padres de los 43 de Ayotzinapa van a la Basílica. Foto: Isael Rosales / Tlachinollan

 
Texto: Vania Pigeonutt 

Foto: Isael Rosales / Tlachinollan


CIUDAD DE MÉXICO.- Madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa realizaron una marcha- peregrinación hacia la Basílica de Guadalupe como parte de las actividades de la 63 acción global por Ayotzinapa.


Primero, realizaron varios encuentros con organizaciones que se han solidarizado con su exigencia de justicia por la desaparición masiva y asesinato de otros tres estudiantes hace cinco años y tres meses. Y luego, los familiares y activistas que los acompañan caminaron por la Calzada de los Misterios hacia la Basílica.

Durante el camino hubo acompañamiento de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Luego hubo una misa oficiada por el obispo de la diócesis Chilpancingo- Chilapa, Salvador Rangel. 

“Tenemos la fe y la esperanza de que la Virgen de Guadalupe nos conceda el milagro de ver a nuestros hijos. Ya son cinco años tres meses sin saber de nuestros hijos. En mi caso, de Benjamín”, compartió Cristina Bautista, una de las madres de los estudiantes desaparecidos.

Explican: son 63 meses ya sin saber en dónde están ni cómo están su hijos.

Esta marcha es parte de las actividades de fin de año del movimiento que exige la presentación con vida de los normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero por policías coordinados con presuntos delincuentes.

Triste Nochebuena

El 22 de diciembre los padres y madres estuvieron en Tlapa de Comonfort. Ahí fue asesinado el activista Arnulfo Cerón, quien organizó mítines y movilizaciones para exigir la presentación con vida de los desparecidos. El movimiento se reunió con familiares de Cerón. Así, explicó Cristina Bautista, los familiares regresaron un poco de la solidaridad brindada por el activista, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 20 de noviembre en una fosa clandestina.

El 24 de diciembre pasaron la noche con damnificados de los sismos. De ellos entienden lo que significa estar en la calle. Porque, dice Cristina, llevan cinco años tres meses sin pasar festividades ni cumpleaños ni nada de sus vidas cotidianas. 

Bautista pide a la gente que no los deje solos hasta que sepan la verdad de esos atroces hechos y accedan a la justicia.