Colombia, y el fantasma del golpe blando

7 febrero, 2024

La elección del nuevo fiscal general de Colombia ha avivado la tensión con la presidencia de la República, quienes ante el conflicto, llamaron a sus bases populares a defender al gobierno de Gustavo Petro de un posible golpe de Estado

Texto: Alejandro Ruiz

Foto: Redes Gustavo Petro

CIUDAD DE MÉXICO. -La elección de la nuevo fiscal general de Colombia puede ser la antesala de una crisis política en ese país.

El conflicto no es nuevo, pues desde hace año y medio, el arribo de Gustavo Petro a la presidencia acentuó las diferencias entre la vieja clase política del país, y los nuevos cuadros que desde la izquierda, la socialdemocracia o el liberalismo han arribado al aparato del Estado.

Ahora, el escenario de la pelea tiene como actores centrales al Fiscal General, Francisco Barbosa, y al president Gustavo Petro, quienes encarnan una disputa que el presidente de la República ha calificado como un intendo de golpe de Estado.

La historia

El conflicto emerge a unos días de que Barbosa termine su periodo como Fiscal General, y en medio de un proceso interinstitucional de Colombia donde a Suprema Corte debe elegir a su reemplazo de una terna enviada por el presidente Petro.

Antes de abandonar su cargo, Barbosa ha encabezado una persecución encarrilada a desacreditar al gobierno de Gustavo Petro.

Por ejemplo, a finales de enero, la Fiscalía allanó la sede del sindicato de maestros en Colombia para investigar el financiamiento que hizo este sindicato a la campaña presidencial de Petro, y que la Fiscaía acusa de ilegal. La investigación, según el presidente, ha usado la tortura y la presión para obligar a que algunos sindicalistas se autoincriminen, y también un doble rasero:

«No es lo mismo la contribución a partidos políticos de un narcotraficante como alias ‘El ñeñe’ que la del sindicato de maestros; a la contribución de alias ‘El ñeñe» la calificaron como legal, a la del sindicato de profesores la califican de ilegal porque somos progresistas».

Una operación desesperada

Estos actos fueron calificados por Petro como una agresión a su gobierno, y parte de una campaña de acoso político en su contra. Además, según el presidente, son la antesala de un golpe de Estado que Barbosa realiza en alianza con los cárteles de la droga, quienes no quieren perder a sus aliados al interior de la Fiscalía General.

Otro hecho que refuerza la narrativa de Gustavo Petro es la destitución temporal del canciller Álvaro Leyiva, calificada de ilegal por el presidente, pues acusa que a Leyiva lo obligaron a «autosuspenderse» por órdenes de la procuradora Margarita Cabello, ususrpando las funciones del Poder Ejecutivo.

Este contexto, se suma a una división al interior de la Suprema Corte, quienes desde diciembre han postergado la elección de la nueva fiscal, argumentando motivos de falta de equidad de género, o invasión de facultades por el presidente. La terna está compuesta de tres abogadas con una larga trayectoria en la defensa de los derechos humanos como Ángela María Buitrago, Amelia Pérez y Luz Adriana Camargo.

La elección de la nueva fiscal parece no encontrar salida en la Corte, y ante esto, y las agresiones y amenaza de niciar un juicio político contra el presidente, Petro ha llamado a sus bases a movilizarse este 8 de febrero para presionar el nombramiento, y sobre todo: defender el voto popular.

La elección no ocurrió, pero las calles de Colombia demostraron que para sacar a Petro hace falta mucho más que medidas judiciales.

Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.