Bombardeo a hospital en Gaza cobra cientos de vidas, y tensa a la comunidad internacional

18 octubre, 2023

Personas caminan junto a los cuerpos de los palestinos muertos en un ataque contra el hospital Ahli Arab, en el centro de Gaza, tras ser trasladados al hospital Al-Shifa, el 17 de octubre de 2023. Foto: Dawood Nemer / AFP

Al menos 500 personas murieron después de que una bomba estallara sobre el hospital Al-Ahli, en la franja de Gaza. El gobierno de Hamas responsabilizó a Israel de los ataques, mientras que éstos culparon al grupo de Yihdad Islámica palestina. Este es el ataque más letal que ha ocurrido durante el conflicto, y provocó reacciones en la comunidad internacional

Texto: Alejandro Ruiz

Foto: Dawood NEMER / AFP

CIUDAD DE MÉXICO. -El conflicto entre Israel y Hamas escala a su punto más letal. Ahora, una bomba cayó sobre el hospital Al-Ahli, en la franja de Gaza. El ataque provocó la muerte de más de 500 personas, según las autoridades de Hamas que gobiernan ese territorio. También calificaron el atentado como un crimen de guerra.

El hospital era habitado por personas desplazadas de sus hogares, además de heridos y enfermos, precisó la ONU en un comunicado. Además denunció que esta guerra ha tenido un «flagrante desprecio» por las vidas civiles.

De acuerdo con la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados Palestinos, en Gaza ya no hay lugar seguro, pues «continúan los intensos bombardeos de las fuerzas israelíes desde el aire, el mar y la tierra».

Desde que inició el conflicto, la cifra de muertos escala rápidamente.

De acuerdo con autoridades de Israel, los ataques de Hamas provocaron la muerte de mil 400 personas, entre ellas civiles.

En Palestina, antes del bombardeo al hospital de Al-Ahli, el ministerio de salud contabiliza al menos 3 mil muertes (la mayoría civiles) tras los ataques de Israel, quienes desde el pasado 7 de octubre han bombardeado edificios habitacionales, escuelas y carreteras que eran un «conducto seguro» para la población de Palestina.

También se estima que hay 120 mil personas desplazadas.

Organizaciones como Human Rights Watch también denunciaron que Israel usa fósforo blanco en sus ataques, un arma prohibida en la guerra.

Ver también

La condena internacional

Mientras los Estados Unidos anunciaron la ayuda militar y financiera que proporcionarán a Israel para seguir con la guerra, en otras partes del mundo organizaciones internacionales y mandatarios condenan los ataques de Israel en la franja de Gaza.

También, en Líbano, Túnez y Jordania ocurren manifestaciones a favor de Palestina. En la región palestina de Cisjordania, la Autoridad Nacional Palestina reprimió las protestas.

Por ejemplo, tras el bombardeo del hospital de Al-Ahli, la organización Médicos Sin Fronteras (que laboraban en ese hospital), calificó el ataque como «absolutamente inaceptable». También dijo estar «horrorizada».

Pero las repercusiones van más allá de las condenas.

Tras el bombardeo, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, canceló una reunión programada con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el Rey de Jordania, Abdala II, y el presidente de Egipto, Abdelfatah el Sissi.

En esa reunión, los mandatarios evaluarían salidas al conflicto. Sin embargo, sus pronunciamientos sobre el ataque fueron distintos: Jordania calificó el atentado como un crimen de guerra; Egipto, lo condenó enérgicamente; Estados Unidos, solo lamentó la muerte de civiles.

Otros países de Medio Oriente también fijaron su posición al respecto, y algunos (Qatar, Siria, Emiratos Arabes, Jordania y Arabia Saudí) han señalado a Israel como el responsable directo de los ataques.

Irán, por ejemplo, condenó que el ataque asesinó a personas desarmadas e indefensas. Arabia Saudí, calificó al bombardeo como un crimen atroz y «una de las masacres más atroces y sangrientas contra la humanidad».

La Unión Europea recalcó que durante los conflictos de guerra el derecho internacional condena ataques contra civiles. Su posición fue similar a la que asumió Canadá, quienes también llamaron a los responsables a rendir cuentas.

Por su parte, los Emiratos Arabes y Rusia, además de condenar los ataques, convocaron a una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU. La misma que desde el 16 de octubre no se ha podido concretar debido a la falta de consenso en ese espacio internacional.

En Latinoamérica, las embajadas de Israel han presionado a los gobiernos de México y Colombia para que se pronuncien a favor de los ataques y condenen a Hamas como una organización terrorista. El prresidente Colombiano, Gustavo Petro, denunció en estos días estas presiones, y calificó los ataques de Israel como genocidas, y amagó con expulsar a su embajada si no reconocían su postura en el conflicto.

Ambos países, han emitido declaraciones en las que recalcan que la única forma de acabar con el conflicto es el reconocimiento de Palestina y su soberanía, y el respeto a los acuerdos de Oslo que delimitan los territorios de Israel. Los mismos acuerdos que desde hace 30 años se han roto, y hoy culminan en la división política de Palestina entre Al Fatah y Hamas, y la paulatina colonización de Cisjordania.

Leer más

Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.