En entrevista, Netzaí Sandoval, titular del Instituto Federal de Defensoría Pública, explica que suprimir la prisión preventiva oficiosa no significa que una personas acusada de cometer un delito van a estar en libertad, sino que se tendrá que demostrar que es peligrosa para las víctimas, los testigos o el proceso judicial. Cárceles llenas y penas largas no significan menos violencia, añade
«En unos siglos la gente pensará ‘¡qué bárbaros eran antes, encerraban a las personas en cárceles!'»
