Felipe López grita duro y camina rápido: carga encima de su espalda treinta y tres años de vender periódicos de nota roja por los barrios del Valle de México, voceando lo que pasa y cerrando el círculo de la noticia. Felipe devuelve a la calle la información que cosecharon los reporteros, la trae a las esquinas dónde nació, para que las vecinas sepan qué pasó
Vocear la muerte
