Al contrario de procesos electorales pasados, cargados de entusiasmo y animosidad, la campaña proselitista se percibe esta vez apagada y sin brillo, pues ni Bukele se ha metido de lleno, probablemente porque cree que ni siquiera es necesario, tan seguro está de ganar, ni la oposición, sin financiamiento ni apoyo popular, logra entusiasmar a nadie
Entre ilegalidades, Bukele se perfila como ganador en elecciones salvadoreñas












