Plasmar recuerdos ajenos es una tarea compleja, pues implica comprender no solo los hechos objetivos sino también lo que sintió la otra persona, siendo las emociones de lo más variado entre cada quien.
Algo clave para la elaboración de este proyecto fue la conexión de la maternidad entre estas dos mujeres; nadie hubiera podido empatizar y sentir a Ziuta de la forma en que lo hizo Carolina. Lo que vemos en el largometraje es el sentir de una hija al escuchar los dolores y la resiliencia de su madre.












