La pregunta en el centro de la autodefensa feminista es: ¿“Qué fuerzas son necesarias activar para hacer realidad el mundo que queremos?”. Hacerse de una fuerza de combate, de una autodefensa feminista, pasa por asumir que “la debilidad del cuerpo femenino es una construcción sociocultural, como lo es la fuerza del cuerpo viril”. Una deconstrucción es necesaria. Y luego habrá que continuarla.
Jiujitsufragistas, fuerza y combate feminista
