En plena invasión francesa, Maximiliano de Habsburgo le regaló a un mariscal francés el Palacio de los Condes de Buenavista. El militar invasor ejerció el poder tras el trono durante algunos años, su esposa Pepita la Mariscala se convirtió en la segunda mujer más poderosa, después de Carlota
Regalo de bodas para Pepita, la Mariscala












