Enlista AMLO propuestas para pacificación

25 octubre, 2018

Texto y foto: Lydiette Carrión

Este 24 de octubre el presidente electo recibió los resultados de los foros escucha que su gabinete realizó a lo largo del país como el primer paso para la pacificación de México. En respuesta, lanzo sus propuestas, entre ellas pacificar sin represión

Tras recibir los informes de los foros escucha que se realizaron en diversas partes del país, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador enlistó sus compromisos para pacificar el país. El primero sería garantizar la paz sin uso excesivo de la fuerza del Estado, lo que dijo, parece fácil, “pero en realidad es muy profundo”, debido a que hay una tradición de autoritarismo y represión.

El Palacio Negro de Lecumberri es metáfora de dos cuentas pendientes en México: primero, detener el abuso de la fuerza del Estado, y segundo, un compromiso radical con la verdad y la memoria. El Archivo General de la Nación entraña esas promesas inclusas, esas que las diversas administraciones enarbolan en el discurso, pero nunca han materializado cabalmente.

La antigua cárcel y ahora Archivo General de la Nación fue el escenario donde el presidente electo Andrés Manuel López Obrador recibió los resultados de los foros escucha que se realizaron en todo el país.

Ahí, tras recibir de la mano de activistas, políticos, víctimas, actores clave en el proceso de paz –destacó que el informe sobre niñas, niños y adolescentes lo entregó una niña pequeña, y obsequió a Obrador una muñeca mazahua–, el presidente electo enlistó sus compromisos respecto a la paz. El primero: no usar la fuerza para la lograrla y “no ordenar nunca la represión contra hermanos”.

En segundo lugar, atender las causas profundas de la violencia. Se olvida, explicó, que la violencia en nuestro país se desató por la economía. “llevamos 30 años sin crecimiento económico”. Sin embargo, cuando se habla de la violencia del país, este tema, el económico, no se aborda.

Narró brevemente cómo el abandono al campo, donde no sólo se producían alimentos, sino que era una reserva de valores éticos y espirituales del país, fue desarticulado. Narró el abandono de los jóvenes a su suerte, a quienes desdeñosamente se les llamó ninis, que ni estudian ni trabajan.

En tercer lugar, se comprometió a que las policías, el ejército y la Marina se formen en derechos humanos. “Voy a confesarles algo aquí”, expresó. Antes de decidir quién iba a ser el nuevo secretario de Marina y el ejército, ordenó varias investigaciones, una de ellas, la más importante, la pidió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, conocer qué miembros no eran sujeto de ninguna investigación o recomendación. Sólo entonces decidió.

El cuarto compromiso será el acompañamiento a las víctimas, el cual no concluye con los foros escucha. “En muchas ocasiones, lo que las víctimas más necesitan es que los escuchen”. Pero además se comprometió a que el acompañamiento sea un ejercicio continuado. En particular destacó el caso Ayotzinapa. “Vamos a conocer toda la verdad de Ayotzinapa”, afirmó. Y, en caso de que el Ejército estuviera involucrado, se hará público. Advirtió que la verdad no destruye una institución; por el contrario, la fortalece.

El quinto, será la liberación de todos los presos políticos y luchadores sociales que se encuentran en las cárceles.

Además, se analizará cabalmente la política de combate a las drogas en el país. “Este es un tema que tenemos que analizarlo bien, tenemos una gran ventaja: somos independientes. Solamente tenemos como amo al pueblo de México. Somos libres, somos independientes. Y vamos a gobernar de manera soberana. Siendo respetuosos de la opinión de otros gobiernos del mundo, pero sin supeditarnos a un gobierno extranjero”.

En este punto, el público le obsequió un gran aplauso.

Redondeó la idea: “debemos revisar lo que más convenga para que no haya violencia en el país. Lo que no queremos más es derramamiento de sangre, sufrimiento, ya no queremos muertos”.

Finalmente expresó un punto personal respecto del perdón.

“Tenemos que hacer lo que más convenga a todos. Y conciliar, como aquí se ha dicho: justicia con perdón. Ahí también ser respetuosos de los que plantean que ni perdón ni olvido. En este caso: yo digo: olvido no, perdón sí. Este es un asunto muy personal. Como jefe de Estado, como jefe de Gobierno voy a actuar escuchando a todos y me voy a someter a la opinión de todos. Pero en lo personal sí creo en el perdón. Asi que es buscar el equilibrio entre justicia, perdón, que es también amnistía, no descartarlo, que no es sinónimo de impunidad en estos procesos, y sobre todo, reconciliación. Reconciliación”.

Así terminó el presidente electo su estrategia de pacificación del país. Y con ello dio fin el evento.

Los foros escucha se realizaron en el país desde el mes de agosto y durante su realización fueron criticados por organizaciones de derechos humanos y víctimas, quienes cuestionaron la poca disposición del gobierno electo de escuchar sus testimonios y criticaron la posible intención de imponer una agenda de perdón. La falta de seguridad en el país, además, llevó a que cinco foros fueran cancelados, los de Tamaulipas, Morelos, Tabasco, Veracruz y Sinaloa, según informó Alfonso Durazo el 7 de octubre pasado.

Antes de Obrador

En sillas colocadas bajo el domo redondo que cubre lo que antes era el patio de la cárcel, se sentaron los invitados: miembros de organizaciones de derechos humanos, senadores electos, activistas, políticos, funcionarios. En la mesa, los más allegados de López Obrador en cuanto al tema de pacificación: la exministra Olga Sánchez Cordero, el exsenador Alejandro Encinas, Alfonso Durazo, Loreta Ortiz acompañaron a López Obrador.

Al inicio del evento la doctora Loreta Ortiz tomó la palabra, quien resaltó que estos foros han sido el inicio de un proceso de escucha nacional. Destacó que este proceso ha dado inicio en un contexto donde López Obrador aún no es presidente.

Posteriormente, un representante de cada sector ofreció su informe a López Obrador. Vinieron desde Ciudad Juárez, La laguna, Morelia, Puebla, Cuernavaca, Estado de México, Phoenix, Arizona; el grupo de trabajo con policías, Guadalajara, Acapulco, Oaxaca, miembros de periodistas, iglesias, migrantes, encarcelados, personas con capacidades diferentes.

Después, Alfonso Durazo pasó al estrado. Ahí enfatizó los puntos que quizá sean más álgidos de la situación nacional: los jóvenes de entre 15 y 30 años son carne de cañón del crimen organizado; los familiares de desaparecidos son quienes investigan, no las autoridades; los pueblos indígenas viven en la total marginación; los migrantes son la muestra del derrumbe del país.

Durazo asimismo, propuso algunas líneas: políticas de uso de armas en tres universos: particulares, criminales y fuerzas del Estado; fortalecer y sanear los cuerpos policiacos; trabajar en la educación y la cultura para una cultura de paz; el carácter inalienable de los derechos humanos. Sin estas líneas, dijo, “el anhelo de paz se vuelve imposible”.

También hablaron Raúl González Pérez, ombudsman nacional, y Jaime Rochín, titular de la CEAV, quienes reconocieron el trabajo del equipo de transición y el respeto a las instituciones. Después Olga Sánchez Cordero tomó la palabra, quien enfatizó que el primer paso es reconocer la realidad.

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Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).