En decenas de ciudades en el país se registraron protestas para exigir un cese a la violencia contra periodistas y justicia por los crímenes contra el gremio
Texto: Kau Sirenio y Alejandro Ruiz
Fotos: Gremio periodístico de México, María Ruiz e Isabel Briseño
CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando las luces de las primeras velas iluminaron la puerta de la Secretaría de Gobernación (Segob), llegaron los primeros disparos y flash de las cámaras. La noche anunciaba una manifestación pacífica de periodistas. De un momento a otro, la calle Abraham González fue ocupada por hombres y mujeres que arribaron como enjambre para reclamar justicia por el asesinato de dos periodistas en Tijuana, Baja California: Margarito Martínez Esquivel y Lourdes Maldonado.
Al grito de ¡Justicia!, miles de periodistas y comunicadores atendieron el llamado a una movilización nacional para denunciar la violencia en su contra y exigir justicia. Cada quien con sus particularidades, diferencias y visiones, pero todas y todos exigiendo lo mismo: alto a la violencia en contra de periodistas. La jornada de protestas tuvo como nombre #PeriodismoEnRiesgo y se realizó en al menos 48 ciudades del país.
En la capital del país, los periodistas llegaron media horas antes al lugar de la cita. La indignación reunió a unas trescientas personas. Muchas, con sus cámara sfotográficas, otras sacaron sus teléfonos celulares para tomar imágenes y hacer transmisión en vivo. Había entre los asistentes periodistas con cabellos blancos y otros con rostro juvenil.
Minuto a minuto fueron encendidas otras velas y los comunicadores lanzaron las primeras consignas: “No nos vamos a callar”. “No se mata la verdad asesinando periodistas”, secundaron otras reporteras y reporteros.
Después de cuatro años y siete meses, los periodistas se movilizaron de nueva cuenta. La ultima acción había sido por el asesinato de Javier Valdez en Culiacán, Sinaloa, el 15 de mayo de 2017. Ahora, la convocatoria se hizo para exigir justicia por el asesinato de dos periodistas en Tijuana, que está en el ojo del huracán por la violencia que se ha desatado en esa ciudad fronteriza.
Desde el altavoz se escuchó a dos hombres leyeron un pronunciamiento que invitaron a los asistentes a firmar:
“El asesinato de la compañera Lourdes Maldonado nos debe de preocupar, porque cuando se mata a una mujer periodista se toca la fibra mas sencilla de la sociedad. Es por eso que desde aquí condenamos estos hechos y nos solidarizamos con los compañeros periodistas de Tijuana”.
La pantalla exhibía la imágenes de los periodistas asesinados en los últimos 20 años en la pared del edificio de la Segob. Habló la periodista Laura Sánchez Ley a nombre de los reporteros y reporteras de Tijuana.
“Tenemos que presionar para que se atraiga todos los casos de asesinato de periodistas de los estados. Gracias a la presión de ustedes se creó una Fiscalía especial para investigar el asesinato de los compañeros de Tijuana”.
Los gritos de justicia se fueron combinando con propuestas, como la de Jorge Melendez, que llamó a un paro simbólico de cinco minutos en todos los medios en el país, también llamó a organizarse en un colegio de periodistas para hacer frente a las agresiones en contra del gremio.
El lugar fue un espacio de expresión de otros periodistas, como la representante del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SUTNotimex), Adriana Urrea Torres, quien denunció la precarización en que se encuentran los trabajadores de esta agencia de noticia:
“El compañero Rodolfo Rivera Vázquez falleció en Venezuela el pasado 15 de septiembre, en medio de la huelga”.
Después de la protesta, todos se retiraron del lugar. Solo quedaron las luces de las velas y los retratos de los periodistas asesinados en México.
México país está sumergido en una ola de violencia desde hace décadas. Por ende, nombrarla, evidenciarla y señalar a los responsables se ha convertido en una actividad de alto riesgo.
De acuerdo con la organización Artículo 19, del año 2000 a la fecha han sido asesinados 148 periodistas o comunicadores en relación con su labor. Asimismo, en este informe la organización señaló que la mayoría de los casos tienen relación con funcionarios públicos municipales.
Los últimos casos corresponden a la periodista Lourdes Maldonado y Margarito Esquivel, en la ciudad de Tijuana. Ambos periodistas fueron ejecutados fuera de sus domicilios pese a contar con el mecanismo de protección a periodistas y defensores de derechos humanos de Baja California.
A estos asesinatos se suma el del comunicador veracruzano José Luis Gamboa, el pasado 10 de enero.
Las protestas iniciaron este martes en Palacio Nacional, durante la conferencia matutina del presidente López Obrador, donde reporteras y reporteros realizaron actos simbólicos para visibilizar la violencia.
Inclusive, respecto a la denuncia que Lourdes Maldonado hizo en la conferencia matutina del 26 de marzo de 2019, donde la periodista pidió el apoyo del presidente en un juicio laboral en contra de una empresa del exgobernador Jaime Bonilla, y en donde además dijo temer por su vida, el mandatario aseguró que su gabinete atendió a la reportera.
Después de la conferencia matutina, un grupo de periodistas realizó una concentración a las afueras de Palacio Nacional.
Antes de iniciar la jornada se tenían registros de que se realizarían movilizaciones en, al menos, 36 ciudades del país. Sin embargo, de acuerdo con información de redes sociales, las protestas se extendieron en al menos 48 lugares de la república.
Guerrero; Chiapas; Oaxaca; Veracruz; Baja California; San Luis Potosí; Ciudad de México; Zacatecas; Sinaloa; Quintana Roo; Yucatán; Querétaro; Aguascalientes; Chihuahua; Tamaulipas; Durango; Guadalajara; Guanajuato; Baja California Sur; Monterrey; Tlaxcala; Michoacán; Coahuila; Puebla y el Estado de México fueron los estados en donde se registraron las protestas.
En estas, además de exigir justicia para las víctimas asesinadas, también se denunciaron las precarias condiciones laborales que miles de periodistas y comunicadores viven en México, las cuales ponen en riesgo a quienes informan en nuestro país.
Aunque en ninguna movilización se registraron agresiones, reporteras y reporteros de algunas localidades denunciaron que personal de los gobiernos estatales asistieron a las protestas para levantar información. Una práctica recurrente en nuestro país.
Uno de estos casos ocurrió en la ciudad de Xalapa, Veracruz, donde reporteros locales denunciaron este tipo de prácticas pese a la promesa del gobierno en turno de no repetirlas.
De acuerdo con Artículo 19, el estado de Veracruz, bajo el mandado de Javier Duarte, ha sido el gobierno más letal en contra de periodistas y comunicadores. Durante su administración se registraron 18 asesinatos de periodistas y comunicadores, entre ellos el del fotoreportero Rubén Espinoza en 2015.
Unas horas después del aesinato de la periodista Lourdes Maldonado, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar, anunció mediante un video en redes sociales el nombramiento de un fiscal especial para investigar los casos de Lourdes y Margarito Martínez. Asimismo agregó que trabajará en coordinación con el gobierno federal para esclarecer los crímenes.
Respecto al funcionamiento del mecanismo de protección estatal, en el cual se encontraba Lourdes Maldonado, la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, descartó que hubiera omisiones de la policía municipal, la cual resguardaba la casa de la periodista. Argumentó que la reportera no solicitó la presencia de la guardia municipal las 24 horas del día. Dijo que probablemente los asesinos tenían monitoreada a la periodista para saber sus horarios y dinámicas cotidianas.
Este martes, sin embargo, durante la jornada de protesta en Tijuana, integrantes del colectivo Yo sí soy periodista compartieron un acuerdo relacionado con el mecanismo de protección estatal en donde se establecía que la policía municipal estaba obligada a resguardar a Lourdes Maldonado durante las noches y la madrugada.
Hasta el momento las autoridades no han descartado que ambos periodistas, Margarito y Lourdes, hayan sido asesinados por un motivo relacionado a su profesión.
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