Una emboscada de grupos criminales en contra de un patrullaje del ejército en Coalcomán, Michoacán, derivó en el homicidio de Héctor Miguel Vargas, comandante del 65 batallón de infantería. Este sería el tercer evento violento en la región, en lo que va de 2023. ¿Qué hay detrás de la reciente escalada de violencia?

Texto: Redacción Pie de Página
Foto: Juan José Estrada Serafín/Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. – La noche del viernes, grupos del crimen organizado atacaron un convoy del ejército que realizaba patrullajes en los límites del municipio de Aguililla y Coalcomán, en Michoacán. En el ataque varios militares resultaron heridos y uno muerto, el coronel Héctor Miguel Vargas, comandante del 65 batallón de infantería en esa zona.

Aunque distintas versiones apuntan a que la emboscada la realizaron integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), hasta el momento esta información no ha sido corroborada por la Sedena; tampoco hay mensajes o comunicados por parte de algún grupo del crimen organizado. De confirmarse la participación del CJNG, este sería el primer ataque directo de miembros de este grupo criminal contra militares en la región en varios años.

La zona en donde se dieron los hechos ha estado en disputa por grupos del CJNG y de Carteles Unidos, probando el desplazamiento y muerte de cientos de pobladores de esa región.

El ataque se da un día después de que autoridades federales y del estado de Michoacán capturaran a Rosario Israel “N”, el 22, acusado de ser operador del Jalisco Nueva Generación en la zona. Además, el atentado se produce en el contexto de una serie de hechos violentos que han sacudido a esa región, como la desaparición del abogado Ricardo Lagunes y el profesor Antonio Díaz, en el municipio de Aquila el pasado 17 de enero, y el ataque armado y asesinato contra tres guardias comunales de Ostula, el 13 de enero pasado.

Exigen aparición con vida del abogado Ricardo Lagunes y el profesor Antonio Díaz

Una historia de violencia

En la zona de conflicto, se encuentran Tierra Caliente, límites estatales y forma parte de la zona aguacatera, una región muy cotizada. Es una región llena de riquezas, además de ser paso estratégico hacia Jalisco y hacia el mar. Es un lugar en el que coincide la sierra y la costa michoacana. Es una zona de límites entre el CJNG y la Familia Michoacana. Todo lo anterior ha ocasionado que durante años ya que los grupos delincuenciales disputen el control territorial.

Sin embargo, para estudiosos, la violencia en la región es incluso más antigua y profunda que la historia reciente, y se puede hallar una cultura de violencia en Coalcoman al menos desde 1940. Por ejemplo, Enrique Guerra Manzo estudia en un estudio académico diversas oleadas que van desde 1940 hasta 1980: por problemas agrarios, delincuenciales (secuestros, robos a casa habitación, robo de ganado), siembra de enervantes, pistolerismo e incesantes vendettas (juegos de honor).

«Las primeras tres oleadas podríamos denominarlas violencia instrumental, en la medida que están avocadas a obtener una ganancia y responden a determinados cálculos racionales, mientras que las dos últimas son más de tipo ritual, pues están más dominadas por la pasión y las emociones que por una fría racionalidad», concluye Guerra Manzo.

Por otra parte, es en esa región que desde hace arios años, diversas comunidades han intentado establecer una defensa de su territorio.

Grupos armados sitian Coalcomán, en el límite de la Tierra Caliente michoacana