Espaldarazo de Semarnat a Santa Lucía

26 julio, 2019

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales calificó al proyecto de Santa Lucía como «viable» e incluyó siete medidas de mitigación que la Secretaría de la Defensa Nacional deberá cumplir para responder a daños previstos. Los pueblos de la zona no piensan así.

Por: Redacción
Foto: Duilio Rodríguez

Este jueves la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales publicó las medidas de impacto ambiental del proyecto Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles de Santa Lucía. Lo declaró viable e incluyó los impactos ambientales y sociales que tendrá en la zona. Semarnat condicionó la existencia de Santa Lucía a varios compromisos con la comunidad, la flora y la fauna. Aquí los presentamos:

1. Reforestación 

La construcción del aeropuerto, que se prevé finalizada hasta el año 2052, tendrá un saldo de 6 mil 884 árboles que tendrán que remover. Entre ellos la Semarnat reconoció 38 cedros blancos que deberán reubicar junto a un resto de especies con las que lleguen al 40 por ciento, porcentaje de los seis mil árboles que tendrán que reubicar.  Entre otras medidas de mitigación relacionadas con la flora, se entrará al Programa de Rescate y Reubicación de Flora y al Programa de Reforestación gubernamental.

2. Monitoreo de aves

Según la evaluación de impacto ambiental, el aeropuerto modificará los patrones de distribución de las comunidades de aves. Se pide que controlen aves por medio de halcones o perros entrenados para eso. Semarnat propone un programa de monitoreo anual de aves

3. Mantenimiento constante de vehículos

El incremento de gases de los niveles de gases de combustión durante la construcción y operación del Aeropuerto, la alteración de niveles de partículas suspendidas y el aumento de tráfico vehícular consecuencias que prevé Semarnat en el informe. A esto el AISL debe comprometerse a darle mantenimiento a sus vehículos y a la maquinaria que utiliza; cumplir con la verificación vehicular y no circular más rápido de 60 kilómetros por hora para evitar complicaciones o enfermedades en la población que lo rodea. 

4. Tratamiento de agua residual

La mayor preocupación ambiental y de afectaciones a las personas que habitan comunidades vecinas es el agua. El informe especifica que el acuífero Cuautitlán-Pachuca, correspondiente a la zona de la construcción, está sobreexplotado. La construcción del aeropuerto implicará un incremento de consumo de agua y por lo tanto posibles problemas de disponibilidad del líquido en la zona a futuro. Además, la infraestructura del proyecto implicará la construcción de nuevas obras de drenaje. 

Ante eso dentro de las obras de mitigación y compromisos a cumplir, está  la construcción de seis plantas de aguas residuales; inyección de agua pluvial sl acuífero de Cuatitlán-Pachuca, El suministro de agua se hará desde el Acuífero del Valle del Mezquital y para la construcción tendrán que comprar aguas tratadas. 

5. Uso de energías limpias

El proyecto elevará las emisiones de gases de invernadero por lo que tendrá que usar calentadores solares, paneles solares y uso de tecnologías led. Existe la posibilidad de que usen biogas de nopal como combustible alternativo.

6. Nuevas tecnologías de aeronaves

En cuando a la contaminación auditiva, los aviones deberán contar con nuevas tecnologías que reduzcan las huellas sonoras; también tendrán que implementar barreras de sonido en las pistas y barreras de sonido construídas con árboles alrededor del aeropuerto.

7. Otras condicionantes

La Secretaría de la Defensa Nacional deberá cumplir también con un programa de monitoreo de aire, con el saneamiento de la Laguna de Zumpango, un programa de prevención de accidentes y mantener informadas a las comunidades de Tecámac y Zumpango. La manifestación de impacto ambiental tiene una vigencia de 33 años para la etapa de preparación y construcción y 50 años para la operación.

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