El banderazo a ‘un aeropuerto de diseño austero’

30 abril, 2019

El presidente Andrés Manuel López Obrador intentará demostrar que el nuevo aeropuerto de Santa Lucía puede sustituir al de Texcoco con un sello de austeridad apoyado en las Fuerzas Armadas

Texto: José Ignacio De Alba

Fotografías: Duilio Rodríguez

En un evento de corte militar el gobierno federal dio inicio al plan para hacer un aeropuerto que remplace al de Texcoco, cancelado el año pasado. La primera etapa de Santa Lucía será terminada en 2021, el Ejército diseñó un proyecto práctico que busca ahorrar fondos y concluir rápido.

El gobierno federal busca atender el sobrecupo del actual aeropuerto de la Ciudad de México, que atiende a casi 50 millones de pasajeros al año. El presidente Andrés Manuel López Obrador planea un sistema aeroportuario metropolitano que funcionará modernizando dos aeropuertos en el Valle de México; el Benito Juárez que está rebasado y Santa Lucía que dejará de ser sólo de uso militar. Los opositores al proyecto sostienen que es inviable.

Si Texcoco presumía que sería un aeropuerto moderno, en el que participarían prestigiosos arquitectos como el británico Norman Foster; el de Santa Lucía será un proyecto “que represente a un país por su ingenio constructivo y su sencillez en el uso de materiales y sistemas”, asegura la presentación hecha por el Ejército.

El aeropuerto de Texcoco era construido por algunos de los hombres más acaudalados del país, gente muy cercana a círculos priistas.

Si apenas el viernes pasado el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, informó que uno de los “asesores estratégicos” del aeropuerto cancelado en Texcoco era el padre del gobernador Alfredo del Mazo Maza, este lunes el mandatario mexiquense se mantuvo estoico mientras López Obrador daba el banderazo en Santa Lucía.

Las acusaciones de corrupción, de derroche, los daños ambientales y los atropellos a pueblos cercanos al proyecto generaron una oposición amplia al aeropuerto en Texcoco. López Obrador prometió, antes de ser presidente, su cancelación.

La promesa fue cumplida cuando era presidente electo, después de realizar una consulta pública sin lineamientos legales. Hoy, el mandatario asegura que la decisión fue “avalada por los ciudadanos” y asegura que con este aeropuerto “nos vamos a ahorrar cuando menos 100 mil millones de pesos”.

La obra de modernización de Santa Lucía, para que también funcione como aeropuerto civil, iniciará en julio de este año. Uno de los motivos del retraso es que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales aún no da el visto bueno a la Manifestación de Impacto Ambiental.  

El propio presidente dijo en la inauguración: «ya se podrían empezar a construir las dos pistas, pero no queremos que haya cuestionamientos» y «no queremos dar ninguna excusa a nuestros adversarios, a los que quisieran que fracasemos”.

López Obrador anunció que ya se realizó una consulta en los pueblos colindantes con Santa Lucía.  “¿Y qué creen? La gente aprobó el proyecto. Esa es una muy buena noticia”, dijo.

Este lunes, en un comunicado, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Sedatu, informó que la consulta en la comunidad indígena de Xaltocan, en Nextlalpan, colindante con el próximo aeropuerto comercial, fue realizada el 10 de marzo y se aprobó por unanimidad el Aeropuerto.

La comunidad, dice Sedatu, aceptó vender tierras ejidales y comunales para el proyecto, a cambio de acceder a beneficios implementados por el proyecto, sin especificar cuáles. También se les prometió regularizar la posesión de sus tierras y tener abasto de agua.

La planificación y desarrollo del proyecto no fue confiado a grupos empresariales, sino a la Secretaría de la Defensa Nacional, y su Agrupamiento de Ingenieros, “son las instituciones más confiables que existen en el país”, ha reiterado López Obrador.

Pie de Página cuestionó al general Gustavo Vallejo, encargado de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía sobre el proyecto.

-¿Cuándo se va a terminar la segunda etapa?

-Eso lo van a ver en el portal de la Secretaría, nosotros vamos a acabar una primera etapa en junio del 21, que es lo fundamental: pasajeros, torres, estacionamiento, pista de rodajes y combustibles. La segunda etapa del proyecto se terminará en alrededor de tres años: con un poco más de la aviación de carga, más estacionamientos, equipo de rodaje.

-¿Eso quiere decir que en 2021 va a ser funcional?

-En 2021 nosotros como ingenieros debemos de hacerlo funcional, pero aún viene una etapa de certificación que no depende de nosotros.

-¿Qué pasa si no aceptan la Manifestación de Impacto Ambiental que ustedes entreguen?

-Bueno, eso no sucede. Pero eso lo puede ver en la ley, busque en la ley y allí está. Que tenga buen día, compermiso.

El aeropuerto “de diseño austero” llevará el nombre del general revolucionario Felipe Ángeles. Éste es otro gran proyecto que López Obrador le entrega a las Fuerzas Armadas, apenas el mes pasado fue aprobada la Guardia Nacional que dio a la Marina y a la Sedena el control de la seguridad pública.

“Agradecemos la confianza que ha depositado en los soldados de México” dijo durante el evento Manuel González, comandante de la Fuerza Aérea.

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Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).

Editor y fotógrafo documental, retrato, multimedia y vídeo. Dos veces ganador del Premio Nacional de Fotografía Rostros de la Discriminación.