Hace poco más de tres meses que Andrés Manuel López Obrador tomó posesión del cargo de presidente. Un lapso que para muchos se vivió de prisa, con acelerados pasos en cada jornada. Otros, los perdedores de la elección presidencial, lo viven como si fuera un siglo. Aquí un veloz recuento de los primeros 100 días del gobierno de la llamada Cuarta Transformación
Andrés Manuel López Obrador cumple sus primeros cien días como presidente de México. Un período pleno en controversias, críticas a diario de sus adversarios y un par de crisis políticas y económicas.
En poco más de tres meses el país enfrentó un severo desabasto de gasolina y diésel en 10 de los 32 estados del país, que fue superado en unas semanas.
Pero en el inter ocurrió la mayor tragedia por el robo de combustible en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde la explosión de una toma clandestina causó la muerte a 135 personas.
Muchos en redes sociales culparon al gobierno de la escasez de combustible y también por el accidente.
No ha sido la única polémica. Antes de empezar su mandato, AMLO, como se conoce en México al presidente, ordenó cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), una de las mayores obras de infraestructura de América Latina pero que en el país se vio, desde el principio, como un productivo negocio para unos cuantos empresarios.
Muchos analistas mexicanos advirtieron de una catástrofe financiera por la decisión. El excandidato presidencial José Antonio Meade hizo cuentas en una servilleta de papel y aseguró que el costo por cancelar la obra sería el doble del estimado por López Obrador.
Hasta Felipe Calderón culpó -sin elementos- al gobierno de la devaluación del peso.
Nada sucedió. Los mercados financieros se estabilizaron tras unos días de turbulencia; los dueños de los bonos del NAIM aceptaron la propuesta del gobierno mexicano y sin mayores problemas siguió la ruta para construir dos pistas adicionales en la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
Pero la polémica no cesa. En semanas recientes se desató una tormenta en redes y entre columnistas por la decisión de suspender el presupuesto para organizaciones civiles y las estancias infantiles. Los recursos se entregarán directamente a los usuarios del servicio.
En estos primeros cien días también ocurrió otra controversia, cuando se realizó una consulta regional para decidir el destino del Proyecto Integral Morelos que incluye la construcción de una termoeléctrica en Huexca.
Algunas comunidades afectadas con la obra cuestionaron a López Obrador quien en su campaña electoral se comprometió a cancelar el proyecto.
La encuesta se marcó por el asesinato del activista Samir Flores, uno de los principales opositores al proyecto.
Y a ello se mezclan las calificaciones de consultoras financieras internacionales como Moody´s, Standard and Poors o Fitch, que dieron una calificación negativa a los bonos de deuda de Petróleos Mexicanos.
Ninguna, empero, se atrevió a cambiar la percepción de la deuda soberana de México, el factor más importante para determinar la confianza de los inversionistas en la economía de los países.
Los documentos de deuda mexicanos mantienen la calificación BBB+, una de las más positivas que le garantiza su grado de inversión. En otras palabras: el capital global confía en la economía que impulsa López Obrador.
En esta bitácora del viaje emprendido el 1 de diciembre se incluye la decisión de crear una Comisión de la Verdad para esclarecer la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, un paso que siempre negó el expresidente Enrique Peña Nieto.
La misma ruta en el camino a la disculpa pública a la periodista Lydia Cacho, violentada en sus derechos por dos gobiernos, del PRI y el PAN. Y la determinación de altos funcionarios por acompañar la búsqueda de miles de desaparecidos, otra lamentable herencia del pasado reciente.
Es una apretada síntesis de estos primeros cien días de un gobierno que parece tener prisa, y al que hasta el momento las críticas, polémicas, amenazas, manifestaciones o presuntos escándalos no hacen mella.
El dato más contundente son los números. El presidente López Obrador tiene, según encuestas como las de la consultora Parametría o el diario El Financiero, entre 78% y 85% de respaldo. Es el mayor nivel de aprobación en la historia para un mandatario mexicano.
Pie de Página te presenta ahora un ejercicio de memoria, el recuento necesario de lo publicado en la dinámica acelerada de casi tres meses del primer gobierno de izquierda en la historia de México.
En una frase, ¿cómo se define el escenario político de México a cien días del gobierno de AMLO?
“Es una sacudida”, responde a Pie de Página el politólogo Eduardo Huchim. “La austeridad republicana que promueve desde el principio, su combate a la corrupción y las prácticas corruptas marcan una época inédita”.
Huchim, como otros analistas, coincide en que el país vive una nueva forma del ejercicio de gobierno que desconcierta muchos.
Formas distintas que son la marca registrada de AMLO. En México, por ejemplo, no existe un sólo político que haya recorrido varias veces todos los municipios del país.
Tampoco hay un presidente en el mundo que converse diariamente con los periodistas, ni hay otro que utilice las conferencias “mañaneras” como una eficaz herramienta de comunicación… Y de gobierno.
Roy Campos, director de la empresa de opinión pública Consulta Mitofsky, explica a Pie de Página: “En las mañaneras aparecen secretarios del gabinete, el director de Pemex, el jefe de la policía o algún subsecretario”.
“No es sólo AMLO el que habla, es el presidente que les presenta a los periodistas a todo el gobierno, el que en ese momento ordena y toma decisiones de política pública”.
López Obrador marca agenda, pero no sólo en los medios sino en toda la estructura política del país. Una forma eficiente de 1, obligar la marcha de una administración con más de un millón 700 mil empleados.
Pero 2, de encaminar la atención a los temas que importan al presidente. Una útil estrategia que explica su inédito respaldo popular, y que Roy Campos explica de forma sencilla: López Obrador sigue en campaña. Y sus adversarios también, atorados en la contienda que perdieron en julio de 2018.
“Expone los temas de coyuntura de su gobierno y eso se vuelve muy atractivo”, explica. “Otro elemento que está siempre en las ‘mañaneras’ es que siempre dice lo mal que gobernaban los anteriores y cuánta corrupción había”.
“A diario recalca su visión de persona, su propuesta de ayudar a los de abajo pero también recordar a los votantes por qué llegó allí, por la corrupción de los anteriores”.
En este inusual presidente en campaña ayuda, y mucho dice Huchim, la poca articulación que han logrado los adversarios de López Obrador.
No son sólo los partidos políticos, en severos problemas por la carencia de recursos públicos, sino también la ausencia de actores creíbles que puedan reunir a los opositores en la sociedad civil.
Es una de las consecuencias del 1 de julio. Entre los 30 millones de votantes por AMLO abundaron académicos, estudiantes, jóvenes, empresarios, activistas, campesinos y sobre todo miles de personas desencantadas por los gobiernos del PRI y el PAN.
Pero entre quienes no apoyaron al presidente y se le oponen en internet, hay muchos que, meses después del tsunami electoral de julio, no confían en las alternativas para confrontarlo.
No hay, insisten los especialistas, un personaje que pueda superar el filtro de la lucha contra la corrupción, bandera del nuevo gobierno.
Y mientras aparece, López Obrador acelera el paso de su gobierno, tan de prisa que no hay todavía un momento para detenerse y analizar hechos concretos.
“Genera la sensación de que hace mucho”, dice a Pie de Página Francisco Abundis, director de la encuestadora Parametría.
“Es una forma de comunicar y un estilo de gobernar. Es decir ‘vamos con prisa, rápido’ porque el tiempo no alcanza”.
El Gobierno que cumple 100 días ha seguido funcionando con lógicas capitalistas aunque con una fuerte campaña contra la corrupción. La doctora en sociología María Eugenia Sánchez Díaz afirma que la austeridad republicana con la que evoca a Benito Juárez tiene sus aspectos interesantes, como “hacer visibles los abusos, el robo de otros gobiernos, la extorsión increíble que hemos vivido, eso tiene un impacto social muy positivo en un sentido, no sé si porque es una catarsis de estar viendo que desde el poder se ventilen todos los abusos del mismo poder, y eso a la vez permea en un ambiente positivo dónde se acepta que las cosas se hagan de otra manera”.
De acuerdo con la doctora Sánchez, están resurgiendo los nacionalismos en un contexto donde parecía que la globalización los había esfumado, y “las grandes redes de las trasnacionales, del capital financiero, del crimen organizado siguen vigentes trasnacionalmente, y eso tiene un impacto en nuestra realidad”.
En suma, “hay una tendencia de centralización de decisiones eso está claro con los llamados súper delgados”, aunque también en cómo la mayoría de las cuestiones tienen como eje informar o reunirse con el presidente.
De acuerdo con la doctora Sánchez, la política liberal es el desarrollismo, y ya ha quedado evidenciado que ese desarrollo no es viable, “necesariamente tiene un impacto ambiental muy serio y un impacto social muy negativo sobre todo para la población rural, para la población indígena y también para la a población urbana periférica y pauperizada. Ahí es donde están los megaproyectos, el tren maya, la termoeléctrica, el tren transístmico”. María Eugenia remata: “también las consultas me parecen una farsa”.
Por otro lado abordó la cuestión del racismo y la folclorización dentro de las acciones del gobierno. Por un lado, la república liberal es homogeneizadora, explica, y expulsa de ella diversidad, pero si la asume, es jerárquicamente. Esto se puede observar cuando AMLO dice “el pueblo ose México” y no “los pueblos”, ya que en la mente queda el imaginario de la unidad del pueblo aunque la mayoría no esté de acuerdo. En segundo plano, la folclorización ha sido un recurso reiterado, como se ha visto en los eventos donde realizan rituales. “El imaginario indígena, del no indígena, es folclórico, acotado a rituales y a recibir ayuda”, acota.
La doctora en sociología remarca el papel de los pueblos indígenas en estos 100 días, “nos interpelan a visualizar otros horizontes frente a una crisis civilizatoria de gran magnitud. La demanda del reconocimiento de los pueblos indígenas, como los zapatistas, como sujetos de derecho colectivo pone en tela de juicio la dinámica política”.
Respecto a la centralización del poder, las decisiones y la cuestión de los recursos económicos del país, la doctora considera que “no hay problema de centralizar ciertas cosas para dar el giro. Siempre y cuando sí se cambie con ese giro”.
Cada que Andrés Manuel López Obrador aparece frente a los periodistas durante sus conferencias matutinas, los representantes de la prensa van tras la pelota de declaraciones que les lanza como un equipo amateur de niños jugando al fútbol. A la izquierda, a la derecha, al fondo y todos detrás de ella.
Ésa es la metáfora con la que el investigador Manuel Alejandro Guerrero ilustra la dinámica de la prensa y el presidente, a partir de las conferencias matutinas y la agenda impuesta por López Obrador durante sus primeros 100 días de gobierno.
El director del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana identifica en el discurso lopezobradorista un cambio en el fondo, con el concepto de la Cuarta Transformación, y un cambio en la forma, a través de las conferencias y la difusión por plataformas digitales.
“Lo que enfatiza claramente es una justificación de por qué se hace: es indispensable un cambio. Y este cambio, nos dice, se justifica por razones que tienen que ver con la corrupción, con la pobreza, con la injusticia y que el responsable es el modelo neoliberal, los gobiernos anteriores que generaron privilegios desigualdades, etcétera”.
De acuerdo con un análisis realizado por el Taller de Comunicación Política, SPIN, en las primeras 67 conferencias mañaneras, López Obrador mencionó 540 veces la palabra “corrupción”; 352, «pueblo”, y 132, “neoliberal”.
Esa narrativa, añade Guerrero, se vuelve muy poderosa si se combina con un cambio en la forma. “él mismo se ha colocado como el vocero principal”.
López Obrador lo ha repetido en varias ocasiones, “las benditas redes sociales” le ayudaron a construir su campaña electoral y llegar a la Presidencia. Ahora, también son fundamentales en su estrategia de comunicación.
Cada uno de sus discursos y conferencias son transmitidos en vivo por su canal de Youtube, que tiene más de 800 mil suscriptores, y su poderosa cuenta de Facebook, con 5.6 millones seguidores, que rebasan por mucho los menos de 300 mil susciptores de la cuenta oficial de la Presidencia.
Las conferencias de prensa, además, son transmitidas de forma íntegra en la señal pública del Canal 11, que alcanza 72 por ciento de la señal abierta en el territorio mexicano.
Y en días pasados, anunció que todas sus conferencias están disponibles en la plataforma de podcast Spotify, dirigido a una población mayoritariamente joven.
Las apariciones diarias de AMLO ante los periodistas han impactado también en el esquema de noticieros matutinos y en la prensa impresa, que batalla porque sus portadas trasciendan después de las siete de la mañana.
“Las conferencias mañaneras también dejan a los medios de comunicación sin ninguna alternativa. Porque históricamente la cobertura de la información sobre la vida pública en México, en la gran mayoría, descansa en dos cosas: las declaraciones de la clase política y los actos protocolarios que hace la propia clase política”.
Manuel Alejandro Guerrero señala la importancia de que los medios de comunicación tomen una posición ideológica abierta que les permita definir agendas y desmarcarse de las declaraciones presidencidenciales.
“Hay un ejercicio inédito en México que tiene ciertos visos de rendición de cuentas que nunca habíamos tenido antes y eso permea muy hondamente en la imagen positiva del presidente la otra cosa es que el presidente con eso no solamente está fijando la agenda cotidiana y marcando cuáles son los temas sino que también aprovechándose este modelo de medios la tiene completamente ganada”.
La relación de AMLO y la prensa podría modificarse a partir de la asignación de recursos de publicidad oficial, que pese a la reducción de 50 por ciento respecto al último año de Enrique Peña Nieto, suma 4 mil 200 millones de pesos.
La actual estrategia de comunicación que le ha funcionado a AMLO por la aparente rendición de cuentas podría mantenerse durante todo el primer semestre del año, prevé el investigador; sin embargo, en un mediano plazo se revertiría, si no consigue cambios en dos ámbitos concretos: corrupción e inseguridad.
Aún no empezaba la gestión de Andrés Manuel López Obrador pero su futuro gabinete visitó el área devastada por el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Proyecto que después consultó y canceló ola iniciar su sexenio.
Tres días después de asumir el cargo, López Obrador decretó la instalación de la Comisión de la Verdad para el caso Ayotzinapa. Los padres de los normalistas se mostraron esperanzados, pero señalaron que aún falta camino por recorrer.
En noviembre, el gobierno realizó una consulta con 10 preguntas en las cuales incluía la viabilidad del tren maya, el tren transístmico, la refinería Dos Bocas y siete de sus programas prioritarios: becas, tutores, personas con discapacidad, adultos mayores, siembra de árboles y atención médica.
El día de la Navidad, Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle tuvieron un accidente las 15:00 horas en Coronango, en la zona conocida como Chimenea del Chacuaco, Puebla donde se desplomó el helicóptero Augusta matrícula XABON en el que viajaban, a unos 25 kilómetros de Puebla.
Tres semanas después de iniciar el programa contra el robo de combustible, en Tlahuelilpan, Hidalgo, la explosión de una toma clandestina dejó más de 200 víctimas entre personas muertas y heridas. AMLO ofreció dos conferencias cada día para actualizar información, pero decidió seguir con los operativos contra el robo.
El presidente visitó Morelos para conmemorar el centenario luctuoso de Emiliano Zapata. El nieto de Zapata le exigió cancelar la Termoeléctrica de Huexca, parte del Proyecto Integral Morelos y Andrés Manuel reviró con la realización de una consulta.
El gobierno se comprometió, después de 13 años, a buscar los cuerpos de 63 mineros de Pasta de Conchos, Coahuila, atrapados en un accidente de la Mina de Grupo México.
El presidente logró que, con la aprobación unánime para crear la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas permanezcan en labores de seguridad pública durante todo su sexenio, algo por lo que pugnó en varias ocasiones.
Segob le entra a la búsqueda de de personas desaparecidas y envían a Alejandro Encinas con Colectivos de búsqueda en Guerrero y en Tamaulipas, donde visitó un campo de exterminio de Los Zetas.
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