Tras cuatro años de lucha, por primera vez 39 mujeres indígenas chontales han sido reconocidas comuneras, por lo que tendrán voz y voto en la toma de decisiones sobre la tierra y su defensa.

Diana Manzo / IstmoPress

 OAXACA.- En un hecho histórico para los pueblos indígenas de Oaxaca, y después de cuatro años de lucha, 39 mujeres indígenas del pueblo chontal de las comunidades de Santa María Candelaria y Santa Lucía Mecaltepec, del municipio de San Carlos Yautepec, Oaxaca, recibieron sus constancias de comuneras que acredita su calidad legal en el padrón agrario ante el Registro Agrario Nacional (RAN), que les permitirá acceder a los espacios de toma de decisiones sobre la tierra y su defensa.

Reunidas en la explanada de Santa María Candelaria y ante la presencia de más de 230 comuneros, Berenice Rodríguez Avendaño, una mujer de 31 años de edad, calificó este momento como algo trascendental para ella y su comunidad.

“Ya tenemos voz y voto” para defender nuestro río de una empresa refresquera trasnacional que se lo quiere adueñar y también para seguir apoyando a la no minería.

Morena y de voz fuerte, Berenice agradeció el acompañamiento que le ha brindado Tequio Jurídico, una organización social que asegura ha luchado junto con ella para lograr este reconocimiento que valida la Ley Agraria en su artículo 37.

“No creí que algún día pudiera ser comunera, han sido años de lucha donde solo se le reconoce a los hombres su derecho a ser comuneros, pero finalmente ahora nos tocó y es una sorpresa increíble, porque como mujeres tenemos voz y voto”.

Berenice celebró el acompañamiento que también le dieron sus compañeros comuneros, quienes realizaron una serie de documentos, como el reconocimiento como avecindadas, después su voto para que formaran parte de la comisaría agraria y después para obtener el título de comuneras.

Antes de este momento que llaman “histórico”, en la comunidad de Santa María Candelaria solo había 15 comuneras y más de 100 comuneros, pero ahora, las cosas han cambiado y son 40 comuneras, pero 25 serán las que por primera vez votarán para elegir en las próximas semanas a sus autoridades agrarias.

Berenice desde pequeña cultiva la tierra, pero ahora podrá ser dueña y además defender con su voz y su voto su territorio.

“En este campo he sembrado maíz, frijol, calabaza y chiles, pero ahora, con más razón lo voy a defender para que ninguna empresa o persona ajena quiera apropiarse, nuestro territorio y río grande es tan bello, qué siendo comuneras, es una forma de defenderlos”, resaltó.

Aracely Carbajal Morales, coordinadora de Tequio Jurídico también calificó como una acción histórica que sean las mujeres quienes vienen a presentar sus actas de asamblea, generen una acción de interlocución directa, y tengan la representación de otras mujeres en sus comunidades, para que sus actas sean inscritas, y que ellas sean respaldadas, acompañadas por sus autoridades agrarias.

“Hubo dos calificaciones previas negativas por parte del RAN, pero finalmente lo logramos, las mujeres están defendiendo sus derechos como mujeres en el ámbito comunitario, sean estos agrarios, políticos, etc. Están haciendo un trabajo por estar en las tomas de decisiones en la comunidad, por ejercer sus derechos y asumir cargos de representación comunitaria o regional”, señaló.

Recalcó que las mujeres están fortaleciendo un proceso de defensa del territorio en su región frente a un proyecto minero y el trabajo de Tequio Jurídico es acompañar el proceso con capacitación, en derechos de las mujeres indígenas, de participación política comunitaria y de acceso a cargos agrarios e intercambio de experiencias con otros procesos para reflexionar sobre las condiciones históricas del sistema patriarcal que ha discriminado a las mujeres en todos los contextos.

La lucha fue de las mujeres chontales

Santa María Candelaria y Santa Lucía Mecaltepec se localizan a unas 7 horas de distancia de la capital de Oaxaca, en ambas comunidades arribaron funcionarios estatales y nacionales del Registro Agrario Nacional (RAN) a través programa “Martes de la Mujer Agrarista”, que significa otorgar derechos agrarios a mujeres.

Este hecho es el resultado de años de lucha entre comunidades, organizaciones y autoridades y también de presiones ante las autoridades agrarias, porque durante varias veces se negaron a otorgar los derechos agrarios de las mujeres y que finalmente acordaron después de reuniones y minutas la entrega de constancia de forma presencial en sus comunidades.

Javier Mancilla, delegado del RAN en Oaxaca y Gabriela Rangel Faz, responsable del programa “Martes de la Mujer Agrarista” celebraron este momento, y puntualizan que es importante este reconocimiento, porque ahora ellas podrán decidir sobre la defensa de su tierra.

La mujer campesina necesita tener un reconocimiento, eso urge, recalcó el funcionario nacional al celebrar que ambas comunidades son participativas, y lo mejor, es que quieren reconocer a las mujeres desde las tierras colectivas.

Por su parte, Gabriela Rangel Faz dijo que desde el 2016, con la modificación de la Ley Agraria en su artículo 37, permite a las mujeres ser comuneras.

“Esto es un momento único e importante, ahora ellas podrán ser parte del órgano de representación y vigilancia, también emitir su voto y participar de forma libre, eso es un triunfo”.

El RAN señala que Oaxaca, el 28 por ciento de las mujeres poseen la tierra y la mayoría se ubica en la zona de los Valles Centrales y la zona de la Cuenca, por lo que ahora 40 mujeres sean comuneras se toma como un acto único y de celebración.

*Este trabajo fue publicado originalmente por Istmo Press. Pie de Página lo retoma gracias a la Alianza de Medios. Aquí puedes consultar el original.