En un país en el que la salud pública no alcanza para todos es necesario buscar fórmulas para que más personas accedan a la medicina privada.
En tiempos de pandemia, la diferencia entre tener y no tener un seguro de gastos médicos puede ser la diferencia entre vivir y morir, o entre morir y vivir, pero con una gran deuda a cuestas. Pero lamentablemente estos seguros no son accesibles para una buena parte de la población, en un país en el que no hay salud pública para todos y en el que los servicios son deficientes dado los recursos físicos y humanos con los que cuentan los hospitales públicos.
Sin embargo, esta pandemia, casi 500,000 contagios en México y 54,000 muertes, lleva a pensar en opciones y fórmulas para democratizar estos productos.
Entre los 36 países de la OCDE, México es el país con menor gasto público en salud por habitante. En los últimos 10 años, el gasto en este rubro no ha superado el 2.8% del PIB. De hecho, será de 2.5% del PIB en 2020, cuando lo ideal sería por lo menos el 5%, dado el tamaño de la población y su tipo de padecimientos, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria. Eso se traduce en una atención médica insuficiente e ineficiente, y en que 41% del gasto de bolsillo en México sea en salud, uno de los más altos de la OCDE.
Recurrir a la medicina privada es inevitable y en momentos como éste, más. Pero no solo porque mucha gente no encuentra espacio en un hospital público, sino porque es más factible que salga vivo. En las unidades privadas no han ocurrido ni el 3% de las muertespor el SARS-CoV-2, dice el estudio “Mortalidad por COVID-19 en México”, deHéctor Hiram Hernández Bringas, investigador en ciencias sociales de la UNAM.
Sin embargo, las personas que contrajeron covid 19 y que han tenido que acudir a un hospital privado enfrentan un costo promedio de 360 mil pesos por internamiento hospitalario, el servicio más requerido, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). Este costo puede incrementarse a 926 mil pesos, si el paciente requiere ingresar al área de cuidados intensivos o bien, a 948 mil pesos si, sin entrar en terapia intensiva, son intubados.
Unas 6 mil personas en México han podido enfrentar estos gastos gracias a que tenían un seguro de gastos médicos, según cifras de la AMIS hasta el 3 de agosto.
Pero ¿cuántas personas pueden pagar un seguro privado? Solo 1.45% de la población en México tiene un seguro de gastos médicos mayores. De hecho, de los 456,000 casos de covid 19 hasta el 3 de agosto, solo 1.3% contaba con esa protección. El porcentaje de penetración no es una casualidad, el costo los hace un producto de lujo para la mayor parte de la población.
La prima de un seguro para un apersona de 45 años, que no fuma ni tiene ninguna enfermedad, puede variar desde 6,000 hasta 9,200 pesos al trimestre, en promedio. La edad va incrementando el costo, además de algunas condiciones como obesidad, diabetes o alguna otra comorbilidad.
En el costo intervienen factores como la suma asegurada, el monto del deducible — una cantidad fija que cubre el cliente ante una enfermedad o accidente–, y el tipo de hospitales a los que se quiere tener acceso.
Además está la inflación médica que es hasta tres veces mayor que la inflación normal. Cada año las primas de los seguros de gastos médicos mayores tienen incrementos de entre 13 y 15%, por el aumento en los costos de salud, relacionado con el envejecimiento de la población, una salud cada vez más frágil y un mayor tipo de cambio, dado que muchos insumos médicos están en dólares.
Lamentablemente en este tema no hay visos de mejora, así de claro fue el CEO de AXA México, Daniel Bandle: “En gastos médicos, las primas no bajan y no bajarán. La inflación médica es el reto de la salud privada en México, y las aseguradoras la tenemos que repercutir a los clientes”:
De ahí que incluso en momentos como el actual, de crisis económica y con un elevado desempleo, las aseguradoras solo ofrezcan como ayuda a sus clientes de estos productos los pagos a meses sin intereses, mientras que para los seguros para autos tienen disminuciones de precio, como lo mencionó el mismo Bandle.
Aún así, las compañías están registrando un aumento en la contratación de seguros de gastos médicos, en el caso de AXA, por ejemplo, de 15% en el primer semestre con 27,000 nuevos clientes. Nada mal para estos tiempos.
Me pregunto si a estas alturas, el gobierno y las aseguradoras podrían unirse para que más personas puedan acceder a un seguro de gastos médicos: dado que el primero no puede ofrecer un servicio de salud para toda la población podría subsidiar el seguro privado, y las compañías ofrecer tarifas más accesibles y apostar por el volumen como negocio.
Periodista independiente. Se especializó en temas económicos con la convicción de que el periodismo puede cerrar la brecha que existe hacia ellos, para entenderlos e, incluso, disfrutarlos. Ha sido editora y reportera en Expansión, Fortune México y conductora en RompevientoTV. Ayudó a fundar la red de Periodistas de a Pie.
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