Trabajadoras sexuales de México lanzan una coalición laboral, puteril para organizarse desde liderazgos comunitarios y colectivos y defender, exigir y garantizar sus derechos humanos y laborales
Texto y fotos: Isabel Briseño
CIUDAD DE MÉXICO. – Conformada por personas trabajadores sexuales con diversas identidades de género y en sus múltiples modalidades de empleo, la Coalición Laboral, Puteril (ClaP) apuesta a transformar los contextos de violencias y desigualdades en los cuales e ejerce el trabajo sexual en México.
Natalia Lane y Muñeca A. Martínez, ambas trabajadoras sexuales, comparten desde el Centro Cultural Universitario Tlatelolco cómo surgió la idea de la coalición.
El primer paso, dicen, fue hablar de sus inquietudes y reflexionar en sus dolores.
Esto, las hizo pensar en su vejez y en cómo sería su retiro siendo trabajadoras sexuales, y sobre todo: cómo defender sus derechos laborales.
Fue entonces que comenzaron a ver el trabajo sexual como un proyecto de vida y pensar en las necesidades más inmediatas a cubrir.
Trabajar en la calle, o a través de redes sociales o plataformas digitales, no quita los estigmas alrededor del trabajo sexual.
Sobre esto, Midoria, cofundadora de ClaP y de la Alianza Mexicana, de Trabajadorxs Sexuales (Amets), habló sobre los problemas que ella y sus compañeras han detectado al ser trabajadoras sexuales.
Uno de ellos, dice, es “generar una identidad de trabajadores y trabajadoras sexuales, no solamente en lo individual al asumirnos como trabajadores sexuales, sino también para generar comunidad y tejer redes en que la población no esté tan dispersa”.
Otro punto, anota Santy Mito, integrante de CLaP y de Amets, es “salir del clóset”, es decir, que la gente sepa que ese es su trabajo, y lo respete. Santy es una de las personas que comenzó a ejercer el trabajo sexual en la pandemia.
“Que la banda puta esté tomando el micrófono en un espacio universitario me parece sumamente fuerte, sumamente simbólico y poderoso”.
Y añadió que, en su caso, «como hombre, y como hombre que ejerce el trabajo sexual, tenemos una deuda histórica con las compañeras que han ejercido el trabajo sexual y que han puesto el cuerpo en las calles desde hace muchísimo tiempo. La sociedad tiene una deuda histórica con las personas que ejercemos el trabajo sexual”.
Para Santy, reconocerse como clase trabajadora, y que la sociedad les reconozca así, es fundamental para generar un proyecto de clase vinculado a las luchas históricas de México.
“Hoy, las personas que ejercemos el trabajo sexual también somos parte de esa clase trabajadora. Somos parte de esas personas que trabajamos todos los días para sacar adelante a nuestras familias, y que también concebimos el trabajo sexual como un proyecto de vida”.
Durante el evento también hubo espacio para las afiliaciones con el objetivo de llegar a más personas interesadas en defender sus derechos laborales y en formar parte de la comunidad.
Entre los objetivos de la CLaP están:
1.- Reconocimiento a la elección del trabajo sexual como trabajo.
2.- Acceso a seguridad social a la salud.
3.- Erradicación de todas las formas de violencia y discriminación.
4.- Participación efectiva en la toma de decisiones.
Nunca me ha gustado que las historias felices se acaben por eso las preservo con mi cámara, y las historias dolorosas las registro para buscarles una respuesta.
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