Trabajadores de la empresa contratada por la Comisión Federal de Electricidad para construir el gasoducto Jáltipan a Salina Cruz ya colocan señalamientos sobre parcelas de campesinos que no han sido consultados sobre la obra que forma parte del Corredor Interoceánico

Texto y fotos: Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

JUCHITÁN, OAXACA.- Pobladores ayuujk (mixes) de Boca del Monte en San Juan Guichicovi, afrodescendientes de El Barrio de la Soledad y de Nuevo Progreso en Matias Romero denunciaron que sin consulta y sin Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la empresa Temura Service & Consulting S.C., contratada por la  Comisión Federal de Electricidad  (CFE), realiza señalamientos en sus parcelas para la construcción del Gasoducto que abarca de Jáltipan, Veracruz, hasta el puerto de Salina Cruz, Oaxaca.

“Nadie nos ha consultado y tampoco sabemos el impacto que tendrá el gasoducto  en nuestro territorio. Esto es una imposición del gobierno federal”, denunciaron los dueños de parcelas al enterarse que trabajadores de la empresa ingresaron sin permiso.

Los trabajadores de la empresa colocaron medidas en los terrenos a través de pedazos de madera y de concreto.

De acuerdo con la Secretaría de Energía, el gasoducto Jáltipan Veracruz- Salina Cruz Oaxaca tendrá un costo de 434.77 millones de dólares, y es una obra del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, uno de los proyectos estrella del gobierno federal junto con el Tren Maya y  la refinería Dos Bocas.

Juana Ramírez Villegas, habitante de San Juan Guichicovi e integrante de la Unión de las Comunidades de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), refirió que Temura ha estado insistiendo en obtener los permisos para ingresar a los terrenos, pero se han negado ante la falta de información y consulta.

“No sabemos en qué consiste la obra, qué proyecta o qué trae. Nuevamente el gobierno federal queriendo imponer obras en nuestro territorio. Ya le dijimos que no queremos nada, ya se lo demostramos con el tren transístmico, acá no pudieron hacer nada, y ahora con el gasoducto lo mismo pasará”, dijo.

Ramírez Villegas acusó que el gobierno de México impone proyectos y no cumple con los pueblos. “Acá a diario se va la energía eléctrica, acá no hay servicio médico de calidad, acá quieren imponer y no consultar”.

Carlos Beas Torres, asesor de la UCIZONI, recalcó que a pesar de que el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y el propio presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, dijeron que se consultaría a las comunidades, en los hechos, eso no ha pasado.

Beas reconoció que con justa razón las comunidades de la zona norte del Istmo de Tehuantepec se niegan a aceptar las obras de estudio y exploración en sus tierras, porque nadie asume la responsabilidad de atender los daños que sufrirá su territorio.

“Muchas de las comunidades y ejidos de la zona norte del Istmo tienen la mala experiencia de haber sufrido graves afectaciones por parte de Pemex, mismas que no han sido atendidos. Aun esta vivo el recuerdo de la fuga de un ducto de amoniaco que ocasiono la muerte de 9 personas en Chivaniza”, agregó.

En junio de 2019, el presidente López Obrador informó que ante la llegada de proyectos al Istmo de Tehuantepec, había la necesidad  de suministrar gas natural; dos años después, en agosto del 2021, la CFE lanzó la convocatoria de licitación para construir el gasoducto. Finalmente se eligió a la empresa Temura Service & Consulting S.C., que de acuerdo con la página “quiénesquién” ha obtenido cuatro obras del gobierno federal por adjudicación directa.

De acuerdo con la Sener, el proyecto del gasoducto además de atender la demanda del Corredor Interoceánico, también atenderá el consumo de la refinería Salina Cruz, y proyectos de licuefacción de gas natural, así como de reforzar la infraestructura actual de transporte de gas natural en la zona del Oaxaca y Veracruz.

 *Esta nota fue realizada por ISTMO PRESS, que forma parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.