24 marzo, 2022
Sandra Cuevas llegó a un acuerdo reparatorio con los tres policías que la acusaron de discriminación, abuso de autoridad y robo agravado; sin embargo, los oficiales rechazaron la disculpa de la funcionaria ante medios e instaron a que la realice de manera formal y pública
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Especial / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- Este jueves, el Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX) anunció la firma de un acuerdo reparatorio que dejaría sin efecto las acusaciones en contra de la alcaldesa electa de la delegación Cuauhtémoc, Sandra Cuevas Nieves.
Esto se deriva de una querella que hicieron tres policías de la ciudad de México en contra de la funcionaria. La acusaron de los delitos de robo agravado, discriminación y abuso de autoridad.
Cuevas fue vinculada a proceso por estos hechos el pasado 17 de marzo; lo cual motivó a que se le removiera temporalmente de su cargo al frente de la delegación capitalina. El acuerdo suspende esta medida cautelar, por lo que la funcionaria puede regresar inmediatamente a sus labores dentro la administración pública.
Entre las medidas que se establecen para dar por cumplido el acuerdo están la asistencia a terapia para el manejo de la ira; el pago de 30 mil pesos a cada uno de los policías afectados; y el ofrecimiento de una disculpa pública a las víctimas.
Asimismo, Cuevas debe evitar agredir u ofender a las víctimas. En caso de que lo haga, el acuerdo reparatorio dejará de surtir efecto.
El acuerdo establece un plazo de 6 meses para el cumplimiento de las condiciones que ahí se determinan. Después de ese periodo, y en caso de que Sandra Cuevas no realice todas las acciones contempladas, el acuerdo puede dejar de surtir efecto y reactivaría el proceso penal en su contra.
Horas después de que se emitiera el acuerdo reparatorio, Sandra Cuevas ofreció una disculpa pública a las víctimas. Sin embargo, la funcionaria dijo que no reconocía los hechos de los que se le acusan.
“Me disculpo, pero no reconozco los hechos”, aseguró afuera de los juzgados del Reclusorio Norte.
Y añadió que se disculpaba “de corazón con la ciudadanía, con mis partidos, por este trago amargo; y me disculpo, también de corazón, con Eduardo, con Faustino y con Marco. Si ellos consideran que les hice yo algún daño les ofrezco una disculpa; sin reconocer, insisto, que haya hecho yo algún daño a los compañeros”.
El día de ayer, el vocero de la @FiscaliaCDMX informó que los oficiales agraviados rechazaron la disculpa pública ofrecida por la alcaldesa electa de la Delegación Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
Este hecho pone en riesgo el acuerdo reparatorio que la funcionaria aceptó el pasado 24 de marzo, el cual puede revocarse debido a esta acción.
Por su parte, la jefa de gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, declaró que ella no considera que el acto de Cuevas haya sido en verdad una disculpa pública; argumentando que fue a pie de banqueta y no en un evento formal.
Por su parte, los oficiales ofendidos interpusieron un recurso ante el poder judicial de la ciudad, pidiendo que declaren la nulidad de la disculpa ofrecida por Cuevas, instando a la autoridad a que la obligue a realizarla de manera formal y pública.
El abogado defensor de derechos humanos Federico Anaya destaca lo contradictorio de la declaración con que la funcionaria admitió en el acuerdo reparatorio; ya que para que el acuerdo pueda surtir efecto ella debe reconocer su responsabilidad en los hechos que se le acusan.
Al momento en que Sandra Cuevas ofrece la disculpa, y comienza a realizar los pagos señalados en el acuerdo, resalta Anaya, “está reconociendo que los hechos ocurrieron, y que ella es responsable de los mismos”.
En el oficio UGJ8/11008/2022 del PJCDMX, consultado por Pie de Página, la autoridad detalla el proceso por el que la defensa legal de Sandra Cuevas llegó al acuerdo con los policías que la acusaron de robo agravado, discriminación y abuso de autoridad.
En ese documento se establecen los tres delitos que integran la carpeta de investigación 008/0359/2022 en contra de Sandra Cuevas. Asimismo, se detallan los requisitos que tuvieron (o tienen) que cumplirse para acceder al acuerdo reparatorio.
En el caso del delito de discriminación, los tres policías ofendidos otorgaron el perdón a la alcaldesa capitalina. Para el delito de robo agravado, se requirió el pago de 4 mil pesos al oficial Audencio Faustino; así como el pago de 25 mil pesos a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, por lo que se puede deducir que los objetos sustraídos pertenecieran a dicha institución.
Estos requisitos, explica Anaya, pudieron cumplirse al momento en que se estableció el acuerdo, por lo que solo faltarían por realizarse los que se contemplaron para el delito de abuso de autoridad.
Para ese delito, se lee en el expediente, Sandra Cuevas tiene que ofrecer una disculpa pública; asistir a sesiones de terapia para el manejo de la ira; así como pagarle 30 mil pesos a cada uno de los policías afectados.
Estos requisitos (a excepción de la disculpa pública que hizo ante medios de comunicación) siguen pendientes. Sin embargo, el poder judicial fijó el 28 de marzo para que Cuevas realice el pago a los policías. Asimismo, estableció 6 meses para que la funcionaria reporte sus sesiones de terapia y pueda concluirse el proceso penal en su contra.
Hasta ese momento el proceso actual se encuentra suspendido. Sin embargo, las medidas cautelares en contra de Sandra Cuevas fueron levantadas, entre ellas la inhabilitación de su cargo como alcalde; por lo que, como aseguró durante su disculpa pública, podrá regresar inmediatamente a sus labores.
Por su parte, Federico Anaya celebra que Cuevas admita su responsabilidad por el bien de sus electores; pero añade: “hay que estar pendientes durante el plazo que hayan puesto las partes en el convenio. La jueza de control tendrá que evaluar y decir si sí se cumplió o no se cumplió”.
Y concluye que “si sí se cumple el acuerdo reparatorio ya estaremos todos del otro lado, y me parece que todos habremos ganado”.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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