Un último baile en la Santa María la Ribera

19 marzo, 2023

Este domingo Sonido Sincelejo, junto con activistas y vecinos de la Santa María la Ribera realizaron una conferencia de prensa sobre el amparo que ganaron con el que protegen su derecho al baile y al uso del espacio público. Durante el festejo uno de los integrantes de la comunidad, el señor Carlos, falleció de un infarto 

Texto y foto: María Ruiz 

CIUDAD DE MÉXICO. – Este domingo Sonido Sincelejo y su asesor legal Luis Ángel Salas Ramírez dieron una conferencia de prensa en la Alameda de la Santa María la Ribera. Informaron sobre el amparo que el pasado 17 de marzo un juez del juzgado décimo primero les otorgó. 

Vecinos y activistas metieron un amparo el pasado 2 de marzo para evitar el desalojo por parte de la Alcaldía Cuauhtémoc del espacio donde desde hace siete años baila un grupo de adultos mayores. 

Este amparo les protege de la restricción que la Aalcaldía hace a los bailadores para uar el espacio público donde realizan sus actividades. También piden se regresen las pertenencias de Joel, encargado de Sonido Sincelejo, que en el desalojo del 19 de febrero sustrajeron con violencia. 

«La suspensión tiene dos efectos: que se permitan los bailes gratuitos los días domingos gratuitos y populares y que se le devuelvan las cosas a Joel» explica el abogado. 

Además, cuentan con una denuncia en la Fiscalía de servidores públicos por robo, ya que durante la protesta se llevaron parte del equipo de Sonido Sincelejo y su colección de vinilos. 

«Es muy importante, porque el juez del juzgado décimo primero da por fundada la presunción de que se violó el derecho al espacio público, el derecho a la libre reunión y el poder aprovechar y usar el espacio público donde se pueda bailar» explica Salas.

La Alcaldía Cuauhtémoc debía responder antes de 48 horas. El juez deberá poner una medida correctiva. 

No hay quejas durante esta administración

«Vía transparencia Aristegui Noticias consiguió la información de que no se recibió ninguna queja durante esta administración y las existentes son de la administración pasada. En febrero del 2020 y en marzo del 2021. La primera queja señala que es un espectáculo vergonzoso, tiene un contenido clasista. La segunda queja específicamente es en contexto de pandemia, sobre cómo es posible que se realicen en semáforo naranja. Ahí no es queja del ruido. Estamos seguros de que la Alcaldía no va a poder justificar está violación a nuestros derechos por lo que creemos que nos deben dar la suspensión definitiva” cuenta el abogado. 

En abril esperan sea la próxima audiencia donde se otorgará la suspensión definitiva. Actualmente están trabajando desde cuatro frentes: el administrativo por medio del amparo, vía penal con una carpeta de investigación que acumula diversos delitos como el de violencia sexual, robo, lesiones, discriminación y golpes; el de derechos humanos con una queja presentada a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y ante la Copred y por la Constitucional por la que están recabando firmas, no tanto desde la defensa de Sincelejo sino como una petición ciudadana vecinal, para la revocación de mandato de Sandra Cuevas” explicó Salas. 

Además tuvieron una cita con la Secretaría de Cultura para que considere el baile de sonidero como patrimonio cultural de la ciudad. 

Joel, de Sonido Sincelejo, expresa que desde que empezó esto ha recibido amenazas de muerte. Incluso perdió su trabajo. Además, lo han criminalizado por supuesta venta de drogas y consumo de alcohol, cuando nunca ha realizado ninguna de estas actividades durante los bailes de los domingos. 

En entrevista con Pie de Página recordó que él no busca empezar una guerra. Lo único que está haciendo es defender el derecho al uso del espacio público y el derecho a bailar. Además se siente agradecido por todas las demostraciones de apoyo por parte de vecinos. 

El baile terminó y la comunidad esperó paciente mientras consolaban a la esposa del señor Carlos

Un día agridulce 

El próximo baile será en honor del señor Carlos, cuenta el abogado Salas. Carlos se encontraba bailando con sus amigos y amigas cuando tuvo un infarto. El servicio de emergencia tardó en llegar media hora. 

Durante 20 minutos dos de sus amigas intentaron realizarle primeros auxilios mientras otros miembros de la comunidad danzante cuestionaban a los policías presentes si no sabían de primeros auxilios, ya que sólo se encontraban observando. 

Para contener a la gente alrededor los bailarines presentes realizaron una valla para contener a la gente y dar espacio. Lamentablemente el señor Carlos falleció a sus 58 años. 

Entre la gente presente hablaban de que fue una persona muy alegre, que amaba bailar y realizaron una colecta para apoyar a la familia con los servicios funerarios. 

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