28 noviembre, 2023
En una votación dividida, la terna de propuestas que envió el presidente para relevar a Zaldívar en la Corte avanzó en el Senado. Las tres candidatas mostraron opiniones de avanzada, con miras a profundizar reformas de fondo en el Poder Judicial. Ahora, la última palabra la tendrá el pleno de la Cámara Alta
Texto: Alejandro Ruiz
Fotos: Andrea Murcia / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. – Este 27 de noviembre, el Senado escuchó por primera vez a las tres abogadas, quienes expusieron ante la Comisión de Justicia sus trayectorias e idearios políticos.
Sus curriculums fueron aprobados con 12 votos a favor, 5 en contra y una abstención.
En su etapa de comparecencias, las tres mujeres que el presidente López Obrador propuso ante el Senado expresaron su proyecto político y visión de la justicia.
Bertha Alcalde, Lenia Batres y María Estela Ríos lo dijeron claro: las tres comparten los principios y valores de la Cuarta Transformación, y las tres apuestan a una justicia que pone al centro los derechos sociales y la dignidad.
La estrategia de la oposición fue echar abajo la terna propuesta por el presidente, pero sus intenciones se frustraron ante la mayoría de Morena en la Comisión de Justicia.
Adelantando sus consignas, el senador del Grupo Plural, Germán Martínez, hizo una moción antes de iniciar la discusión. Su propuesta, que encontró eco entre lo representantes del PAN, el PRI y Movimiento Ciudadano, era debatir si en realidad existía una terna, pues una de las candidatas, María Estela Ríos, no cumplía con los requisitos establecidos por el 96 constitucional.
La propuesta también la apoyó la senadora independiente, Claudia Ruíz Massieu. Sin embargo, ella y sus compañeros calficaron la experiencia profesional de todas las aspirantes, y también celebraron su honestidad.
Su argumento entorpeció la discusión, pero al final fue desechada.
La primera en expresar su discurso fue Bertha Luján, quien criticó cómo procede actualmente en Poder Judicial, y afirmó que, de llegar a ser ministra, trabajará para modernizarlo y hacerlo más cercano «a quienes se han visto desfavorecidos por el sistema de justicia».
«El Poder Judicial Federal es enorme, tiene más de mil unidades jurisdiccionales, y los poderes judicales en las entidades federativas nacen de mil 500. A pesar de ello, una gran parte de las y los mexicanos no tienen condiciones para acceder a la tutela jurisdiccional. ¿Es posible incidir desde la Suprema Corte para atender esta realidad? Estoy convencida de que sí».
Para esto, Bertha Luján propuso renovar los mecanismos de acceso a la justicia, y revisar lo que está bien y mal dentro del Poder Judicial. También, Luján dejó en claro su visión política:
«No voy a negar que hay coincidencia respecto de los principios, respecto a valores del actual Gobierno y esto tiene una lógica, que el Presidente proponga a una persona que esté, digamos, acorde a principios y valores”.
Sin embargo, se mostró crítica ante resoluciones polémicas como mantener la prisión preventiva oficiosa, e incluso, ante el debate del pase de la Guardia Nacional bajo el control de la Sedena. Sin embargo, dijo estar dispuesta al diálogo, y no a la confrontación.
Por su parte, la abogada Lenia Batres habló más de su visión axiológica del Derecho, y de reinterpretar las fuentes de éste, atribuyendo a los procesos revolucionarios y sociales la batuta de los cambios históricos en las leyes y el actuar de los juzgadores.
Batres fue clara, es tiempo de renovar el Derecho y la justicia en México anteponiendo la dignidad ante todo:
«Sólo es posible ejercer la dignidad cuando contamos con un mínimo de satisfactores. Si no los tenemos, somos esclavos de la sobrevivencia, no personas con dignidad. Por eso, esta revolución se guía con tomar enserio los derechos, y asume jurídicamente, por primera vez, la responsabilidad de garantizar los derechos sociales, dejando atrás esa idea de que constituía solo retórica constitucional, loables aspiraciones ajenas a la realidad, como nos enseñaron tanto tiempo en las escuelas de Derecho».
Por su parte, María Estela Ríos recordó su pasado como una garantía de que tiene a experiencia, y también la visión transformadora que requiere el Poder Judicial.
Ella, aunque actualmente es la consejera jurídica de la presidencia, aclaró que su imparcialidad es vigente, y que sólo la mandata el proteger la Constitución, y no a una figura o partido político.
Y aclaró:
«El que yo tenga una posición respecto a cómo deban resolverse ciertos asuntos, tampoco viola el principio de independencia del Poder Judicial, y menos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Recordemos que las decisiones se toman por mayoría de votos, de las salas y del pleno; entonces, mi opinión, que yo pudiera dar no implica que se rompa con el principio de independencia judicial”.
Además, aclaró que el presidente «jamás ha dado consigna, ni a mí me ha pedido, ni yo he acudido ante los ministros en vías de consigna de ahora se tiene que hacer esto”.
Ahora, después de esta votación, la terna llegará a comparecer ante el pleno del Senado, quienes votarán por quien sea la nueva ministra de la Corte, que, si se atienen a lo que expresaron, llegarán con la misión de renovar y fortalecer el sistema de Justicia en México a favor de los desfavorecidos.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona