Habitantes de más de 16 pueblos y colonias nahuas de Morelos marcharon para protestar por la entrada de la empresa canadiense Alamos Gold en el municipio de  Temixco con la intención de explotar oro y plata a tajo abierto. Exigen al municipio declarar su territorio libre de minería y a la Semarnat rechazar la entrada de la minera

Texto: Daliri Oropeza

Fotos: Cortesía habitantes de Cuentepec

CIUDAD DE MÉXICO.- Flor* llegó a Tetlama a las 7 de la mañana, el lugar donde está la primera de siete concesiones mineras de Alamos Gold Inc. Ahí inició la marcha para exigir el municipio de Temixco libre de minería. Ella es consciente de la contaminación y destrucción que la mina a cielo abierto con lixiviación de cianuro puede provocar en sus montes, ríos y lagunas. Por eso decidió marchar y alertar a los habitantes de esta región nahua.

Durante la marcha, en medio de cientos de pobladores, alzó un cartel que dicta “Cuentepec no se vende. No a la mina. Fuera Álamos Gold”. Se dirigieron a la presidencia municipal de Temixco. Cuentepec es uno de los 16 pueblos nahuas y colonias que se organizan en la Unificación de Pueblos y Colonias contra la Minería en Morelos para defender y proteger sus territorios ancestrales de la empresa canadiense.

En Cuentepec, las y los habitantes hablan mayormente en lengua náhuatl y usan su vestimenta tradicional, además de tener ceremonias, actividades y siembra relacionadas con el río Tembembe, que ahora está en riesgo ante la posible aprobación de la Manifestación de Impacto Ambiental que habilitaría la explotación de minerales por parte de Semarnat. En un pliego petitorio exigen que no la aprueben.

Las habitantes se reúnen en asambleas para trazar acciones ante la preocupación desde que detectaron que comenzaron operaciones de la empresa minera canadiense en Tetlama. Unieron sus asambleas tradicionales nahuas las comunidades de Cuentepec, Tetlama, Tezoyuca, Temixco, Xochitepec, Alpuyeca, Acatlipa, Xochicalco, La Unidad Morelos, y también colonias más urbanas como Benito Juárez, Aeropuerto, Las Rosas, Francisco Villa, Xochitepec Centro, Tezoyuca, Miacatlán, Xochicalco y Coatetelco. Y se siguen sumando pueblos.

De acuerdo con Flor, las comunidades denuncian que la entrada de este megaproyecto canadiense ya provocó afectaciones a nivel social, sobre todo en Tetlama donde dio dádivas, computadoras y dinero a autoridades ejidales para que la población aceptara la mina. 

“En la Unificación de Pueblos están los representantes de cada comunidad, son quienes se encargan de hacer las asambleas, de escuchar a su pueblo. La gente que se ha ido uniendo en contra de la mina como en nuestra comunidad hemos hecho varias asambleas en donde la gente ha manifestado su rechazo a la destrucción de nuestras tierras y aguas”, describe Flor.

La marcha se dirigió al ayuntamiento de Temixco para entregar un pliego petitorio a la presidenta municipal Juana Ocampo Dominguez, también al Cabildo Municipal. Después de cerrar las calles, dar una conferencia de prensa y alertar por horas a la población sobre la entrada de la minera, les recibieron el documento.

La minera y su proyecto

Los cerros sagrados del Jumil y Jolotepec (Kolotepetl)se encuentran en la concesión donde ya hay actividad de la empresa canadiense.

La mina de Alamos Gold Inc se llama “Proyecto Esperanza” y la empresa la describe como “un atractivo proyecto de crecimiento de bajo costo, baja intensidad de capital y bajo riesgo técnico”, con la técnica de lixiviación en pilas a cielo abierto.  

“Esperanza será diseñada y construida con los mismos estándares ambientales y sociales de alto nivel que nuestra mina Mulatos en Sonora y operaciones en Canadá. Estamos comprometidos a trabajar con todas las partes para asegurar que Esperanza se desarrolle de una manera responsable que beneficie a todos nuestros grupos de interés”, pone la minera canadiense en su página web. 

En el apartado de “resumen” detalla que planean explotar “100,000 onzas de oro anualmente a costos operativos en efectivo por debajo de $500 por onza durante una vida útil inicial de la mina de seis años”.

La empresa canadiense tiene otra mina llamada Mulatos en Sonora. En su página no detallan que tengan la Manifestación de Impacto Ambiental aprobada pero sí dicen que “el trabajo ambiental de referencia está en curso en apoyo de la Evaluación de impacto ambiental del proyecto”.

Habitantes de Morelos calculan que la mina afectará a alrededor de 200 mil habitantes de pueblos nahuas de al menos cuatro municipios: Temixco, Xochitepec, Miacatlán y Coatetelco. Les ocupa la muerte del río Tembembe, del lago del Rodeo y del lago de Coatetelco donde la gente se dedica a la pesca. Además, señalan, ya no podrían sembrar maíz, su principal actividad productiva, por la contaminación de la tierra y agua.

En suma, ya hay problemas por la instalación de la minera. Para Flor es muy importante que no se rompa el tejido social, ni se pierdan su lengua o las costumbres y tradiciones nahuas con proyectos externos a sus pueblos, ahora que la minera está entregando bienes para que la acepten en el pueblo Tetlama. 

Alamos Gold Inc ya había entrado a Tetlama en 2013 pero en aquel entonces les rechazaron la Manifestación de Impacto Ambiental. Los habitantes exigieron directamente a la titular de Semarnat, María Luisa Albores González, rechace el proyecto como en aquel 2013.

“Ya ha causado grandes daños la empresa Alamos Gold a la sociedad, sobre todo en la comunidad de Tetlama, donde rompió el tejido social, ha dado dinero a los comuneros, los maestros, a los trabajadores, la minera se ha apropiado de espacios sociales de la comunidad y ha excluido a las personas que están en contra. Fragmentación social es lo que ha traído la minera canadiense y lo que queremos nosotros como pueblos nahuas es hermanarnos, no queremos división”, asegura Flor.

La habitante de Cuentepec niega que la Unificación de Pueblos y Colonias contra la Minería en Morelos tenga intereses partidistas, políticos o de otro tipo, como han acusado medios locales y personas del municipio. Explica que la principal motivación en su lucha colectiva por la tierra en contra de la minera es por el bien de todos los pueblos nahuas y es por el futuro de sus familiares e hijos, a quienes también les pertenece la tierra heredada por sus ancestros.

En entrevista, Flor recuerda que por eso la asamblea decidió pintar la siguiente frase en su comunidad “Kuentepec tlachixtika, ipan tlachia itlalwan” (Cuentepec está despierto, defiende su territorio). Para las habitantes nahuas es importante recordar la impronta de lucha por la tierra en Morelos y por eso también hicieron el mural “Nikan titekiti ipan yo tlalwan non otechkawilite Zapata” (Aquí se trabaja las tierras que nos dejó Zapata).

Asegura que no hay un paso atrás en la lucha contra la minera Alamos Gold Inc.

*Por cuestiones de seguridad, resguardamos su identidad.