Politécnicos rechazan ratificación de Reyes Sandoval como director, llevarán su demanda ante la SEP

2 enero, 2024

Arturo Reyes Sandoval, director del IPN. Foto: Archivo Cuartoscuro

Desde que el presidente López Obrador ratificó a Arturo reyes Sandoval al frente del Instituto Politécnico Nacional, estudiantes, trabajadores y académicos se organizaron para exigir al gobierno federal procesos democráticos adentro de la institución, pues acusan que la dirección actual es opaca y sobre ella pesan acusaciones de corrupción

Texto: Alejandro Ruiz

Foto: Archivo Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. – Seis mil 228 integrantes de la comunidad del Instituto Politécnico Nacional quieren que se cambie a la actual dirección del IPN.

Su sentir lo expresaron en una consulta, organizada por la misma comunidad, después de que el 22 de noviembre el presidente López Obrador ratificara a Arturo Reyes Sandoval en la dirección general del IPN.

La cifra no es menor, pues sus votos (repartidos entre estudiantes, trabajadores y académicos) provienen del 55 por ciento del total de las escuelas del Politécnico. En la consulta participaron 6 mil 586 integrantes de la comunidad politécnica.

«En noviembre, el presidente López Obrador lo ratificó, y dijo que había hecho un buen trabajo al frente del Politécnico, pero parece que hay cosas que se le pasaron, pues nosotros tenemos otros datos», dice sobre la consulta un trabajador del Politécnico que pide reservar su identidad, pues teme represalias por cuestionar a la directiva.

La consulta, afirma, se la quieren entregar al presidente, por lo que a mediados de enero realizarán un mitin frente a la Secretaría de Educación Pública.

«El presidente López Obrador se ha manifestado múltiples veces por la democratización de la vida pública. Lo hizo con la elección del rector de la UNAM, lo hizo con la elección de los ministros de la Suprema Corte. ¿Por qué no hacerlo en el Politécnico? Por congruencia, en el Politécnico se tuvo que haber consultado a la comunidad sobre la ratificación de la directiva».

Reyes Sandoval ¿un director alineado?

Cuando el presidente anunció la ratificación de Sandoval elogió la participación activa que tiene el Politécnico en la producción de conocimiento científico para el desarrollo de ferrocarriles,

“Se está ampliando con más planteles. Ahora están trabajando en crear escuelas ferroviarias. Tienen ya experiencia y ahora se está desarrollando más la carrera”, dijo el presidente sobre la labor actual del Politécnico.

Sin embargo, desde la llegada de Reyes Sandoval a la dirección del IPN en 2020, los cuestionamientos al interior del Politécnico no han sido pocos.

«Hay muchos cuestionamientos al trabajo de Reyes Sandoval como director general. Ha sido un director ausente, que delega su labor, principalmente, al secretario de administración, quien toma todo tipo de decisiones adentro del Politécnico», dice el trabajador entrevistado.

El secretario de administración al que hace referencia es Javier Tapia Santoyo, acusado de desviar más de tres mil 300 millones pesos del erario público en contratos con las fuerzas armadas y el sector salud.

Javier Tapia Santoyo, la mano detrás del Politécnico

Desde 2020 Javier Tapia Santoyo tiene una carpeta de investigación activa en la Fiscalía General de la República por posibles actos de corrupción y enriquicimiento ilícito. La denuncia, inclusive, la presentó la actual secretaria de Economía, Raquel Buenrostro.

«El actual gobierno enarbola como una de las principales banderas el combate a la corrupción, y si la investigación resulta ser cierta, estamos hablando de que los recursos de una de las instituciones más grandes del país están manejados por un personaje acusado de corrupción».

Además de estas acusaciones, Javier Tapia Santoyo es quien ha protagonizado las últimas violaciones a los derechos laborales de los trabajadores del Politécnico.

Uno de estos problemas es el incumplimiento en el pago de prestaciones a los trabajadores, los cuales, denuncian, se hacen de forma irregular y retardada.

Este es el caso de un bono salarial por trabajar en «zonas insalubres e infectocontagiosas» el cual tiene un adeudo de un año un trimestre, y que después de esas de negociación se pagará, supuestamente, en febrero de 2024.

Aunado a esto, el desconocimiento de bonos salariales pactados con la directiva es otro de los problemas que han enfrentado los trabajadores del IPN. Un ejemplo, el bono salarial de Rango D, el cual «las autoridades reconocen que existe, pero meses después lo desconocen y le dejan de pagar a más de 800 trabajadores diciendo que no es un acuerdo».

A estas irregularidades se suma un conflicto similar al que viven los trabajadores administrativos del Colegio de Bachilleres: la omisión de la directiva para nivelar su salario a 16 mil pesos mensuales, como lo prometió el presidente.

Leer más

«Se había acordado con la administración del Politécnico el pago de esta medida del bienestar a finales de noviembre. Llegó la fecha indicada, pero el pago nunca llegó. Fue hasta que hubo una serie de movilizaciones ante la SEP, donde se acordó que el pago se tenía que hacer a finales del año pasado. Ahí es cuando la administración del IPN reacciona y dice que sí se va a hacer ese pago, pero antes dijeron que no había nada firmado, que no había ningún acuerdo. Trataron de irse por la tangente».

A estas violaciones laborales, se suman las demandas estudiantiles de mayor seguridad y atención a casos de acoso y violencia de género al interior del plantel. La mismas que han provocado paros en el Politécnico.

Leer más

«Para darle seguimiento a la consulta debe haber renovación en la secretaria general y en la secretaria académica. Aunque ya damos por hecho la ratificación del director general, el sector que participó en la consulta piensa que debe de haber una renovación de los funcionarios del Politécnico. Y, en sintonía, para los próximos nombramientos sí se debería consultar a la comunidad. No se puede medir con un doble rasero a las instituciones, se tienen que democratizar todas», concluye el trabajador entrevistado.

Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.