El amparo fue promovido por Litigio Estratégico Indígena y respaldado por Francisco Toledo, Greenpeace y Earth Law Center. Ahora los gobiernos federal, estatal y municipal tendrán que acatar este mandato judicial

Por Pedro Matías / Página3

OAXACA, OAXACA.- Los ríos Atoyac y Salado, que cruzan 25 municipios centrales de este estado, deberán ser saneados para su conservación. Un tribunal federal confirmó la sentencia que ordena limpiar los ríos contaminados por aguas negras y basura.

El pasado 28 de marzo, la jueza primero de distrito de Oaxaca ordenó proteger ambos ríos y esta semana el Tribunal Colegiado del Centro Auxiliar de la Séptima Región de Acapulco, Guerrero,confirmó la sentencia.

La orden judicial obedece a un amparo promovido por la organización de abogados oaxaqueños Litigio Estratégico Indígena, cuya directora, Mariana Yáñez, califica como una herramienta ciudadanía para la protección del medio ambiente frente a la inacción de las autoridades gubernamentales.

Varias voces públicas se unieron al impulso del amparo. Entre ellas la del artista plástico Francisco Toledo, el colectivo Huizache,  y las organizaciones Greenpeace y Earth Law Center.

Detrás del fallo hubo una campaña de de promoción calificada como inédita por los activistas, que lograron recabar miles de firmas, entre ellas de las autoridades del Congreso de Oaxaca, de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca y el Colectivo Huizache que enviaron escritos a los magistrados del Tribunal Colegiado de Acapulco para que emitieran la sentencia protectora.

Francisco Toledo envió una carta al tribunal Colegiado de Acapulco: “es hora de salvar a los ríos (Salado y Atoyac), ustedes tienen la última palabra”, escribió.

El Premio Nacional en Ciencias y Artes refirió que en el año 2032 la capital de Oaxaca cumplirá 500 años como ciudad y que apenas hay tiempo para el rescate del río que posibilitó el nacimiento y desarrollo de la ciudad.

“Es hora de un pacto intergeneracional entre ésta y las venideras, dijo.

Toledo explicó que el Atoyac y su afluente el Salado no sólo es un importantísimo recurso hídrico sino que forma parte del patrimonio cultural del pueblo de Oaxaca. En su vera sucede la historia de Donají y el advenimiento del lirio del Valle.

“Animales muertos, escombro, plásticos, forman parte del paisaje del río”, lamentó el creador del Centro de las Artes de San Agustín.

Ahora el gobierno federal, estatal y municipal tendrán que acatar este mandato judicial.

Texto reproducido como parte de la Alianza de Medios

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