Pamela Gallardo desapareció en el Ajusco en 2017. Esta semana su familia la buscó en el Parque Ecológico Huehuecalli Tepozan, cercano al lugar donde desapareció. Se prepararon durante un año siete meses para hacerlo, pero debido a fallas de la Comisión de Búsqueda de la Ciudad de México la búsqueda se detuvo todo un día. De nuevo, quedó demostrado que son las familias y sus afectos quienes sostienen la búsqueda de las personas desaparecidas 

Texto: María Ruiz 

Fotos Graciela López / Cuartoscuro y María Ruiz

CIUDAD DE MÉXICO. – Desde hace un año siete meses María del Carmen Velazquez Volante comenzó a preparar la búsqueda de su hija Pamela Gallardo en el Ajusco. En esta zona fue donde desapareció su hija en 2017, después de asistir a un rave (concierto de música a cielo abierto) con su pareja. Desde entonces Carmen Velazquez no ha parado de buscarla.

Carmen ha marchado, cerrado calles y es fundadora del Colectivo Hasta Encontrarles Cdmx, un grupo de familias de personas desaparecidas en la capital que lograron evidenciar que también la gente desaparece en esta parte del país.

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La búsqueda de esta semana se realizó en dos días: 23 y 24 de mayo. Pero el primer día fue casi perdido por la falta de profesionalismo de las autoridades. La Comisión de Búsqueda Local no delimitó correctamente los perímetros de búsqueda, ni llevó material suficiente para trabajar. Mientras que la Guardia Nacional llegó tarde con el equipo de binomios, y la Fiscalía no recogió indicios, ni dio información a las familias. 

«No queremos que nos entiendan, más bien que sean sensibles»

En el segundo día de búsqueda no se encontraron hallazgos positivos, pero hubo más organización. Se lograron recorrer dos partes de los tres perímetros marcados, y esta vez sí se recogieron indicios y fueron enseñados a las familias. El grupo de bomberos fue el más entregado a la búsqueda, pero las horas no fueron suficientes para recorrer el inmenso parque, donde la repartición ejidal y las propiedades privadas jugó en contra durante el recorrido. 

“Volvemos a ver omisiones a las fiscalías en coordinación y empatía. No queremos que nos entiendan, más bien que sean sensibles en el tema de venir a buscar a mi hija a un paradero que es inmenso. Nos queda claro que la Fiscalía y Comisión de Búsqueda nada más simulan. Tristemente ésta mamá ha tenido que pedirles que le argumenten todo, porque sí no ahí se van los recursos y dicen que fue una gran búsqueda” contó a Pie de Página María del Carmen Velázquez. 

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La búsqueda terminó en una rueda de escucha donde las familias hablaron. En ella, Velázquez habló de la tristeza de irse con las manos vacías, de la esperanza que siente de poder encontrar a Pame. Al final, agradeció la presencia de todas las personas que la acompañaron.

“No han entendido que el dolor a veces nos endurece, que no estamos enojados con ustedes, sino que a veces nos desaniman. La Comisión de Búsqueda no la teníamos y tuvimos que luchar por tener una. Soy difícil, sí, pero no por nada: porque me han violentado. Vamos a dar fin a esta búsqueda donde no hubo más que mucho amor”. 

María del Carmen Velázquez, mamá buscadora.

Acompañar 

En este difícil camino acompañarse es de suma importancia para las familias. Buscar en un parque inmenso, con poco tiempo y pocos recursos, no podría hacerse sin acompañamiento. Sobre esto, Velázquez recordó que no hay que dejar que ganen las divisiones entre colectivos. Reflexionó:

“El que sumemos colectividad para todas las madres que somos buscadoras, o madres de víctimas de feminicidio, que ellas nos arropan a nosotras (mamás que buscan a sus desaparecidas) y nosotras a ellas, es algo maravilloso porque nos da la fortaleza”, cuenta Velázquez. 

En la búsqueda estuvo presente Araceli Osorio, mamá de Lesvy Berlín, víctima de feminicidio. Osorio es una ardua acompañante de diversas luchas y de otras mamás que, como ella, buscan verdad y justicia. Al final ella también compartió unas palabras hacia las autoridades y sus omisiones:

“Quiero hacer un agradecimiento enorme a quienes venimos con la disposición de buscar, pero sobre todo de acompañar, porque esa es la intención: acompañar y acompañarnos. Y hacer la petición, de manera particular porque el día de ayer tuvimos que interpelar a algunas personas, decirles que cuando hay actitudes negativas eso ofende, eso lastima, y aquí no estamos para venir a ofender y a lastimar porque tenemos un propósito: acompañar desde el corazón, o acompañar porque es nuestro trabajo remunerado. Apelo a su humanidad, a su condición de seres humanos en medio de un país que duele tanto. En medio de una guerra contra nosotras y contra nosotros. 

Hemos dicho que a nosotras no sólo nos han tocado los cuidados, también nos toca sostener la vida y nos toca buscar justicia y nos toca buscar verdad. Nos toca buscarles en vida o sin ella, y lo hacemos de maneras tan amorosas que por eso ofende la indiferencia y la insensibilidad.

Es importante decir lo que aquí está pasando, pero es importante decir lo que hemos construido. Esta Comisión de Búsqueda nació de las propuestas de acá, que no se les olvide nunca por qué tuvo que haber, en este país, en esta ciudad, una comisión de búsqueda. Que no se les olvide que tienen que salir con nosotras a buscar, que no se les olvide que no estamos todas, que no estamos todos, pero apelamos a qué algún día lo estemos y que esto sea historia. Que quienes lo lean, quienes vienen, quienes todavía no nacen, lean que un día en este país había miles de desaparecidos y desaparecidas, y que lean también que hicimos todo esto para poder encontrarles. Que hicimos todo esto para que en este país, que nos duele tanto, eso deje de suceder.

Yo espero que con esto un poco de su humanidad pueda florecer, y a quienes estuvieron de corazón, agradecerles infinitamente porque la luz no solo es la que nos alumbra, la luz florece desde dentro, la luz nos hace más humanos y humanas. Vayamos pues porque hemos cumplido el día de hoy y desde nuestro corazón sé que los traemos en la mente y buscarles es darles memoria colectiva, buscarles les honra”.