Hace dos meses un trabajador resultó lesionado tras un derrumbe en una mina del Consorcio Minero ​​A.G. y CIA: S.A. de C.V , en Coahuila por lo que la Secretaría del Trabajo condicionó a la empresa a tomar 46 medidas para asegurar la no repetición de siniestros, pero un nuevo derrumbe con cuatro trabajadores atrapados evidenció que la empresa que vende carbón a CFE continúa operando sin esas medidas

Texto: Alejandro Ruiz

Foto: Especial

QUERÉTARO.- Un nuevo incidente con cuatro trabajadores atrapados en una mina del Consorcio Minero ​​A.G. y CIA: S.A. de C.V. evidenció que la empresa ignoró las medidas de seguridad e higiene que le ordenó establecer la Secretaría del Trabajo hace dos meses, sin las cuales no podría seguir operando.

En junio de este año el derrumbe en una mina de carbón ubicada en Obayos, Coahuila, dejó a Juan Muñíz Calvillo en estado convaleciente. 

La mina donde Juan Muñiz se accidentó fue auditada días después por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) debido a las irregularidades que se evidenciaron.

En el acta de inspección, fechada el 29 de junio de 2021, la STPS constató que las medidas de seguridad e higiene en el centro de trabajo eran prácticamente inexistentes; emplazó a la empresa a tomar 46 medidas para asegurar la no repetición de siniestros dentro de los centros de trabajo. 

Entre las medidas que se establecieron se contempló la colocación de estructuras de soporte para evitar derrumbes, el abastecimiento de un botiquín para atender emergencias, la adquisición de una camilla para traslado de lesionados, registrar los valores de gas metano y monóxido de carbono; también, la creación de dos obras generales de ventilación que, en caso de percances, pudieran servir como rutas de escape para los trabajadores mineros.

Según lo convenido en el acta de inspección la empresa no podía seguir operando hasta que no cumpliera con lo dispuesto por la STPS; sin embargo, el martes un derrumbe ocurrido en el mismo complejo minero evideció que la empresa seguía realizando actividades sin cumplir los requerimientos.

El derrumbe, de acuerdo con información recabada por la Organización Familia Pasta de Conchos, ocurrió a las ocho de la mañana y dejó a cuatro mineros atrapados en la cueva de arrastre. 

El rescate, sin embargo, no se hizo sino hasta las 10 de la noche. Los mineros estuvieron atrapados alrededor de 14 horas, lo cual puso en riesgo sus vidas debido a la falta de oxígeno y los gases que se acumulan dentro de la mina.

La demora en el rescate se debió a que la empresa tardó en reportar el accidente, motivada, tal vez, en no ser acreedores de una sanción gubernamental, pues en una inspección posterior se pudo constatar que las rutas de escape que habían quedado establecidas como condición para comenzar a laborar no habían sido construidas. 

“Seguían trabajando en la mina y no quisieron dar aviso a las autoridades pensando que los podían sacar solos, estuvieron 14 horas ahí dentro. Eso es inhumano”, asegura Cristina Auerbach, directora de la Organización Familias Pasta de Conchos (OFPC). 

De acuerdo con información de OFPC, en lo que va del año ha habido 10 muertes y 4 mineros atrapados en la zona carbonífera de Coahuila. Eso proporcionalmente representa la misma cantidad de tragedias ocurridas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. 

“Con Peña Nieto hubo 30 mineros que fallecieron debido a accidentes, y en este sexenio van 10, pero en el de Enrique Peña Nieto se extraían 3.5 millones de toneladas de carbón, cuando en este sexenio se extraen 10 millones. ¿Por qué seguimos así? no hay diferencia con el periodo neoliberal, y aunque sabemos que no son iguales, aquí se ven idénticos.” explica Auerbach. 

Una responsabilidad compartida

De acuerdo con el portal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa Consorcio Minero ​​A.G. y CIA: S.A. de C.V. tiene un contrato por 35 millones 373 mil 402 pesos para adquisición de Carbón Mineral con las Características del carbón de Sabinas. 

Es decir, que en las minas de arrastre de Obayos, donde ocurrieron los incidentes de Juan y los cuatro mineros que quedaron atrapados, se extrae carbón para venderlo a la CFE. 

“¿Qué se necesita para cancelar la concesión?”, se pregunta Auerbach. Recalca que aunque los contratos con la empresa responsable terminan en diciembre, la Comisión a cargo de Manuel Bartlett debería pronunciarse enérgicamente para no renovar contratos con las empresas que extraen carbón de manera irregular. 

“No podemos hablar de soberanía energética si la CFE sigue promoviendo un modelo mortal para la extracción de carbón”. 

Asimismo Auerbach señala que la responsabilidad no recae únicamente en la CFE, tanto el gobierno de Coahuila, como la Secretaría de Economía y la del Trabajo a nivel federal deberían de asegurar medidas de no repetición. 

Y recuerda que del compromiso firmado en octubre de 2020 por el presidente Andrés Manuel López Obrador, aún no se han hecho los trabajos de rescate en Pasta de Conchos y siguen pendientes las medidas de no repetición. 

“La Secretaría de Economía es la que está facultada para cancelar estas concesiones, pero no lo hacen. No estamos pidiendo disculpas, estamos exigiendo que ya no sucedan estas tragedias que han costado cientos de vida a mineros” enfatiza Auerbach. 

Para la directora de la OFPC, además de cancelar las concesiones mineras a las empresas que siguen usando las minas de arrastre y pocitos para la extracción de carbón, se debe regularizar las condiciones de trabajo. En muchos de los casos estas empresas operan en la ilegalidad o subcontratación; ofrecen salarios que oscilan los 4 mil pesos semanales sin prestaciones o acceso a derechos de seguridad social. 

“En Coahuila, pese a los riesgos y las tragedias hay una fuerte identidad con la minería, eso no quiere decir que ésta sea la única fuente de empleo, pero sí en la que se gana más, y en efectivo, debido a la clandestinidad. Ahí es responsabilidad de la Secretaría del Trabajo y del gobierno del Estado regular eso, generar otras fuentes redituables de empleo; pero no lo hacen”, explica la directora de la OFPC. 

 Un ejemplo de esto es el caso de uno de los mineros que recientemente quedaron atrapados en Obayos, quien a pesar de ser sobreviviente de la tragedia ocurrida en Múzquiz el pasado 4 de junio, seguía trabajando en las minas de carbón. 

“Esta no es la única manera en la que se puede extraer carbón. Se puede hacer bien, sin exponer a riesgos a los mineros, sí, nos encaminamos a una soberanía energética en unos años, pero ¿por qué no terminamos bien estos últimos que nos quedan para el carbón? ¿por qué no se prohíben de una vez los pocitos, las minas de arrastre y las cuevas?” Concluye Auerbach. 

Hasta el momento ni la CFE ni la empresa Consorcio Minero ​​A.G. y CIA: S.A. de C.V. se han pronunciado respecto a este último incidente. Asimismo, la STPS realizó una nueva diligencia en el centro de trabajo para comprobar las irregularidades con las que continúa operando esta empresa.