¿Cómo influyen los memes en la construcción de significado y memoria en el debate público? ¿Cómo abordar el análisis de un fenómeno social y mediático tan complejo, producto de la inteligencia colectiva? Un estudio reciente aborda éstas y otras preguntas a raíz del papel que desempeñaron los memes en la configuración de significados y narrativas durante la pandemia causada por Covid-19

Por Jacob Bañuelos Capistrán

Recientemente, en diciembre de 2023, se publicó el libro Memes virales: narrativas de la pandemia desde la inteligencia colectiva. Se trata de un proyecto editorial colaborativo publicado por la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa, que reúne 13 ensayos escritos por expertos en estudios de comunicación, imagen y arte. Los autores aportan novedosos abordajes teórico-metodológicos que sientan bases para el estudio del meme frente a su enorme diversidad.

El libro nos permite reflexionar sobre los valores fundamentales del meme, como un recurso creado desde la inteligencia colectiva que aparece en momentos críticos, y representa una forma de expresión ciudadana que puede condensar los valores más notables de la libertad de expresión en una sociead democrática, pero también un crisol de los peores valores éticos y morales frente a los ideales humanistas a los que una sociedad puede aspirar.

El meme se une a los fenómenos de la desinformación, los discursos de odio, exclusión, racismo y machismo, sin duda. Pero también son válvula de escape de una sociedad que ha perdido progresiva y paradójicamente la libertad de expresión. Los memes reúnen las principales promesas con las que se concibió el primer Internet: memoria y conocimiento compartidos, libertad de expresión, anonimato, apropiacionísmo. 

Antes, durante y después de la pandemia, los memes se caracterizan por tres factores que los mantendrán vigentes como formas de expresión:  a. forman parte de narrativas colectivas construidas desde una memoria visual/textual/sonora compartida; b. son memoria histórica y por lo tanto poseen un valor documental; y c. son un género de expresión que puede atentar contra los valores de un sistema democrático, pero también fortalecerlo.

El año 2020, marcado por la irrupción del COVID-19, nos condujo a un territorio desconocido. Frente a la incertidumbre, emergió un fenómeno cultural distintivo: el meme de Internet. A través de la perspectiva del libro «Memes virales. Narrativas de la pandemia desde la inteligencia colectiva», exploramos cómo estas piezas de creatividad digital no solo nos proporcionaron momentos de distracción, sino que también se convirtieron en herramientas para documentar y cuestionar la realidad que vivíamos.

El libro compila diez ensayos que aportan novedosas aproximaciones teórico-metodológicas para analizar los fenómenos del meme y 3 microensayos reflexivos sobre la experiencia vivida en torno a los mismos; el compendio permite adentrarse en las narrativas colectivas que surgieron durante la pandemia. En el crisol del caos global, la inteligencia colectiva se manifestó de manera única a través de los memes, construyendo puentes visuales que conectaron a personas de todo el mundo. Estas narrativas, como bien destaca el libro, no se limitan a un solo formato; más bien, se tejen a través de una red de cultura visual, textual y sonora que se despliega en plataformas digitales interconectadas.

La imagen, en este contexto, se convierte en el lenguaje común de una sociedad que se enfrenta a nuevos desafíos. Los memes se erigen como monumentos digitales que encapsulan no solo el humor inherente a la condición humana, sino también las críticas sociales y políticas que reflejan la realidad subyacente de la pandemia

La capacidad del meme para trascender lo efímero y capturar momentos históricos queda patente. Durante la pandemia, estos pequeños trozos de creatividad se convirtieron en testigos visuales de la lucha global contra el virus. Además de los análisis teóricos, el proyecto editorial nos presenta un acervo documental de 414 memes publicados durante 2020, organizados en 24 ejes temáticos y narrativos. Estas imágenes, aparentemente efímeras, se erigen como documentos visuales que retratan la complejidad de la experiencia humana durante la pandemia.

Cada meme, en su sencillez aparente, se convierte en una cápsula del tiempo digital. Desde las preocupaciones iniciales y la incertidumbre hasta la esperanza depositada en las vacunas, estos fragmentos visuales actúan como piezas de un rompecabezas que es la memoria colectiva. Se convierten en una ventana a las emociones, pensamientos y debates que caracterizaron un período tan excepcional.

La democracia, incluso en su expresión más digital y humorística, encuentra un hogar en el mundo del meme. Anónimos, apropiacionistas, multimodales y transmedia, estos fragmentos visuales se convierten en una plataforma para la expresión libre. En un momento en el que las narrativas oficiales podían ser cuestionadas, el meme se convierte en un medio para que la ciudadanía exprese opiniones de manera creativa y satírica. Este enfoque democratizador no solo desafía las estructuras tradicionales de comunicación, sino que también crea un espacio para la crítica y la reflexión.

El meme, al ser anónimo, permite que la expresión florezca sin las ataduras de la identidad personal. Esto no solo amplifica la diversidad de voces, sino que también crea un terreno de juego donde las ideas se enfrentan y se entrelazan en un magma digital.

A medida que la pandemia avanzó, resultó imperante la reflexión sobre cómo impactó el meme en la construcción de significado y memoria. Este fenómeno no solo ha sido un reflejo de la realidad, sino también un actor clave en la creación de significado en tiempos inciertos.

El libro y su enfoque teórico-metodológico proporcionan las herramientas necesarias para comprender y analizar este fenómeno complejo. La comunicación visual, a través de los memes, se revela como un testimonio de la resiliencia humana, la creatividad colectiva y la capacidad de encontrar humor incluso en los momentos más oscuros.

Desentrañando las capas de significado

Al profundizar en la complejidad del meme, descubrimos que estos pequeños fragmentos de creatividad no son simplemente chistes visuales. Son capas de significado que encapsulan la diversidad de respuestas humanas a una crisis global. Desde la sátira que critica las decisiones gubernamentales en México, hasta la ternura que destaca la solidaridad humana, los memes se convierten en un territorio multifacético de la experiencia humana.

Cada imagen se convierte en una pincelada en el lienzo de la memoria. El meme, como medio multimodal, va más allá de lo visual; incorpora elementos sonoros, textuales y, a menudo, referencias intertextuales que enriquecen su complejidad. Así, la comunicación visual se transforma en un tapiz narrativo donde las historias se entrelazan y se entienden a través de la polifonía de expresiones digitales.

La capacidad del meme para actuar como agente de crítica social se manifiesta de manera destacada durante la pandemia. Los memes se convirtieron en herramientas de resistencia, desafiando narrativas hegemónicas y ofreciendo un amplio repertorio de contranarrativas. La sátira política, por ejemplo, se vuelve un medio para cuestionar las decisiones gubernamentales y exponer contradicciones. En este sentido, el meme se convierte en un guardián de la libertad de expresión, un refugio donde las opiniones pueden manifestarse de manera creativa.

Sin embargo, cabe preguntarse si ¿es posble ir más allá del meme en el debate político en una sociedad cada día más memificada? Es nuestro deber democrático saber usar y consumir los memes, pero también ir más allá del nivel de debate que proponen 

Aunque los memes han demostrado ser poderosos en su capacidad para documentar, criticar y conectar a la sociedad, enfrentan el desafío de la banalidad y la perdurabilidad. En un mundo digital saturado de información efímera, los memes pueden desvanecerse rápidamente, perdiendo su contexto y relevancia. Aquí surge la pregunta: ¿cómo preservamos estos fragmentos visuales para las generaciones futuras? ¿Cómo aseguramos que el legado del meme no se desvanezca en la misma fugacidad que lo hizo surgir? ¿Cómo influyen en el nivel del debate público y cómo trascendemos su aparente banalidad? 

A medida que nos sumergimos en el legado del meme durante la pandemia, queda claro que estas expresiones digitales trascienden la mera diversión. Son cápsulas del tiempo que atrapan la complejidad de la experiencia humana, desde el miedo inicial hasta la esperanza de un futuro pospandémico.

En este proyecto editorial, coordinado por Jacob Bañuelos y Carlos Saldaña, participan notables teóricos y artistas expertos en imagen: Gabriel Pérez Salazar, Clardia Benassini, Rodrigo Martínez, Julio Horta, Omar Cerrillo, Noelia Acedo, Iván Sandoval, Francisco Mata, Vesta Mónica Herrerías, Alejandro Magallanes y Óscar Colorado. El libro es gratuito, puede ser descargado y compartido desde el sitio de publicaciones digitales de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa:

El libro se puede descargar en PDF desde la siguiente liga: http://dccd.cua.uam.mx/repositorio/libros.php?libro=MemesVirales