La protección de los cielos oscuros en el país es una lucha silenciosa, pero que ha avanzado constantemente. Ahora, en Querétaro, los abogados del cielo lograron una certificación para que la gente pueda seguir viendo las estrellas
Texto: Alejandro Ruiz
Foto: Greg Racozy / Unsplash
CIUDAD DE MÉXICO. – Esta generación es la última que podrá ver la vía láctea con tan solo observar el cielo.
El tema no es menor, pues desde hace siglos la relación de la humanidad con el universo ha sido posible a través de la observación astronómica. Con eso, podemos comprender nuestra existencia, y también la evolución entera.
Rescatar los cielos oscuros, sin embargo, parece que no es una prioridad para los gobiernos.
Por fortuna, los abogados del cielo, una organización que vigila las regulaciones ambientales para conservar este recurso natural, lucha por eso.
Ricardo Soriano, integrante de la organización en México, lo tiene claro: proteger el cielo, y las estrellas, es proteger, también, una parte de la humanidad y del planeta.
“El cielo, las estrellas, las constelaciones, son un recurso que se puede explotar y que se puede disfrutar, pero para eso hay que protegerlo de la contaminación lumínica”.
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Su lucha no es aislada, y al menos desde 2021 Ricardo y un grupo de amigos comenzaron las gestiones para defender al cielo de las luces de la ciudad.
Su trabajo lo realizan en Querétaro, donde las condiciones geográficas y del clima permiten que la observación astronómica pueda hacerse sin contratiempos. El único impedimento que tenían era, paradójicamente, las políticas públicas del Estado, pero ahora, la situación parece cambiar.
“Nosotros empezamos a trabajar el tema del astroturismo, y le propuse a mis compañeros que fuéramos a hablar con el Municipio, porque si hoy nos tenemos que trasladar tal vez una hora hacia las afueras de Querétaro, mañana van a ser casi dos horas, y después de plano vamos a tener que mudarnos, porque la contaminación te obliga a trasladarte a zonas que cuenten con la obscuridad para poder trabajar en este tipo de industria. Entonces hablamos con el Instituto de Ecología y cambio climático, y nos ofrecieron una entrevista para hablar del tema. Ahí llegamos con una presentación basada en tres puntos para rescatar el cielo, y nos escucharon”.
A nivel internacional la Dark Sky Society (o los «abogados del cielo») reúnen a personas del todo el mundo para hacer labores d conservación de los cielos oscuros en el planeta. Ricardo y su grupo, Astronight, son parte de esta iniciativa. Pero cuando comenzaron con las gestiones gubernamentales, se encontró con más personas interesadas en proteger a los cielos oscuros.
Así, primero en el país nace la Asociación Mexicana de Astroturismo, donde a nivel nacional expertos y aficionados a la astronomía, como Ricardo, comenzaron a dar la batalla para proteger a las estrellas. Después, gente de todo el continente se sumó a la iniciativa, y conformaron la Confederación de Defensores del Firmamento.
«El objetivo es estrechar lazos con gente que tiene la misma dedicación a la conservación del cielo obscuro, que trabaja para Dark Sky, o que trabajan para otros institutos u otras organizaciones que abogan por por la conservación de los cielos, no solo para el astroturismo, sino también para la protección del medio ambiente o de especies que se benefician de los cielos oscuros».
Así, cuando Ricardo y sus compañeros fueron ante el Instituto de Ecología de Querétaro, expusieron una propuesta integral, que no sólo puso al centro el beneficio económico del turismo que se desprende de mantener los cielos oscuros, sino también los riesgos de no hacerlo.
«La contaminación lumínica tiene una afectación a la salud humana. Los beneficios de contar con iluminación responsable ayudan al cuerpo humano a la creación de melatonina, una sustancia que el cuerpo genera cuando se encuentra en obscuridad absoluta, y que está asociada a prevenir los aumentos de casos de cáncer. También, otro impacto que expusimos es el ecológico, pues hay aves e insectos que necesitan la oscuridad para existir, y que a la vez son las bases de cadenas alimenticias. Cuando nosotros empezamos a iluminar de más, o a iluminar irresponsablemente, los empezamos a afectar».
En ese entonces, la propuesta de los abogados del cielo no generó mucho eco en las instituciones gubernamentales, aún cuando explicaron que de proteger el cielo oscuro, el municipio recibiría una certificación internacional que podrían presumir.
Pero cuando la imagen de Querétaro se manchó con la violencia en el Estadio Corregidora, las autoridades gubernamentales volvieron a buscar a Ricardo y sus compañeros para hacer posible la certificación.
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«Gracias a estos eventos, pues dieron luz verde a muchos proyectos para mejorar la imagen, y nosotros aprovechamos la coyuntura. Les gustó, porque obvio es una medalla para el municipio, y así logramos la certificación del parque Joya-La Barreta».
Lo que alguna vez fue un volcán, ahora es una de las áreas naturales protegidas que tiene el área metropolitana de Querétaro. Y también, uno de los pocos lugares certificados en el país donde se protege a los cielos oscuros.
Este lugar es el parque ecológico de La Joya-La Barreta, ubicado en la delegación de Santa rosa Jaúregui, en el municipio de Querétaro.
Ricardo explica que, además de salvar a las estrellas, esta declaratoria ha beneficiado a la población de ese lugar, quienes padecen el olvido de las autoridades.
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«El acceso tiene que estar garantizado, y pues se han bajado recursos para que los caminos de terracería ahora estén pavimentados. También ha mejorado el estacionamiento, los baños. La certificación es un buen pretexto para que esta zona pueda recibir más recursos, para iluminación adecuada, por ejemplo, porque las autoridades tienen que garantizar que haya un nivel mínimo de oscuridad que se tiene que respetar para seguir certificados».
La idea, ahora es construir un observatorio astronómico en la zona, y también, avanzar a nivel nacional con crear una Norma Oficial Mexicana que proteja a los cielos oscuros del país, redactada por Fernando Ávila, un científico de la UNAM.
Ricardo concluye que, a contrareloj, este logro es para el futuro, y aún con la contaminación de diciembre «donde cada Municipio compite para ver quién deslumbra más con sus arbolitos», en realidad esto es un paso más para defender a la estrellas.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
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